Con la publicación del tercer volumen de “Mighty Morphin” llegamos al número doce de la serie principal americana. Igualmente, sobrepasamos el ecuador para acercarnos al desenlace final con ese crossover denominado “La Guerra Eltariana”. La gente de Moztros ya había avisado que esta cabecera y la de “Power Rangers” se podían leer por separado, pero que no tardarían en confluir sus argumentos. Pues bien, la reunión del equipo de la Tierra y los Omega Rangers está mucho más próxima de lo que parece, porque el sarao que hará que todos vuelvan a unir sus fuerzas empieza AQUÍ
Se que lo he dicho más de una vez, pero no me importa. Si me llegan a decir hace treinta años cuando veía la serie de TV (siendo muy consciente ya de lo cutre que era) que acabaría flipando con los tebeos que lleva publicando Boom Studios! casi diez años, no me lo habría creído. Pero en serio, el Universo Power Rangers y el Massive Universe de Image son los tebeos de superhéroes que más disfruto en este momento, y yo soy muy pijamero.
Los Mighty Morphin Power Rangers se preparan para la guerra
Uno de los principales alicientes de “Mighty Morphin” es que su guionista, Ryan Parrott, se ha limitado a coger los aspectos básicos de los personajes, tal y como hizo Kyle Higgins (uno de sus predecesores), para reinventar todo lo demás. De esta forma crean una fascinante mitología de protectores del cosmos que nada tiene que envidiar al cuerpo de Green Lanters de DC.
En este puñado de episodios, Parrott se dispone a colocar todas las piezas sobre el tablero de cara a la embestida final contra los Empyreals, los nuevos enemigos de esta temporada que, al igual que los Transformers, ocultan mucho más de lo que nuestros ojos ven. Ahora bien, en esta tercera entrega de “Mighty Morphin” la acción queda relegada a un segundo plano. Habrá jarana contra un grupo de nuevos personajes, pero lo importante son las múltiples revelaciones.
Lord Zedd es uno de los protagonistas fundamentales en estas páginas. El carismático villano siempre ha tenido un aspecto mucho más amenazador de lo que luego han sido sus acciones. Sin embargo, en “Mighty Morphin” se nos revelará su origen definitivo que, aunque esperable en cierto modo, no deja de ser muy impactante. En esta misma línea, y como antesala para el inminente conflicto, Parrott se reserva estos números para darle más énfasis a los flashbacks que nos muestran la juventud de Zordon en Eldar. Algo me dice que el cabezón azul y flotante va a tener un rol más activo en la guerra venidera.
Otro detalle que me gusta de la forma en la que Parrott escribe es que nunca se olvida que, por muy Rangers que sean, está escribiendo a un puñado de chavales de instituto. Sus obligaciones como defensores de la Tierra chocan continuamente con su actividad escolar, creando conflictos de los que se escapan a duras penas. Pero no solo esto, también hablan y se comportan como tal, con preocupaciones propias de la edad.
Por último, la interacción entre los personajes sigue siendo brillante. Creando pequeños argumentos aquí y allá como el nuevo status de Matt, el Green Ranger actual, o la forma en que los seis de Angel Grove deben afrontar la traición de uno de los suyos. Salseo, drama y culebrón, elementos que no deben faltar en un buen tebeo de superhéroes.
El acabado artístico de “Mighty Morphin” sigue siendo responsabilidad de Marco Renna. El artista italiano realiza un gran trabajo, aunque es cierto que algunos acabados parecen un poco más apresurados de lo que nos tiene acostumbrados. Quitando estos detalles, sigue siendo tan espectacular como nos tiene acostumbrados, con su habitual habilidad para narrar grandes escenas de lucha.
En definitiva, una gran serie que sabe a poco en cada entrega debido a lo cortos que son los volúmenes. Hubiera preferido que Moztros publicase dos entregas americanas de “Mighty Morphin” en cada tomo español como hicieron con los primeros tomos de la anterior temporada. Pero, ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos.