Para cuando la Civil War de Marvel implosionó la mayoría de colecciones de la editorial, Brian Michael Bendis se encontraba en un momento álgido de su carrera. Una etapa más que exitosa en su andadura en la colección de Nuevos Vengadores, hizo que se animara a lanzar una nueva cabecera que contaría cómo se formaban unos Vengadores oficiales tras el paso a la clandestinidad de la mayor parte de los que hasta entonces eran miembros de los héroes más poderosos de la Tierra. Para esta cabecera, Tony Stark recurriría a personajes con el rol de la anterior formación del equipo, aunque para muchos, se trató de una alineación cuando menos curiosa. Marvel Omnibus. Los Poderosos Vengadores de Brian Michael Bendis recoge los primeros 11 números de la serie, puesto que los restantes 9 con los que contó la serie se recogerán en el Omnibus que prepara Panini en torno a Invasión Secreta. Además, se incluye la miniserie The New Avengers: Illuminati, de cinco números.
El problema que tiene el polémico guionista es que, de vez en cuando, decide sobrarse un poco y desafiar los convencionalismos. Esto es algo palpable a todas luces en esta serie. Ya no lo digo por una alineación formada por Ms. Marvel, Viuda Negra, Sentry, Wonder Man, Avispa y Ares, además de Iron Man, sino porque se le metió en la cabeza que esta serie iba a dar acción a raudales al lector pero, al mismo tiempo, iba a hacer un ejercicio de nostalgia con continuos recursos que recordara a los más veteranos tiempos pasados. Y eso, no siempre le sale bien. No vamos a entrar en errores de continuidad ni en sus diálogos repetitivos marca de la casa, pero sí en uno de los recursos que más dificultan la lectura de estos números: traer de vuelta los bocadillos de pensamiento.
Oye, uno puede pensar que es un recursos simpático y un guiño de complicidad al lector más fiel a la colección desde sus inicios. Pero no, el problema no es que use los bocadillos de pensamiento sino cómo los utiliza. Estar leyendo continuamente escenas en las que los personajes hablan, intercalando lo que están pensando realmente llega a ser antinatural, dando secuencias en las que dichos bocadillos no aportan absolutamente nada, consiguiendo (al menos a mí me ha sucedido) crispar al lector. Sin embargo, hay un arco argumental en el que el grupo tendrá que vérselas con un Doctor Muerte que está viajando en el tiempo. En ese número, Mark Bagley y Justin Ponsor, juegan a utilizar el característico aspecto de los cómics con cuatricomía clásicos para las escenas del pasado, y curiosamente en esos números esos bocadillos de pensamiento funcionan mejor que nunca. Pero esos números son solo los tres últimos, y en los ocho anteriores os garantizo que llegará a sacaros de quicio su (mal) uso.
En cuanto a la acción y las tramas utilizadas, tampoco se salvan precisamente: Una versión femenina de Ultron o el enfrentamiento con simbiontes que habíamos visto, sin saber demasiado bien de dónde salía, en el cruce de este arco con la colección hermana además del citado arco donde el equipo se las verá con Muerte. No puedo negar que la serie se lee como un tiro, por su ritmo trepidante y su acercamiento a la acción sin complicaciones. Aun así, me ha parecido de las peores series del guionista en cuanto a interacción entre personajes y diálogos, en ocasiones, bastante pobres. Tal vez esa incomodidad de los bocadillos de pensamiento me hayan influenciado negativamente pero creo que, salvo la última aventura incluida de la colección, el resto son de lo peor que le he leído a Bendis, y más con el buen tono que había conseguido en la serie «principal».
Se incluye en este tomo la miniserie centrada en los Illuminati, una serie que se dirige también hacia Invasión Secreta, evento en el que se cruzarán las dos series de Vengadores de aquel momento, pero que antes nos muestra cómo vivió el grupo encubierto formado por Rayo Negro, Namor, Reed Richards, Doctor Extraño, Iron Man y Profesor-X algunos de los momentos más importantes de la editoral: La guerra Kree-Skrull, el Guantelete del Infinito, Secret Wars, y la llegada de Marvel Boy a la Tierra. Se trata de una miniserie curiosa, por ver al peculiar grupo en todos esos momentos, aunque realmente intrascendente. Tan solo el dibujo de Jim Cheung me ha resultado más interesante.
Porque para la serie que da nombre a este tomo tenemos un primer arco dibujado por Frank Cho, artista ideal para diseñar esa versión femenina explosiva de Ultron, pero del resto se hace cargo un gran Mark Bagley. Antes de eso, tenemos unas páginas del one-shot Civil War: The initiative dibujadas por un casi irreconocible Marc Silvestri, más preocupado de colocar a Spiderwoman en posturas imposibles, eso sí siempre sexis, que de contar el encuentro entre la heroína anti-registro con Ms. Marvel. Los tres dibujantes principales del tomo (si incluimos a Cheung) son, probablemente de lo que más se salva de esta irregular colección.
En definitiva, Marvel Omnibus. Los Poderosos Vengadores de Brian Michael Bendis es un tomo para completar la etapa de su guionista al frente de las cabeceras vengadoras, pero a sabiendas de que el nivel baja considerablemente con respecto a la otra serie. No obstante, si te gusta el peculiar estilo de su autor y no te molestan sus tics o sus impulsos innovadores, hay que reconocer que como lectura para pasar el rato y desconectar funciona perfectamente. El siguiente tomo dentro de esta línea Omnibus recogerá tanto la miniserie Invasión Secreta como los números de ambas cabeceras relacionadas con él.
Lo mejor: El aspecto gráfico funciona bien. Siendo sinceros, la lectura es muy ágil.
Lo peor: Los bocadillos de pensamiento. La sensación de guiones improvisados que da en algunos momentos.