Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Ms. Marvel: Meca

Ms. Marvel: Meca
Guion
G. Willow Wilson.
Dibujo
Marco Failla, Diego Olortegui.
Tinta
Marco Failla, Diego Olortegui.
Color
Ian Herring.
Formato
Rústica con solapas, 144 págs, Color.
Precio
13,50€.
Editorial
Panini Cómics. 2018.
Edición original
Ms. Marvel v4 #19-24 (Marvel).

Ms. Marvel ha sido probablemente la serie revelación más importante de la Casa de las ideas en los últimos años. Con todos los ingredientes para ser otra serie más que aguante a duras penas de uno a dos años en el mercado, su guionista principal, G. Willow Wilson ha sabido dotarla de unos aspectos diferenciales que no solo la mantienen con buena salud en el difícil mercado de ventas, sino que se ha sabido abrir un hueco entre diferentes series y, lo más importante, en el corazón del fandom. No obstante, en los últimos números de la serie estaba empezando a parecerme que entraba en una línea un poco monótona y me daba la impresión de que comenzaba a mostrar signos de desgaste. Con este séptimo tomo, Meca, Willow Wilson me recupera como lector entusiasta gracias a una trama con una sublectura mucho más interesante que la trama principal.

Meca
En este tomo se incluyen dos arcos argumentales: Meca, que da nombre al tomo, de cuatro números, y El pasillo noreste, de dos. Meca nos plantea una situación en la que el nuevo gobierno tras la salida de la alcaldesa Marchesi crea un grupo de vigilancia vecinal (los M.A.J.O.S.) encargado de supervisar que no haya ningún ciudadano que muestre indicios de tener superpoderes sin registrar, y para ello cuentan con unas fuerzas especiales de seguridad como son Carcelera y Discordia.

El pasillo noreste cuenta la llegada de un viejo conocido de Khamala a su instituto, que coincidirá con la llegada a Jersey de un héroe pakistaní conocido como Laal Khanjeer (Puñal Rojo). Ambos tendrán que colaborar para detener un tren de mercancías que ha perdido sus frenos, en una trama que recordará, y de hecho, se cita indirectamente a través de los diálogos, a la película protagonizada por Denzel Washington y Chris Pine Imparable.

Esta segunda historia no deja de ser una presentación de personajes y una historia repleta de acción y diálogos divertidos e ingeniosos, pero la historia que más me ha gustado ha sido la primera, Meca. Willow Wilson escribe de manera muy inteligente esta historia que puede retrotraernos a un Civil War a menor escala, para tocar varios temas fundamentales que, aunque sean captados de manera inconsciente, suponen una sublectura maravillosa. En primer lugar, Wilson, sigue mostrándonos muchos aspectos de su religión casi de manera casual, contribuyendo a que conozcamos más sus costumbres y que ese miedo a lo desconocido, que muchas veces tenemos y saca nuestros peores prejuicios, se difumine al saber cuáles son esas costumbres y por qué las tienen. Así, la historia comienza contándonos en qué consiste el Eid Al-Adha, un banquete con el que se conmemora el fin del Hajj o peregrinación a la Meca. Por si lo que nos explica Wilson a través de sus diálogos y textos de apoyo no es suficiente, el tomo incluye un artículo de Bruno Orive en el que explica el origen de estas costumbres y lo hace de una manera muy clara.

Meca
Pero a la vez que la guionista nos explica dichas costumbres, pone encima de la mesa ese habitual miedo a lo desconocido, desde una escena en la que los M.A.J.O.S. detienen al hermano de Kamala por ir con una olla con el guiso típico del Eid Al-Adha confundiéndolo con un artefacto explosivo, hasta una fabulosa charla entre Nakia y Tyesha sobre el hijab (el pañuelo con el que se cubren el pelo las musulmanas) y en el que reflexionan sobre su inclusión en un uso laico de la prenda y cómo se puede banalizar su uso contribuyendo así a que la gente lo vea como una manera de imponer su religión en lugar de un derecho a seguir sus costumbres. Lo mismo pasa con esa reflexión de Aamir, al ser interrogado, sobre los terroristas que siempre intentan dar una impresión de integración ocultando aspectos religiosos que puedan identificarlos como musulmanes. Son escenas que alguien al que no le interese el tema puede pasar por alto sin casi reparar en ellas, no entorpecen la lectura ni la acción. Es introducido en un arco argumental repleto de subtramas paralelas, acción, sorpresivos giros de guión y una moraleja final que sirve para explicar el significado del Hajj para un musulmán. Sin duda uno de los arcos mejor desarrollados hasta el momento en la serie.

Además, cuenta con un dibujo de Marco Failla que recuerda por momentos al original de Adrian Alphona, respetando bien el estilo y con un dibujo dinámico. Es un estilo bien distinto al de Diego Olortegui, encargado de dibujar El pasillo noreste, con un estilo que recuerda mucho a la animación japonesa de las películas del estudio Ghibli. Ian Herring aporta la uniformidad con ese color con una paleta algo apagada, incluso cuando usa colores más satinados, que dotan al dibujo de una sensación de filtro de Instagram que le sienta mejor de lo que uno podría pensar.

Meca
En definitiva, Ms. Marvel: Meca.

Un tomo que llega en un gran momento. Cuando empezaba a desencantarme con la serie, nos traen uno de los mejores arcos argumentales recientes y con un mensaje implícito que invita a la reflexión y sigue demostrando que se puede hacer una historia de acción y superhéroes a la vez que se incluyen aspectos pedagógicos sobre una religión que por desgracia sigue produciendo miedo y asociación al fundamentalismo, y se tiende a meter todo dentro del mismo saco. Willow Wilson reflexiona sobre ello, sobre la libertad religiosa, sobre los prejuicios y sobre cómo deberíamos convivir todos en un mismo mundo respetándonos entre sí.

Lo mejor: El mensaje subyacente. Cómo invita a la reflexión. La capacidad de mezclar la invitación a la reflexión con historias divertidas y repletas de acción.

Lo peor: Caer en el error de que es un cómic que pretende adoctrinar. Nada más lejos de la realidad.

Para reflexionar. Para disfrutar de unas historias divertidas y llenas de acción. Para aprender de las costumbres musulmanas.