Dolmen edita en España una serie de dos autores con bastante buen currículum a sus espaldas y que incomprensiblemente se encontraba aún sin editar en nuestro país. Está compuesta por seis tomos y Dolmen ha optado por la edición en dos tomos integrales con tamaño europeo (21×28 cm). En Merlin Integral 1 encontramos los primeros tres tomos de la serie. Los primeros cuatro libros fueron escritos por Joann Sfar (La mazmorra), mientras que los dos últimos pasaron a ser guionizados por Jean-David Morvan. La salida de Sfar provocó un descenso de ventas que hizo que la serie se acabara en el sexto libro. Merlin es una serie de corte juvenil, pero el sentido del humor y los maravillosos dibujos de Munuera hacen que sea una serie absolutamente asequible a un público adulto.
La serie gira en torno a Merlin, sí el mago de la corte del rey Arturo… solo que en su versión infantil, cuando no era más que un niño que aspiraba a convertirse en mago pero que solo tenía un gorro mágico y mucha voluntad de aprender. El tomo incluye tres historias: La primera de ellas se llama Jamón y Tostada, y sirve de presentación de los dos compañeros de aventuras del joven Merlin: Jamón es un mago que por culpa de una maldición tiene forma de cerdo parlante, mientras que Tostada es un trol tonto y apestoso que come niños pero que, a cambio de una oferta para enseñarle a leer, acepta ayudar al joven mago y dejar de comer humanos. En Merlin contra Papá Nöel, tenemos una delirante actualización del mito de Santa Claus y cómo pasará de ser un niño a la imagen actual que tenemos en nuestro subconsciente. Por último, Merlin va a la playa usa la excusa de unas vacaciones de verano para contarnos su propia versión de la Batalla de Hastings. Esta tercera historia es precisamente el mejor exponente de que el público objetivo que tenían en mente los autores no es exclusivamente infanto-juvenil, puesto que aborda una serie de temas, como el poder o la propia guerra, con mucha más profundidad de lo que aparenta.
Merlin es una serie muy divertida. Sfar le da un toque de comedia acertado, sin dejar de lado las aventuras y ese tono que puede recordarnos a la saga Lanfeust de Troy, con una mezcla muy equilibrada y un sentido de la comedia que te llega a arrancar carcajadas sin necesidad de entrar en el terreno del spoof con situaciones hiperbólicas o ajena a unas mínimas reglas de coherencia. Se apoya mucho más en el contraste de las personalidades de los protagonistas, que dan pie a numerosos malentendidos, y a una comedia de situación al estilo más clásico.
Si tuviera que escoger una de las tres, creo que me quedaría con la segunda de ellas, la de Merlin contra Papá Nöel, porque es la que más veces está a punto de irse de las manos con tanto giro de guión, pero en el fondo está muy bien medida, y deja con muy buen sabor de boca. Esa parodia de Hulk, ese continuo cambio de listo-tonto/fuerte-enclenque… me ha parecido tremendamente divertido, y no se llega a hacer un chiste reiterativo. Y también me ha resultado especialmente llamativa ese alegato antibelicista de Merlin va a la playa, y cómo integra al protagonista y sus compañeros en toda la historia.
En cuanto al dibujo de Munuera, qué decir del trabajo del español. Su estilo cartoon con tanta afinidad por el mundo de la animación es el perfecto para una historia como esta. Además, al ser una obra con cierta continuidad en el momento de su edición, se puede ir viendo su evolución como artista, y cómo se va depurando cada vez más su dibujo. Especialmente evidente resulta en el tercer libro, en el que hay muchos personajes, escenas de batallas, y escenarios mucho más complejos. El color corre a cargo de Julia en los dos primeros tomos, mientras que el tercero es obra de Walter. Acompañan bastante bien al tono de la obra con colores pastel, y mucho efecto de sombreado. Sí tengo que reconocer que Walter me ha gustado un poco menos, aunque puede deberse a las paletas apagadas que exigían la ambientación de esa tercera historia.
El tomo de Dolmen está encuadernado en tapa dura, y tiene un papel off-set de alto gramaje que le sienta muy bien a la obra. Se agradece que hayan mantenido el tamaño aumentado de cómic europeo. La traducción de Lorenzo Díaz también es bastante acertada tanto en tono como en el uso de algunas expresiones escogidas para su paso a nuestro idioma. Mantiene el tono original sin necesidad de meter chascarrillos que lo pudieran llegar a desvirtuar. Se incluye un repaso a la biografía de ambos autores y una entrevista ad hoc a José LuiS Munuera. Una gran edición por parte de Dolmen.
En definitiva, una obra muy divertida que reúne a dos autores en un gran momento de forma, que contaban además con la ventaja de conocerse (habían realizado antes juntos Los Potamoks) y realizan una serie fresca (a pesar de tener más de veinte años), divertida y apta para todo tipo de lectores: niños y adultos. Una oportunidad de tener toda la serie en dos tomos con una muy buena relación calidad-precio.
Lo mejor: El humor. El dibujo de Munuera. El acabado del tomo.
Lo peor: Que haya pasado tanto tiempo para que podamos tener una edición en castellano de la obra.