Acostarse con la reina y otras delicias

Roland Topor / Pat Andrea (Ilustraciones)
16,5 x 24 cm; 216 pp.Cartoné
PVP: 19,99 €

«Érase una vez un niño pequeño que, cuando sus padres le preguntaban qué le gustaría ser de mayor, respondía de forma invariable: “Cuando sea grande, me acostaré con la reina”.»

Poderosas dosis de humor negro y surrealismo destilan las páginas de Acostarse con la reina y otras delicias, del irreverente y corrosivo autor francés de raíces polacas, Roland Topor. Leer sus cuentos es caminar por el filo de su apellido (Hacha, en polaco) ante la inminencia de lo inesperado. El banquete toporiano se sirve crudo; a él se nos invita como alimento de nuestro propio asombro.

Pat Andrea acentúa lo poderoso del corte de las escenas toporianas, en figuras humanas rebeladas de la proporción, en contrastes cromáticos que multiplican la atención que ejerce lo grotesco.

Roland Topor (París, 1938 – 1997)

Dibujante, pintor, escritor y cineasta francés de origen judío-polaco, heredó de su padre el gusto por las caricaturas y la pintura. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de París y colaboró con la revista Hara-Kiri. Con veintidós años  publicó Los masoquistas (1960), su primer libro de dibujos y humor negro, en el que los componentes sádicos y canibalísticos irrumpen con toda su fuerza. Su primera novela, El quimérico inquilino (1964), fue llevada al cine por Roman Polanski. La relación de Topor con el cine continuó en actuaciones secundarias, entre las cuales cabe destacar una en Nosferatu, de Werner Herzog, junto al genial actor Klaus Kinski. En sus dibujos y en sus escritos trabaja las relaciones humanas sádico-masoquistas: de poder, de amor y de lenguaje. Este aparece roto, desencajado, y anticipa tanto lo grotesco del humor empleado como ese sesgo áspero y siniestro de sus características escenas. En La cocina caníbal (1970), los platos se ofrecen sin la condescendencia de la cocción: «No hay que tragar ni un bocado de una persona que nos sea indiferente. Amigo, enemigo, pariente, bien. Extraño, nunca». Topor murió víctima de un derrame cerebral. Ya había escrito: «Cuando un hombre llega a mi edad, tiene derecho a sentarse en la cazuela y cocerse».

Pat Andrea (La Haya, 1942)

Asistió a la Real Academia de Bellas Artes de La Haya y, en 1967, obtuvo el Premio Jacob Maris de dibujo. Durante la década de los setenta, formó parte del grupo ABN junto a Peter Blokhuis y Walter Nobbe. En 1976, tras exponer en París, viajó por Sudamérica. Dicha experiencia produjo un cambio fundamental en su trabajo: sus composiciones figurativas adquirieron mayor fuerza y tensión formal, y la base clásica de su estilo se enriqueció con deformaciones muy personales que imprimieron a su obra una inusual fuerza dramática. En 1979, el crítico Jean Clair lo invitó a  participar junto a David Hockney, Ronald Kitaj y Antonio López en la exposición que fundaría uno de los movimientos artísticos más importantes de la segunda mitad del siglo xx, La nouvelle subjectivité. En 1998 fue designado profesor en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París. Su obra integra las colecciones de prestigiosos museos: el MoMA de Nueva York, el Centro Pompidou de París, el Gemeente de La Haya, el Stedelijk de Ámsterdam y el de Arte Moderno de Lieja. Para Libros del Zorro Rojo, Pat Andrea ha ilustrado Las flores del mal. Los poemas prohibidos (2008) de Charles Baudelaire, La puñalada | El tango de la vuelta (2014) de Julio Cortázar y Alicia en el país de las maravillas | A través del espejo (2016) de Lewis Carroll.

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