Este tercer tomo de la línea juvenil de Marvel dedicado a la versión de Gwen Stacy de Tierra-65 comienza con el cruce con otra de las series de la línea: Miles Morales. Y es que, precisamente, el primer tomo dentro de la línea Young Adults de Panini quedaba a las puertas de un crossover de seis números con esta serie de la que hoy hablamos. Marvel Young Adults Spider-Gwen 3: Pactar con el diablo incluye el citado crossover y cinco números más de la serie de Spider-Gwen de Jason Latour y Robbi Rodríguez. Creo que la categorización de Panini dentro de esta línea resulta especialmente acertada, puesto que el tono de estas series es especialmente juvenil y pensados para una edad muy concreta. Y más, con el peso que han tenido las películas de Sony entre el fandom de esta edad en concreto.
El tomo abre con Sentados en un árbol, el cruce entre las series de Miles y Gwen, con cada serie escrita y dibujada por su equipo artístico responsable, esto es, Brian M. Bendis y Sara Pichelli en la de Miles y Jason Latour y Robbi Rodríguez en la de Gwen. Para los lectores de esta serie que no sigan la colección de Miles Morales, van a llegar a este cruce con una situación que desconocen, pero que por otro lado no es imprescindible para poder disfrutar de la historia. Habíamos llegado al final del primer MYA de Miles con la desaparición de su padre, y este cruce no es más que la búsqueda a través de varias tierras del Multiverso.
Y ahí volvemos al ¿excesivo? peso que están teniendo las películas de Sony en el Universo Marvel en los últimos años, puesto que la historia cuenta con los cameos de varias de las versiones de Spiderman del Multiverso. Es indiscutible el calado que ha tenido el Spider-verso entre los espectadores y concretamente en la franja de los 14-18 años, pero la decisión de Marvel de tirar de él en tantas colecciones arácnidas comienza a ser un poco pesado. Pero, a decir verdad, creo que si en algún sitio tiene sentido es en las series de Gwen o de Miles, puesto que los saltos entre Tierras es habitual y forman parte de la propia idiosincrasia de sus respectivas colecciones, sobre todo esta de Spider-Gwen.
Una vez finalizado el crossover tenemos cinco números más de Spider-Gwen en los que seguiremos conociendo esas versiones de personajes Marvel de siempre en Tierra-65, desde el ya conocido Kingpin Matt Murdock a Lobezno, Gatasombra, el Lagarto o Rino. Son aventuras que compaginan la acción con tramas secundarias como el grupo musical de Gwen (las Mary Janes) o la situación del Capitán Stacy ante la justicia, y que profundizan un poco más en la inmadurez de Gwen como buena adolescente, por mucho que se esfuerce en llegar a todo. Es una de las claves fundamentales para que este tipo de series funcione tan bien entre los jóvenes, que sin duda se ven reflejados en muchas de las reacciones o de las cosas que les pasan a los protagonistas y refuerzan esa sensación de incomprensión por parte de los adultos.
El dibujo de Robbi Rodríguez es muy dinámico, y entiendo que también va a funcionar mejor entre los jóvenes que para los lectores veteranos, por esa imprecisión en el trazo, la distorsión y asimetría de muchos personajes y la influencia del manga a la hora de mostrar reacciones muy polarizadas. Llama más la atención en los números que alterna con Sara Pichelli, con un dibujo mucho más convencional y que resalta sobre el «vanguardismo» de Rodríguez, aunque sin duda los más jóvenes (y especialmente los que vengan de la cinta de Sony) van a identificarse más con un dibujo como el de esta serie, mucho más dinámico e incluso lisérgico en algunas ocasiones… XD.
En definitiva, Marvel Young Adults Spider-Gwen 3: Pactar con el diablo es una serie pensada para jóvenes adultos, mucho más, me atrevería a decir, que la propia Miles Morales, porque esta es más dinámica y acelerada, aunque mantiene como punto fuerte el poner a la protagonista en situaciones en las que se vea capaz de hacer cosas que deberían hacer personas con más edad y experiencia aunque finalmente, con sus más y sus menos, acaba pudiendo resolverlas. Estamos a otro tomo de llegar al final de la colección de Latour y Rodríguez. A continuación, vendría la etapa de Seanan McGuire, ya bajo la cabecera Ghost Spider, que imagino que, dependiendo de cómo funcione esta línea, veremos en este mismo formato.
Lo mejor: Una serie que funciona especialmente bien para adultos jóvenes/jóvenes adultos. El propio hecho de que Panini esté recogiendo todo este mismo tipo de series en una línea que permita a los más jóvenes acercarse a ellas sabiendo que van a estar en el mismo tono.
Lo peor: Si no eres un adulto joven, algunas tramas y sobre todo el ritmo y el dibujo, te puede llegar a sobrepasar en algunos momentos. Igual que se ha incluido aquí el crossover con Miles, se podría haber publicado en tomo aparte pero dentro de la línea el crossover Spider Women, referenciado varias veces en la colección.