Saludos, mis queridos lectores.  Aprovechando que los Altos Editores de la web se han ido de megapuente, os he preparado una reseña de un libro. Si, de esos con letras y palabras fuera de los bocadillos tebeísticos. Pero no os asustéis, que tiene que ver con tebeos. Tenemos hoy la autobiografía de Milo Manara.

No soy yo un gran fan de las biografías de autores. Prefiero deleitame con sus obras, separando su vida privada de la artística. Bueno, es cierto que tengo un par de estantes de libros teóricos sobre autores de cómics, pero eso es un pequeño defecto de mi personalidad de lector que quedará entre vosotros y yo. Que no se entere nadie.

¿Entonces por qué me he pillado la de Manara?

Pues por un impulso, realmente. Resulta que durante lo peor del Covid, Manara sacó unas láminas dedicadas  a las personas que mantenían funcionando la sociedad a pesar de todo (doctoras, enfermeras, bomberas…) y cuando pregunté en mi librería habitual si me podían conseguir un ejemplar firmado directamente desde Italia me dijeron que sí. Cosa que al final fué que no, tristemente. Y se me quedó la espinita de tener esos dibujos. Al hojear (y ojear) este tomo ví que venían un par de dibujos de esa serie. Y  me dije: Vente pá la saca…

¿Y qué tenemos realmente en este libro?

A Milo Manara contándonos cosas de su vida y obra como si estuvieramos con él tomando algo en la mesa de una terraza.

Son capítulos cortos, de un par de páginas. Centrados en una escena, una anécdota, una situación…

Con un estilo rápido a la vez que poético. Hablándonos desde como jugaba de niño a como conoció a Hugo Pratt. Desde el origen de alguna obra a detalles de sus trabajos para Marvel.

Con guiones de Gaiman y Claremont, nada más y nada menos, lectores mios.

Esta obra se lee de un tirón. Pero quizás la mejor forma es leerla despacio, como si paladeásemos un café una tarde, un té al día siguiente y luego un trozo de pizza recién hecha mientras nos cuentan algo.

Después de todo, no estamos ante una obra realmente técnica, llena de datos. Más bien nos sentamos con Manara mientras nos habla.

Hablemos de la parte gráfica. En contra de lo que pudieramos pensar, está presente para reforzar al texto, no para sustituirlo. Tendremos fotografías y páginas de cómics, pero sin  que esta obra se convierta en un portafolio.

Porque no es eso lo que Manara quiere que sea.

Aún así, tendremos algunas preciosas ilustraciones a página completa. Tanto en blanco y negro como a color.

La edición no tiene extras. Podríamos considerar al libro como una colección de extras de una obra de Manara en sí mismo.

La traducción es obra de Lorenzo F. Díaz.

¿Por qué leer Milo Manara. Retrato de cuerpo entero?

Aprenderás sobre la vida personal y sobre todo profesional de Manara. Aprenderás sobre el mundo del cómic y las editoriales. Disfrutarás de unas historias muy bien contadas. Aprenderás  sobre los problemas de dibujar con el papel que le gusta a Marvel y a DC…

¿Por qué no leer Milo Manara. Retrato de cuerpo entero?

Buscas un portafolio del artista. O un libro técnico de un dibujante para otros dibujantes.