Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Nightwing: Año uno

Nightwing: Año uno
Guion
Chuck Dixon y Scott Beatty
Dibujo
Scott McDaniel
Tinta
Andy Owens
Color
Gregory Wright
Formato
Cartoné. 160 páginas. Color
Precio
19,95€
Editorial
ECC Ediciones . 2022
Edición original
Nightwing #101-106 (DC)

Nightwing vive un momento dulce. La serie que nos están dando mes a mes Tom Taylor y Bruno Redondo es un éxito total en el boca a oreja. Recientemente, la edición especial desplegable del décimo número ha sido un exitazo de ventas y en los USA aún se resiste el premio Eisner, pero acumula nominaciones en todas las categorías. Es el momento perfecto para rescatar Nightwing: Año uno.

Nightwing: Año uno

Pese a la presencia de Chuck Dixon y Scott Beatty, Nightwing: Año uno no es una miniserie ad hoc como Robin: Año uno o Batgirl: Año uno. En esta ocasión, DC decidió integrarlo dentro de la serie regular, al estilo de como se hizo con Batman: Año uno en su día. Aunque los experimentos con Robin y Batgirl habían sido un éxito, el hecho de que Chuck Dixon y Scott McDaniel estuvieran tan ligados a la serie regular de Nightwing pudo tener algo que ver. En el año 2005, culminaba en el número 100 la etapa de Devin Grayson en Nightwing y se antojaba buen momento para recuperar el equipo creativo que había arrancando la serie un centenar de números antes en un larga etapa y memorable para muchos.

Con el asunto precrisis/postcrisis, la continuidad del personaje estaba un poco revuelta. Si nos ceñimos al orden cronológico y aunque el bueno de Dick Grayson es ya octogenario, a Nightwing lo vemos por primera vez en Tales of the Teen Titans #44, en 1984, al final de la célebre saga del Contrato Judas. Unos meses antes, deja de ser Robin por iniciativa propia y es aquí donde estrena la colorida versión del uniforme que diseñara George Pérez. Sin embargo, tras Crisis en Tierras Infinitas, se establecería en Batman #408 (1987) que Dick no había abandonado los pantalones cortos, sino que había sido decisión de Batman. Se daría algún leve detalle más en Secret Origins #13, con un joven Erik Larsen, pero había ahí aún una historia por contar.

Nightwing: Año uno

Y así llegan Chuck Dixon, Scott Beatty y Scott McDaniel y van más allá. En esta ocasión no se andan con paños calientes y Batman despide directamente a Grayson de su papel como Robin, visiblemente enfadado, tras llegar este último tarde a un enfrentamiento, por culpa de sus responsabilidades como civil y como titán. A partir de entonces se sucederán prácticamente cada uno de los elementos que forman parte del lore de Nightwing, toda una colección de guiños hacia los elementos que lo constituyen: la referencia al Nightwing kryptoniano, la vuelta a las raíces circenses, las semejanzas con el traje de Deadman y la relación con su padre, la relación con Batgirl o con Gordon… El giro llega con la aparición de Jason Todd y lo inevitable: el enfrentamiento inicial para después hacer frente común contra el villano, con la resultante final de la consolidación de ambos en sus nuevos papeles.

Hay un esfuerzo visible por parte de Dixon y Beatty por hacer de Nightwing: Año uno una historia que encarne al personaje. Cada detalle del personaje está recopilado, ordenado y puesto en común, pero si acaso este es el mayor mérito del tebeo, pero también su mayor flaqueza. No estoy seguro de que exista algún tebeo mejor para familiarizarse con el personaje que Nightwing: Año uno, pero precisamente por esto permea una sensación de colección de checks. Es como si hubieran hecho un listado de todo lo que caracteriza a Dick Grayson y nos lo leyeran. Hay un gran trabajo de puesta en común de todos los detalles, pero es como si nada en el tebeo se saliera de ese camino lineal de ponerlo todo en orden. Se echa en falta una historia en sí misma con un fluir más natural, más allá del trabajo de recopilación.

Nightwing: Año uno

También hay sus más y sus menos con el dibujo. La verdad es que por más que lo diseñara George Perez o el increíble trabajo de Bruno Redondo en la actualidad, Scott McDaniel, sigue siendo el dibujante icónico de Nightwing. Tras incorporar a principios de los noventa su versión del Sin City de Frank Miller a su estilo, aún con cierta torpeza, es en la serie de Nightwing donde dibujante y personaje crecieron de la mano. Mientras McDaniel se consolidaba como artista y pulía su estilo,si bien no es diseño de McDaniel, Nightwing lucía su aspecto moderno dejando atrás el look disco de Pérez y, sobre todo, adquiría su propio lenguaje corporal. McDaniel pone el énfasis en lo acrobático a niveles muy salidos de madre. Tal vez no llega al extremo de un McFarlane en Spiderman, pero retuerce mucho más allá del naturalismo y hay que entrar en su juego hiperbólico. En cualquier caso, una vez entras, ya nadie es capaz de llegar al grado de iconicidad que alcanza Nightwing con el dibujante de Pittsburgh.

Con sus virtudes y defectos, si Nightwing: Año uno no se reedita al ritmo que lo hacen los años uno de Robin o Batgirl — tan solo se había editado antes en 2007 por parte de Planeta y en 2018 en el coleccionable de Salvat — es porque no llega al valor histórico ni artístico de sus predecesoras. Aun con todo, Nightwing: Año uno es un tebeo ejecutado con oficio y no se me ocurre mejor resumen de lo que representa Dick Grayson.