La obra de Mathieu Bablet se asienta poco a poco en España gracias al esfuerzo editorial de algunos sellos españoles como Nuevo Nueve, que siguen apostando por el autor francés. Y si lo hacen, independientemente de por la calidad y frescura de sus trabajos, es porque genera suficiente interés entre los lectores para que merezca la pena arriesgarse a editar más de sus trabajos. Probablemente fuera Shangri-La la responsable del interés que despertó entre los lectores españoles, puesto que poco después nos han llegado otros títulos suyos como Adrastea o Carbono y Silicio. En esta ocasión, Bablet nos trae una historia a medio camino entre Buffy Cazavampiros, Hellboy y Lovecraft, y para ello se hace acompañar de un buen número de dibujantes.
La obra nos traslada a una sociedad en la que existe una orden de brujas que se encargan de mantener el orden entre el bien y el mal, y permanece alerta ante la aparición de cualquier nueva bruja que pueda aparecer, para asegurar tanto su seguridad como la del mundo que las rodea. Johnson y Sheridan son dos agentes muy diferentes que llevan tiempo trabajando juntas, pero con personalidades y modus operandi bien diferentes. Las acompañaremos a lo largo de varios casos de los que se han tenido que encargar… e iremos conociéndolas mucho mejor.
Tengo que reconocer que, a pesar de haber seguido los últimos trabajos publicados del director principal de este proyecto, le estaba viendo algunas costuras a su trabajo, e iba con la ceja alzada desde que supe que Nuevo Nueve iba a publicarlo. El hecho de saber que es una obra coral, con tantos autores diferentes que se encargan del dibujo (y en alguna ocasión también del guion) de los diferentes capítulos, me daba la impresión de que estábamos más ante una antología que una novela gráfica como tal. Al comenzar a leerlo, esa sensación se iba reforzando aún más, porque las historias iban dando saltos en el tiempo, mientras acompañamos en los interludios entre esas historias a las dos brujas protagonistas. Pero Bablet ha hecho un trabajo muy interesante, porque realmente construye una historia que va creciendo en un segundo plano, sin que nos demos cuenta, y esos personajes y sucesos aparentemente fortuitos acaban teniendo su por qué.
Otro de los motivos para reforzar esa sensación inicial es que, además de tener lugar en diferentes escalas temporales, cada una de las historias reflexiona sobre algún tipo de magia de una localidad o fecha concreta, como los yokai/tengus japoneses, los poltergeist o posesiones, o criaturas mitológicas de Zambia, Australia o Irlanda y Escocia. Y además, entre capítulos tenemos algunas fichas de dichos monstruos o pequeños artículos a cargo de Claire Barbe explicando más de dichas corrientes culturales. Por tanto, es inevitable esa sensación de que el autor ha reunido a un grupo de autores para hacer un compendio sobre brujería y folclore sobrenatural a partir de la persecución de las brujas que se dio en el siglo XVIII.
Sin embargo, repito, todo tiene mucho más sentido del que parece, y construye una interesante historia cocida a fuego lento en la que se reflexiona sobre la persecución de la brujería como algo que tiene que ver más con la ruptura del orden establecido para con la mujer en aquellos tiempos que como un miedo real a lo demoníaco. Y lo hace presentando a esos dos personajes que tienen mucho que ver con la dicotomía entre bien y mal que nos han estado colocando en un primer plano en todo momento, y construyendo ese símbolo del yin y el yang en el que ambos polos se abrazan.
Los dibujantes elegidos aportan estilos muy diferentes, moviéndose desde un aspecto más experimental a la evidente influencia del manga, la animación japonesa o el europeo más clásico, en un interesante crisol visual en el que cada historia encaja (o viceversa) con cada estilo particular. La obra está editada en el sello «independiente» Label 619, inicialmente vinculado a la editorial Ankama pero que en 2021 acabó asociándose a Rue de Sèvres, donde tenían mucha más libertad editorial. La edición de Nuevo Nueve es similar a la original, con detalles en dorado y una preciosa edición en cartoné que da un aspecto de grimorio a la obra.
En definitiva, The midnight order es una historia sobre brujería con huevo de pascua a modo de historia que se va construyendo en segundo plano. Sorprendente trabajo que podríamos catalogar como un interesante trampantojo de cómic el cual, incluso a pesar de que su tramo final me ha parecido algo más flojo en cuanto a desarrollo de personajes y de la historia en sí (algo que pienso que le viene sucediendo a Bablet en muchas de sus obras) me ha resultado suficientemente interesante como proyecto y me ha dejado con una impresión global bastante satisfactoria. Una edición maravillosa y una obra a la que merece la pena acercarse.
Lo mejor: Siempre agradezco que un autor me sorprenda. La mezcla de estilos y color. La edición de Nuevo Nueve.
Lo peor: El último acto me parece un escalón por debajo al resto. La edición es preciosa, pero precisamente por ello da sensación de fragilidad, sobre todo para los que tenemos TOC de biblioteca.