Y vamos a ir terminando por ahora (aunque pronto tendréis alguna cosa más) con la visita al Museo.
Nos hemos dejado muchas cosas en la maleta. La próxima vez haremos la visita guiada con sonido.
Y el Museo y la ciudad tienen más cosas de tebeos, como todos esos murales gigantes que hay por las calles.
Y quedan en el tintero las actividades para niños. Aunque me temo que están todas pensadas para gente que habla francés.
Esas escaleras llevan a los baños del sótano.
Al menos en nuestra visita, el museo estaba casi vacío. Seríamos unas 10-15 personas. No había problemas para dedicar el tiempo que quisieras a cada parte.
Me encanta ese mostrador. Queda justo a la entrada de la zona infantil.
Hay una tienda ( y creo que una zona de cafetería, aunque no la vi). Está en la planta baja y se puede entrar sin pagar la entrada. La sección de tebeos está muy bien surtida. y a los precios del mercado, o sea, normales. Lástima que salvo algo en neerlandés y en chino todo estuviera en francés.
La tienda de recuerdos tiene algunas cosas preciosas para el friqui coleccionista estandar. Pero hay dos pegas. Una es que no venden por internet, que yo sepa. esto nos obliga a meter en el equipaje para el viaje de vuelta cosas muy voluminosas y frágiles.
El otro problema es el precio. No solamente hay cosas con precios de 3 cifras. También podemos ver etiquetas de más de 1000 euros. Como para que te lo rompan en el vuelo de vuelta…
Pero siempre podéis traeros unos llaveros, que oscilan entre 5 y 10 euros.
A lo que ni me acerqué fue a la parte de conservación e investigación. Que si no vives en la ciudad o tienes una máquina de congelar el tiempo, es complicado.