Más fotos. Más tebeos. Más razones para preparar otra visita al Museo de Bruselas. Por cierto, el gentilicio de Bruselas es bruselense.
Hombre, Tomás, ¿qué tal vamos? Por razones de tiempo no pude probar los escaneos de códigos de realidad aumentada.
Algunos artistas le han hecho cosas horribles al museo.
Siempre hay un momento para saludar a los viejos amigos.
Un detalle de otros países. Usar el dinero recaudado por la lotería para actividades y fondos culturales. Ignoro si en España se hace, pero nunca he visto un cartel de estos por aquí.
¿Cómo hacer un cómic?
Y muchas láminas originales.
Pero muchas, eh.
El Museo no es demasiado grande, la verdad. Pero si aún así os perdéis, le preguntáis al personal y listo.