Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Merlin Integral 2 (de 2)

Merlin Integral 2 (de 2)
Guion
Joann Sfar, Jean-David Morvan.
Dibujo
José Luis Munuera.
Tinta
José Luis Munuera.
Color
Walter, Color Twins.
Formato
Cartoné, 160 págs, color. 21x28 cm.
Precio
29,95€.
Editorial
Dolmen Editorial. 2020.
Edición original
Merlin #4-6 (Dargaud).

Con este Merlin Integral 2, Dolmen recopila los últimos tres libros de la serie iniciada por Joann Sfar y José Luis Munuera para la editorial francesa Dargaud. Comentábamos en la reseña del primer tomo que Sfar solo permanecería para el cuarto libro de la serie, y para los dos últimos sería sutituido por Jean-David Moran, un todo-terreno del mundo del cómic, que ha trabajado para prácticamente todos los mercados imaginables, y que fue propuesto por el propio Sfar para suplirlo. Morvan ha colaborado con Munuera en varias otras obras posteriormente.


Llama la atención que para estos tres libros, tanto Sfar como Morvan optan por adaptar varias obras y leyendas populares medievales: el conjunto de poemas Roman de Renart, la leyenda de Tristán e Isolda y las novelas de Gargantúa y Pantagruel. Probablemente Morvan disfrutara de lo que había hecho Sfar con el zorro Renart y continuase la idea de apoyarse en material pre-existente para sus versiones con Merlin.

El primer libro nos presenta al lobo Ysengrin, primo del zorro Renart. Ambos se guardan una relación de amor-odio que les hace intentar ponerse continuamente zancadillas uno al otro, pero en el fondo disfrutan de esa competitividad entre ellos. Probablemente sea el libro más divertido de toda la serie, porque aparte de ir en el mismo tono de parodia de los poemas del zorro Renart, profundiza más que nunca en el metalenguaje del cómic, haciendo continuas alusiones a lo que sucede en el cómic, criticando el propio dibujo e incluso mostrandonos al guionista en un pasaje en el que discute con Renart. Sfar, lejos de usarlo como un recurso cómico puntual, lleva la historia a un punto en el que los propios personajes cuestionarán si puede morir algún personaje principal, invitándolos a hacer todas las bestialidades que se les ocurra.


La segunda historia incluida es una versión de la leyenda de Tristán e Isolda, que se popularizara gracias a la pintura y la ópera de Wagner. En esta ocasión la joven Isolda, harta de que decidan su futuro marital sin contar ella, se rebelará y entablará una relación, nada menos, con Tostada, el troll amigo de Merlín y Jamón. Es el primer libro escrito por Morvan, y carece de tanto metalenguaje, aunque sí muchas referencias a otros clásicos del cómic como Johan y Pirluit o Lucky Luke (con un cameo de los Hermanos Dalton). Lo más destacado de este libro y el siguiente es el cambio de colorista, con la entrada de dos colaboradores habituales de Morvan conocidos con el nombre artístico de Color Twins (Franck Guréghian y Christian Lerolle) que fueron de los primeros en usar un color digital, y es algo que destaca mucho. El color es mucho más llamativo que en los primeros libros, y le aporta muchísima luz y vivacidad a la acción.

El último libro de la serie se centra en el gigante Pantagruel, que aquí es un bebé, que aparece un buen día en el pueblo de Merlín, y el pequeño se hará cargo de intentar cuidar de él y evitar que unos enfurecidos caballeros con ansias de popularidad acaben con la vida del gigante-pequeñín. Es un libro muy divertido que funciona por su humor visual. Son muchas las situaciones cómicas, como el niño encontrando en el cerdo Jamón el chupete perfecto, las vacas-biberón, o los enfrentamientos entre los caballeros y el pequeño «Pata».


Munuera refina cada vez mejor su estilo, y es probablemente lo mejor de estos seis libros. Concretamente, en el libro cuarto, rinde continuos homenajes al humor físico del cine mudo y a los dibujos animados del Coyote o el gato Silvestre con un resultado absolutamente genial. El color de Color Twins es otros de los grandes aciertos de estos últimos libros.

En resumen, Merlín es un clásico inmediato del cómic europeo. Una obra con mucho sentido del humor, una buena galería de personajes secundarios (que crece en estos últimos libros) y que nos hacen recordar en más de una ocasión el trabajo de Goscinny en Astérix y Obélix. Es un humor muy parecido, y el estilo de Munuera es en cierto punto similar al de Uderzo. Pero por encima de todo, la edición en dos tomos de Dolmen, con unos magníficos extras a modo de bocetos, material extra de otras revistas y entrevistas con Munuera recordando detalles muy relevantes acerca de la creación de esta obra, la convierten en una compra imprescindible para los amantes del cómic franco-belga clásico como Los Pitufos, Spirou o Johan y Pirluit.


Lo mejor
: El cambio de colorista. El libro cuatro de principio a fin. El sentido del humor de toda la obra. Munuera.

Lo peor: Que no tengamos más material por leer.