Saludos postnavideños, queridos lectores. Espero que Papa Noel haya dejado muchos tebeos en vuestras estanterías. A mí me dejó, por ejemplo, Nisekoi 24.

Y se nos termina esta serie. Quedan este tomo y el próximo, que debería salir para Febrero.

Y entre las sensaciones que me transmite este tomo de Ivrea, hay un par de cosas que me gustaría compartir con vosotros.Total, a estas alturas no vamos a hablar de acerca de qué va la serie. O quizás si.

Después de 24 tomos seguimos como en el primero. Un chico entre dos chicas. Y le reconozco al guionista el esfuerzo de que aún así, tras tantos secundarios paseándose por las páginas de Nisekoi nos siga teniendo interesados en saber a cual se declarará.

Esto es algo muy de manga adolescente. Después de todo, si los lectores quieren leer una historia, se la ofreceremos. El mérito está en aplicar los cambios justos para que no sea siempre el mismo capítulo, pero mantenga la esencia. Por supuesto, esto puede hacerse repetitivo para los lectores. Y es aquí donde entra en juego una diferencia entre el mercado español y el japonés.

En Japón (tal y como pasaba en España en mi infancia y adolescencia) los mangas salen publicados en revistas, “a cachitos”. Y los lectores opinan sobre la obra y su desarrollo. De manera que para el autor y la editorial es fácil saber cuando hay que terminar una obra porque empieza a cansar o si un personaje debe tener más relevancia por ser el preferido del público.

El autor aprovecha el primer capítulo para ponerse algo más serio de lo normal. Si bien usa esto para profundizar en el conocimiento de dos de los personajes secundarios (o no. Que esto es una obra coral donde los teóricos protagonistas no acaparan la atención de los lectores), no deja de ser un cambio en el tono de la historia. Eso es algo que siempre me ha fastidiado un poco. Yo compro Nisekoi para reírme. No busco historias de conocimiento personal ni relaciones profundas. Para eso compro otro tipo de tebeos.

Sobre el guión, pues seguimos igual. El pobre del prota sigue sin saber quien es la dueña de su corazón, los amigos parece que van a su bola en sus propias relaciones, el autor parece haberse olvidado de algunas cosas (que seguramente aparecerán en el último tomo a modo de Deus ex Machina), las chicas van evolucionando y madurando…

Ahora que no me ven los Altos Editores, y de un fan a otros, os digo que me da miedo que el ritmo del próximo tomo sea demasiado rápido, para que dé tiempo a cerrar todas las tramas.

¿Y el dibujo? Me ha pasado una cosa muy curiosa. El dibujo sigue como siempre. Pero me ha dado la impresión de ser más limpio, más claro. Quizás es que hay más viñetas de mayor tamaño (con alguna página con solamente dos viñetas). Se me ha hecho una lectura mucho más rápida que otros tomos.

¿Por qué leer Nisekoi 24?

Porque ya queda poquito. El dibujo mejora y se hace más agradable tomo a tomo.

¿Por qué no leer Nisekoi 24?

Porque no te has leído los otros 23. Te las leído los dos primeros y no te convencieron el tono ni el argumento. Eres más del anime que del manga.