Estamos de enhorabuena. Y no lo digo porque sean las festividades navideñas, no. Lo digo porque las buenas gentes de La Cúpula publicaron un nuevo manga de Hideshi Hino el pasado mes de noviembre. Y esto sí que es motivo de celebración. Con cada perversión impresa del genial mangaka servidor es un poco más feliz. Hoy voy a hablaros de “Mr. Joker”.
Como ya sabréis, La Cúpula va alternando las reediciones de las obras de Hino previas, como “El niño gusano” o “La serpiente roja” para adecuarlas al nuevo formato, con obras que estaban inéditas en nuestro país, como “El sótano del averno” o “Mr. Joker”. Ahora bien, cabe destacar que no se trata de una obra nueva del maestro, ya que fue publicada en Japón originalmente en 1997, el mismo año que “Noches de Zipango”.
“Mr. Joker” nos ofrece nuevamente una antología de pequeños relatos que tienen como punto de partida las cincuenta y dos cartas que tiene una baraja de póker. No hay tantas historias, claro, pero Hino se sirve de los naipes para enumerar los posibles terrores a los que pueda llegar a enfrentarse el ser humano. Usa este tipo de baraja en lugar de una del tarot, para aferrarse a su carácter aleatorio. Nunca sabes lo que te va a tocar, la muerte te puede estar esperando tras cada esquina, tras cada mano inocente que mezcla y reparte fatales destinos.
Hino vuelve a servirse de un maestro de ceremonias en la tradición del Guardián de la cripta. En cada uno de los relatos, lo surreal y lo cotidiano se vuelven a encontrar para adentrarnos en el particular y colorido (aunque sea un manga en blanco y negro no puedo evitar imaginarme las obras del autor pasadas por una paleta multicolor) mundo de pesadillas al que nos tiene acostumbrados.
Una niña que tiene miedo a los cuchillos por culpa de un terrible accidente (en este relato se marca alguna de sus páginas más escabrosas), un chaval con fobia a los exámenes o un hombre adulto que no puede estar cerca de un reloj. Lo dicho, objetos normales, de nuestro día a día, que veremos convertidos en la fuente del más visceral de los horrores para quien lo sufre. Lo cierto es que hay momentos en los que me siento algo sádico cuando, analizando fríamente la lectura, comprendo lo bien que me lo estoy pasando con el sufrimiento de una persona (por ficticia que sea). En esto radica la magia de Hino y lo hipnótico de su trabajo. Una vez que empiezas cualquiera de sus mangas no hay manera de apartar la mirada.
En “Mr. Joker”, también encontraremos una historia larga, aunque serializada, protagonizada por Zombiman. Un policía de élite que muere en acto de servicio y es resucitado como un zombi para que pueda seguir siendo el azote del mal. No hace falta ser muy avispado para darse cuenta de que esto no es otra cosa que un homenaje/parodia al filme “Robocop”, estrenada también en 1987 y dirigida por Paul Verhoeven. Curiosamente, hay una corriente de opinión que dice que el citado Robocop es un plagio de algunos personajes manga como “8 Man After” o “Kamen Raider”, por lo que estaríamos ante un círculo que se cierra. Chorradas aparte, esta historia es, si cabe, más cafre, bestia y gore que su referente cinematográfico… Y es que hay que ver cómo se las gasta nuestro autor.
Si analizamos “Mr. Joker” desde un punto de vista meramente gráfico y estético, me sorprende que esta obra haya tardado tanto en ver la luz por estos lares porque alberga algunas de las escenas y viñetas más truculentas y turbias de su dilatada trayectoria, lo cual es decir mucho.
En definitiva, si buscáis un tebeo con el que pasar un buen-mal rato y no sois de estómagos sensibles, estoy seguro de que “Mr. Joker” cumplirá vuestras expectativas. Además, la edición de La Cúpula es magnífica, apostando por la encuadernación rústica con solapas y el papel de alto gramaje a un precio muy competitivo.