Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Un mundo feliz

Un mundo feliz
Guion
Fred Fordham, sobre la novela de Aldous Huxley.
Dibujo
Fred Fordham.
Formato
Cartoné, 248 págs, color. 18x25,5 cm.
Precio
30€.
Editorial
Planeta Cómic. 2023.
Edición original
Brave New World (Vintage Classics).

Un mundo feliz marcó mi juventud. Hay varios libros que forman parte de mi infancia y juventud, pero la novela de Aldous Huxley fue una de esas obras que me produjeron una sorpresa brutal por lo que planteaba y lo moderno que resultaba. Y estoy hablando de finales de los ochenta o principios de los noventa cuando lo leí. Pero es que para el que no conozca la recomendadísima novela, debe saber que se escribió en el año 1932, hace casi un siglo. Ver a día de hoy lo vigente que resulta da pavor… Fred Fordham, especializado en adaptar grandes clásicos de la literatura (Matar a un Ruiseñor, El Gran Gatsby) adapta esta obra que ahora nos trae Planeta Cómic en una edición en cartoné con un papel offset que soporta a la perfección el dibujo y color.


El mundo que se nos presenta en esta obra es una distopía futurista en la que los bebés son creados por industria genética, seleccionando los sujetos perfectos, y una sociedad jerarquizada por castas sociales. La monogamia está pasada de moda, y la felicidad es conseguida a través de una droga que se suministra libremente a la población, el soma. Acompañaremos a Bernard Marx y Lenina, dos personajes cuyas acciones darán pie a plantear verdaderas dudas sobre esta sociedad ideal en la que todo el mundo es feliz y en la que el «Estado Mundial» persigue la estabilidad de una sociedad dirigida a la vida en comunidad en la que las relaciones sociales no son algo opcional que se escoge, sino una obligación.

Analizar la obra original de Huxley nos podría llevar muchas líneas de texto. La obra, vuelvo a insistir, publicada en 1932, suponía un alegato a la diversidad cultural, a la libertad intelectual y al libre albedrío en general, que se apoyaba en esta sociedad hipotéticamente perfecta en la que realmente se muestra la esclavitud del ser humano, con un control férreo del estado y una segregación social temible. Lo interesante de la novela es la sensación claustrofóbica que produce, da verdadero pavor ver esa felicidad impostada que realmente produce esclavos sin capacidad de raciocinio. ¿Y no es bueno vivir en ese modelo de felicidad, sin guerras ni enfermedades, en la que no tienes que preocuparte por nada? Bueno, allá cada cual con sus ideas, puede ser un modelo aceptable para muchos, pero posiblemente las personas que piensen así, no van a poder disfrutar tanto de la novela o de esta adaptación a novela gráfica que hoy nos ocupa.

Porque, ¿qué tal es como adaptación el trabajo de Fordham? Tiene puntos muy positivos, como la mezcla de la trama más explicativa sobre la sociedad y la historia de Marx y Lenina (sí, los nombres son los homenajes en los que estáis pensando). En el libro hay una primera parte en la que se nos presenta la sociedad sin excesivas distracciones, y a continuación vemos la trama de los citados personajes, mientras que aquí son entrelazadas en todo momento. Eso puede resultar un poco confuso al principio, aunque el autor utiliza con inteligencia el color para dirigir la lectura y que podamos diferenciar muy bien ambas líneas argumentales. No es el único momento en el que el color tiene protagonismo, puesto que en toda la obra se usa para contar varias líneas temporales sin que perdamos de vista el momento que se nos está mostrando.


Los personajes protagonistas también están muy bien caracterizados: Bernard como ese tipo gris, sin esos rasgos tan perfectos del resto y un semblante oscurecido por su lucha interna, mientras que Lenina es esa chica preocupada por ser demasiado «neumática» (exuberante), inocente y entregada a los dictámenes de la sociedad. El dibujo de Fordham es limpio y sencillo, tal vez demasiado estático, algo que funciona bien en la mayor parte de la obra, pero que en las escenas más explosivas de fiestas no resulta tan acertado. Donde más destaca es en el uso de paletas de colores pastel que contribuyen a esa sensación de sociedad perfecta. Esas paletas solo se ven alteradas en las escenas de noche y en la salida a otro escenario exterior del que prefiero no avanzar nada por dejar que el lector pueda descubrirlo por sí mismo.

Como punto negativo, creo que la adaptación a novela gráfica sale perdiendo con respecto a la obra original. Cierto es que se trata de una obra extremadamente difícil, de adaptar, puesto que nos presenta a una sociedad muy compleja, con neologismos, jerarquías y sistemas de creación de vida que en esta novela gráfica puede quedar algo peor explicado por su extensión, e incluso en algunas escenas como las de desenlace dan lugar a escenas cargadas de texto que dificultan el ritmo de la historia.


En definitiva, Un mundo feliz es una correcta adaptación de la novela de Aldous Huxley, que sale perdiendo en comparación con el original, pero que muestra muy bien todos los puntos fundamentales que dan pie a que el lector pueda reflexionar sobre la libertad personal y la importancia de la diversidad cultural. Estamos ante una de las grandes obras de la literatura de ciencia ficción de todos los tiempos, que nos va a dejar un poso de reflexión y ganas de comentarla con nuestras personas cercanas. Su principal handicap es precisamente haber leído previamente la novela, creo que para aquellos que no la hayan leído les va a funcionar muchísimo mejor. Y oye, me ha dejado con ganas de volver a leer la novela, si te gusta esta adaptación y lees esto, te vas a quedar con ganas de leerla…

Lo mejor: Pese a la dificultad que tiene adaptar esta novela a cómic, creo que hace un trabajo más que correcto.

Lo peor: Se trata de una novela con tantos conceptos, que a veces la adaptación se queda corta en explicaciones.