Es la hora de las tortas!!!

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El misterio del mundo cuántico

El misterio del mundo cuántico
Guion
Thibault Damour
Dibujo
Mathieu Burniat
Formato
Cartoné, 160 págs., color
Precio
26€
Editorial
Norma Editorial. 2017
Edición original
Le Mystere du Monde Quantique, Dargaud, 2016

Poco a poco el número de tebeos que abordan la divulgación científica va creciendo. Aunque aun son pocos, cosas como Logicomix ya no son una rara avis y cada vez hay mas autores que se animan a hacer divulgación en este formato. Lo cual es realmente interesante, puesto que el cómic ofrece herramientas únicas para transmitir conceptos complejos.

El último tebeo de este tipo que ha caído en mis manos es El misterio del mundo cuántico, editado por Norma Editorial en diciembre del año pasado. Una obra del físico Thibault Damour, ayudado a los lápices (y el color) por el dibujante Mathieu Burniat, que fue publicada en Francia por Dargaud en 2016.

Sumerjámonos en el abismo del mundo cuántico

Sumerjámonos en el abismo del mundo cuántico

Como ya habréis intuido por su título, este tebeo nos habla de física cuántica, la teoría científica que a principios del siglo XX dinamitó, junto con la teoría de la relatividad, muchos de los conceptos físicos que se daban por sentados entonces. Es la física que necesitamos para entender como funcionan los átomos, las moléculas y las partículas elementales. Nada de lo que conocemos sobre la física fundamental del Universo tiene sentido si no es bajo la luz de la cuántica. Y mucho menos gran parte de nuestra moderna tecnología. Cosas como los transistores y los semiconductores, la base de todos los dispositivos electrónicos actuales, son imposibles de entender sin ella. Así que tener unas nociones básicas de qué es lo que dice esta teoría nunca está de más.

Sin embargo, divulgar la física cuántica para todos los públicos es algo realmente complicado. Es una teoría completamente alejada de nuestras intuiciones cotidianas y con muchos «intringulis» matemáticos que son esenciales para comprenderla realmente. Si uno es excesivamente riguroso en su presentación al público, corre el riesgo de que salgan espantados. Pero si se es demasiado laxo, acabas hablando de vaguedades y transmitiendo ideas completamente erróneas. Y por este motivo es por lo que la física cuántica mal entendida acaba siendo el refugio de montones de «magufos» que hablan de oídas y gilipolleces varias.

El misterio del mundo cuántico es un magnífico ejemplo de ese equilibrio del que hablo. Para empezar, su autor es un científico de prestigio. Thibault Damour es un físico teórico, miembro del IHÉS francés y un experto en relatividad general y teoría de cuerdas. Esto por si solo no es garantía de que sea un buen divulgador (Historia del tiempo, de Stephen Hawking, es uno de los peores libros de divulgación que me he encontrado nunca), pero al menos podemos confiar en que sabe muy bien de lo que habla. Damour apuesta por intentar llegar a todo el mundo. Uno no necesita ningún conocimiento previo para adentrarse en las páginas de este tebeo y disfrutar con él.

La historia está planteada como un viaje, un recurso habitual en este tipo de cómics. Bob, el protagonista, es invitado a una conferencia sobre mecánica cuántica. Sin embargo cae presa del sopor más absoluto porque es incapaz de entender nada de lo que los ponentes están diciendo. Así que se queda dormido y empieza a soñar. Es en ese sueño donde se irá encontrando con muchos de los padres fundadores de la física cuántica: Planck, Einstein, Heisenberg, Schrödinger y unos cuantos más. Estos le irán presentando los conceptos básicos sobre los que se construye esta teoría: la energía entendida como unidades indivisibles (los famosos «cuantos»), la naturaleza ondulatoria de la materia, el modelo atómico de Bohr, la ecuación de Schrödinger, etc. Poco a poco vamos adentrándonos en ideas más complicadas, siempre muy bien explicadas de un modo perfectamente accesible para cualquiera.

Una matriz de Heisenberg, con dos c...

Una matriz de Heisenberg, con dos c…

Además los autores utilizan todos los recursos disponibles en el cómic para explicar mejor estas ideas. Aunque la historia se desarrolla esencialmente a base de conversaciones, el tebeo es mucho más que una mera sucesión de bustos parlantes. Mathieu Burniat hace una grandísima labor representando de forma visual muchos de estos conceptos técnicos. El que la historia transcurra en un sueño le abre un mundo de posibilidades sólo limitado por su imaginación. Es capaz de sorprender con soluciones realmente imaginativas, originales, pero a la vez bastante rigurosas. Me gustó en particular su uso del color. El tebeo es en su mayoría en blanco y negro, pero va añadiendo pequeñas notas de color de vez en cuando. Al principio puede parecer un poco aleatorio su uso, pero cuando llegamos al final del tebeo se entiende perfectamente el «truco» que nos ha presentado y además enlazando el final de la historia con su inicio en un curioso twist final y, por si fuera poco, aprovechándose de una de las interpretaciones de la física cuántica.

La obra es, como digo, una iniciación muy básica a estos conceptos. Alguien un poco familiarizado con ellos no va a aprender nada realmente nuevo aquí. Pero para aquellos sin mucha idea del tema, es una puerta de entrada ideal. El complemento perfecto para todos aquellos chavales que empiezan a estudiar física en el instituto, o para cualquier persona que tenga ganas de aprender sobre ciencia. Y para los que saben, siempre resulta interesante ver cómo explicar bien y de forma sencilla cosas realmente complejas. Además el tebeo esta lleno de pequeños guiños para lectores con conocimientos más avanzados.

El cómic incluye también en su parte final un glosario en prosa donde se profundiza en más detalle tanto en los conceptos como los personajes históricos que se han presentado. Algo que no es necesario para disfrutar del tebeo, pero que aquellos con ganas de saber más agradecerán.

El misterio del mundo cuántico es, en definitiva, una pequeña joya escondida de la divulgación científica. Un gran ejemplo de como presentar un tema difícil de forma muy divertida y original, pero sin dejar por ello de ser riguroso. Sólo espero que Damour y Burniat vuelvan a colaborar pronto en otra obra de este estilo. Un tebeo como este sobre la teoría de la relatividad o teoría cuántica de campos sería impagable. Yo estaría el primero en la cola para comprarlos, no lo dudéis.