Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

No me olvides

No me olvides
Guion
Alix Garin.
Dibujo
Alix Garin.
Traducción
Xisca Mas.
Formato
Cartoné, 224 págs, color.
Precio
24,95€.
Editorial
Astronave. 2025.
Edición original
Ne m'oublie pas (Éditions Du Lombard).

Cuando vemos una obra del sello Astronave, inmediatamente lo asociamos a una obra infantil, pero también editan obras para adolescentes, como es el caso de esta No me olvides. Me gusta especialmente que haya sido editada por este sello y que esté pensada para difundir historias que tratan sobre el respeto a los ancianos entre lectores jóvenes. Una obra muy emotiva que habla de envejecer, de las relaciones familiares y de la identidad, tratada con suma delicadeza y un espíritu de reflexión.

Clémence es una estudiante de arte dramático que sufre por ver a su abuela en una residencia de ancianos. Su madre trabaja y no puede hacerse cargo de ella y en la residencia donde vive le ofrecen la posibilidad de tratarla farmacológicamente para que esté más tranquila y no tenga los impulsos de escapar que ha estado teniendo hasta ahora. Frustrada por la situación decide llevársela a visitar su antiguo hogar con la esperanza de que recuperar esos recuerdos la haga volver en sí, pero no tardará mucho en darse cuenta de que lidiar con una anciana con un deterioro cognitivo como el de su abuela no es nada fácil…


Viendo la biografía de Alix Garin, da la sensación de que Clémence tiene mucho de ella misma, por su imagen y porque también tiene afinidad por las artes escénicas, aunque investigando un poco parece que, efectivamente, esta obra tiene un gran peso autobiográfico. El tono utilizado puede ser apto para lectores jóvenes, aunque si lo hubieran editado directamente con el sello de Norma no le habría sorprendido a nadie. Creo que la etiqueta de infantil hace demasiado daño a Astronave, que está publicando verdaderas joyas que pasan desapercibidas injustamente. Este es un claro ejemplo.

Lo que más me ha gustado, y aquí hablo como sanitario, es que juega un poco con ese estereotipo de que los enfermos de Alzheimer están relegados al olvido dentro de las residencias y que son tratados con poca humanidad. Seguro que tenéis un caso cercano de familiar o conocido que ha acabado ingresado en una residencia y ha habido cierto debate porque da la impresión de que la familia «se ha deshecho» del anciano. Con esta obra queda muy claro que personas así necesitan cuidados continuos que desgastan mucho, y eso es algo que no siempre podemos brindar.


Aunque el tema de la enfermedad es lo más relevante, Garin toca con sensibilidad y construye algunas subtramas que pueden pasar desapercibidas pero construyen una historia con mucho volumen y tridimensionalidad. Me estoy refiriendo al de la relación de Clémence con su abuela, pero también con su madre, y cómo pone de relieve lo necesario que es verbalizar las emociones y decirle a nuestros seres queridos lo mucho que les queremos… aunque sea algo obvio. También toca el tema de la propia identidad de la protagonista, con un aspecto masculino que ha tenido que soportar siempre insultos gratuitos sobre su orientación sexual, simplemente por su aspecto. Todo eso ha ido haciendo mella sobre su personalidad.

En cuanto al dibujo, es aparentemente sencillo, y juega con el nivel de detalle para cambiar los niveles de intimidad, pero también lo hace para abordar el tema de la memoria. En ese sentido, lo muestra de una manera amable pero sabe captar la atención del lector y recurrir a efectos con cierto impacto que transmiten muy inteligentemente lo que pretende contar. Aunque es algo presente en todo momento, en el tramo final gana mucha relevancia, puesto que sugiere sin necesidad de mostrar y te deja literalmente con un nudo en la garganta, cuando comprendes todas las metáforas y la sensibilidad con que están planteadas.


En definitiva, No me olvides es una serie aspirante a ser el sleeper del año, una obra sensible con muchas cualidades que deja un gran sabor de boca, de la que hay que hablar más y recordar que puede ser absolutamente disfrutable para lectores adultos. Contada con tacto, sabe mostrar la dificultad de cuidar personas con un deterioro cognitivo, pero sin convertirla en una lectura dura que nos corte el cuerpo, sabe divertir y dejar un poso de optimismo muy bonito. Hacedme caso y dadle una oportunidad, hacedle caso al propio libro, que os mirará desde la tienda diciendo: No me olvides.

b>Lo mejor: Su sensibilidad, que no sensiblería. Su tacto para mostrar aspectos duros, sin restarle realismo. Cómo está contado el final.

Lo peor: No se os ocurra, como yo, leerla en un rato libre en el trabajo, que os arriesgáis a acabar con los ojos a punto de desbordar…