Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Melvin Monster Vol. 1

Melvin Monster Vol. 1
Guion
John Stanley.
Dibujo
John Stanley.
Formato
Cartoné, 130 págs color. 20x28,5 cm.
Precio
29,95€.
Editorial
Diábolo. 2021.
Edición original
Melvin Monster #1-3 (Dell Comics).

Cuando apareció el primer número de Melvin Monster , John Stanley ya era toda una institución, conocido fundamentalmente por su creación más popular: La pequeña Lulú. Diábolo recupera ahora esta divertida serie, dirigida a un público muy similar al de la anterior, y de la cual llegó a sacar nueve números semestrales. En este primer volumen de la colección se incluyen los tres primeros números, por lo que es de presumir que esta edición también constará de tres libros, como la original publicada en EE.UU.

Como con todas estas lecturas clásicas a las que nos tiene acostumbrados Diábolo, hay que saber muy bien lo que estamos leyendo. En este caso se trata de una serie dirigida a un público infantil… aunque los adultos vamos a poder apreciar otro tipo de cosas. Sobre todo las influencias, ya sea recibidas o provocadas en otros medios, porque si algo tiene este Melvin Monster  es que nos va a provocar un déjà vu tras otro porque son conceptos que luego hemos visto repetidos en bastantes ocasiones. Tal vez el primero que se nos venga a la mente sea La familia Monster , la serie de televisión coetánea de esta serie y que comparte esa premisa de mostrarnos una familia de monstruos como si fuera una serie costumbrista sin más.


Así, en esta serie acompañamos al pequeño Melvin que quiere ir al colegio como cualquier niño normal, mientras que sus padres intentan que haga vida de monstruo, produciendo situaciones muy cómicas en las que lo positivo para ellos es lo negativo en una familia normal: sus padres le invitan a que se porte mal, a que falte a clases y suspenda los exámenes, y alabarán cualquier conducta negativa que tenga. Además de Baddy (juego de palabras con «bad» y «daddy», malo y papi) y Mummy (mezcla de momia con mami), la familia convive con su mascota Cleopatra, un cocodrilo cuya meta en la vida es comerse al pequeño Melvin. Pero además, el niño se cruzará con un diablo de la guardia que lo confunde continuamente con su verdadero apadrinado, y acaba haciendo sus funciones aunque Melvin no sea a quien debiera proteger.

Como decía, los Munster o la familia Addams son los principales referentes que se nos pueden venir a la mente, la primera es prácticamente coetánea de esta serie, mientras que la segunda debutó como tira cómica en la década de los 30, pero la serie de televisión es prácticamente de la misma época. Coincidió con unos años en los que el tema de la versión cómica de una familia de mosntruos era un tema recurrente. Años después veríamos incluso a Alan Moore explorar este mismo concepto en su Saga de los Bojeffries , en la revista Warrior .


Sea como sea, lo más destacable de esta Melvin Monster, aparte de recuperar otra obra de John Stanley, resulta ver cómo utiliza el sarcasmo y la ironía para buscar la carcajada. En ese punto es donde un adulto podrá disfrutar igualmente de la obra, a pesar de su tono más juvenil, y es que precisamente ese recurso continuo a considerar lo positivo como negativo y viceversa producirá situaciones muy divertidas y en las que se realicen diversas críticas sociales que hoy día siguen resultando vigentes…

Me gusta mucho el carácter serializado que tiene, siendo cada número una historia que se continúa en sus diferentes capítulos, y no se limita a ser un conjunto de aventuras autoconclusivas sin más. Además, los chistes y personajes recurrentes se mantienen en los diferentes números, algo que no era demasiado habitual en los cómics de esa época, considerados un entretenimiento de usar y tirar sin pensar en un lector fiel al que premiar con esas referencias a números anteriores. Eso lo veremos fundamentalmente con el chiste recurrente de Cleopatra intentando comerse a Melvin, pero también en el papel de Damon, el diablillo de la guarda, o la profesora McGargoyle. El dibujo es sencillo, aunque con un trazo muy firme y limpio, y busca continuamente el contraste entre lo monstruoso y la bondad de Melvin (para disgusto de sus padres). El diseño de libro es obra de Seth (Ventiladores Clyde ).


En definitiva, Melvin Monster Vol. 1  es una obra que puede resultar más interesante por su valor histórico que por la originalidad de su contenido, pero que gana valor por la vigencia hoy día de su sentido del humor, resultando un reflejo de la sociedad de aquella época, pero también de esta: una sociedad egoísta, que mira más por sí misma que por el prójimo y en la que a veces los monstruos están en todos sitios… Una edición de Diábolo maravillosa, con un papel de alto gramaje, y una reproducción fantástica del material. Nos tienen demasiado mal acostumbrados a ellas ya…

Lo mejor: Valorar esta obra en su contexto histórico y ver lo adelantada que fue y cómo permanece vigente cincuenta años después de su publicación. La fabulosa edición de Diábolo.

Lo peor: Si la lees como una obra más, ajeno al autor o al momento de su edición, es una obra juvenil de humor como tantas otras.