Es la hora de las tortas!!!

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El mundo de Frankie

El mundo de Frankie
Guion
Aoife Dooley.
Dibujo
Aoife Dooley.
Formato
Rústica, 272 págs, color. 14x20 cm.
Precio
17,90€.
Editorial
Maeva Young. 2023.
Edición original
Frankie's Wolrd (Scholastic).

No son pocas las obras que ya hay publicadas sobre autismo en forma de cómic. Tal vez la más conocida sea María y yo, del añorado Miguel Gallardo, aunque ya hemos hablado aquí de otras como Ted, un bicho raro, o de otra obra similar, Habla María, del autor mexicano Bef. Maeva Young nos trae ahora El mundo de Frankie, otra obra que gira en torno del Trastorno del Espectro Autista (TEA), un término más adecuado para englobar este tipo de patologías, una precisión que resulta más adecuada que nunca, puesto que para un lector no familiarizado con esta enfermedad, poco tienen que ver las Marías de las dos obras citadas con anterioridad con Ted o con esta Frankie. Y es que, como bien puntualiza el término más adecuado, se trata de un trastorno que se mueve dentro de un espectro, habiendo manifestaciones relativamente leves frente a cuadros en los que existe una dificultad social que puede llegar a ser invalidante.


Frankie es una niña diferente, amiga de sus amigas, pero siempre con la etiqueta de la rarita de la clase. Para dificultar todo aún más, su madre padece de una enfermedad cardíaca que la obliga a ingresar de vez en cuando en el hospital, y si eso no fuera poco, su pediatra diagnostica un retraso en el crecimiento de la niña. Vive en su casa con su madre, su hermana y el marido de su madre, pero Frankie es hija de otro padre al que nunca ha conocido y que, dadas las peculiaridades en cuanto a personalidad y carácter, piensa que tal vez se trate de un extraterrestre.

La propia autora, Aoife Dooley, vuelca en esta obra sus propias experiencias como niña diagnosticada de un TEA. Sin ser una obra estrictamente autobiográfica, muestra algunas de las experiencias que vivió en cuanto a aceptación de sus compañeros en el colegio pero, sobre todo, de esa percepción de ser una niña diferente al resto de su clase. De hecho, el planteamiento de la obra me parece lo más interesante que tiene, puesto que alguien que lea esta obra sin haberse informado antes, puede extrañarse de que esté leyendo algo sobre autismo. Frankie es una niña pizpireta, enérgica y con algunas dificultades para concentrarse, pero que no le impiden desarrollar su día a día, se desenvuelve con solvencia.


En ese sentido, la obra es muy interesante, porque dirigida a un público infantil como lo está, permite a los niños apreciar la diversidad y darse cuenta de que a veces, alguien «un poco rarito» esconde tras esas diferencias una patología que no le pone las cosas fáciles, y merece la empatía por parte de sus compañeros. La obra está presentada desde el punto de vista de la propia Frankie, por lo que hay ciertas partes de la trama que quedan sin explicar… porque a ella tampoco se las explican. Ese cierto sentido de frustación que puede quedar en el lector ayuda a conectar con la propia situación de la protagonista, a la que nadie le da detalles de la enfermedad de la madre «porque es una niña». Es divertido ver sus miedos al tratamiento para el crecimiento con inyecciones mensuales, y el propio rechazo a las tiritas que le ponen tras la administración de la medicación.

El dibujo es muy sencillo, con un estilo que parece estar dibujado por un niño, con esos rostros y cuerpos muy geométricos, sin apenas detalle, una rejilla con pocas viñetas y unos fondos prácticamente inexistentes. Ese estilo resulta atractivo para lectores jóvenes, que buscan una historia sin distracciones, y funciona muy bien para mostrar las dificultades de Frankie a la hora de concentrarse. Tiene una exigua gama de colores, que son usados principalmente para recalcar detalles. Por otro lado, utiliza algunos recursos muy sutiles, como los momentos en los que se bloquea, o tiene que desconectar, y debe recurrir a las herramientas enseñadas por los sanitarios para conseguir salir de esos momentos de dificultad.


En definitiva, El mundo de Frankie es otra obra más de Medicina Gráfica, que puede ser utilizada como una herramienta fantástica para ayudar a lectores jóvenes a comprender procesos complejos y a que, incluso sin llegar a entenderlos del todo, sean empáticos y puedan ponerse en el lugar de otros niños que no lo tienen nada fácil en su día a día. Contado de una manera atractiva, el niño verá en esta obra una historia de una niña como ellos, algo peculiar pero que solo busca pasar un buen rato con sus amigos y acabar el curso de la mejor forma posible. Una obra muy rica en temática, que trata el TEA, pero también el retraso en el crecimiento, el acoso escolar o la ansiedad por una patología de los padres. La obra incluye unas páginas finales en las que se explica más cosas sobre el autismo, se abordan falsos mitos y se dan consejos para ser un buen amigo.

Lo mejor: El planteamiento es novedoso y original. Incluso sin verlo como un recurso sobre la enfermedad, es una obra que los niños pueden disfrutar y divertirse leyendo.

Lo peor: Es importante recalcar esos artículos finales en los que se desmontan los falsos mitos y se explica que es una patología con un espectro de intensidad muy amplio.