Es la hora de las tortas!!!

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Mega 2: El despertar del Cisne Negro, de Salvador Sanz

Mega 2: El despertar del Cisne Negro, de Salvador Sanz
Guion
Salvador Sanz
Dibujo
Salvador Sanz
Formato
Cartoné, a color, 112 páginas
Precio
28 €
Editorial
Tengu Ediciones. Enero 2025

¿Qué tendrán los monstruos gigantes como Mega para que nos fascinen tanto? Desde luego que no es una moda “reciente”, pues ya en 1933 se estrenó esa obra maestra llamada “King Kong” que enseñó al mundo entero las virtudes del stop motion. Unos años más tarde, en 1954, llegaría “Godzilla”, la película que para muchos dio el verdadero pistoletazo al género de los Kaijus.

Durante décadas, se ha asociado a los monstruos como Mega con el miedo que había en todo el mundo a una guerra nuclear. En la tradición de buscar un origen verosímil y de carácter realista, la tendencia a seguir era explicar el origen de estos grandes titanes con la radiación consecuente de las bombas que asolaron dos localidades de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Recientemente, se ha dado una vuelta de tuerca con el Monsterverse de Warner, explicando que estas monumentales criaturas han estado siempre en la Tierra, pero habitando el núcleo del planeta. Un argumento bastante chungo para el que esto firma.

Sin embargo, de cuando en cuando hay otras versiones, otras tendencias. Podríamos mencionar la película “Pacific Rim” (joya indiscutible de la filmografía de Guillermo del Toro) o la obra que nos ocupa, “Mega”, de Salvador Sanz. Decíamos hace unas semanas que Sanz es uno de los grandes maestros del cómic de terror argentino, cuya obra ha llegado de manera muy fragmentada a nuestro país.

El primer volumen sirvió de presentación para este nuevo mundo. Conocimos al monstruo que da nombre a la obra, así como alguno de sus rivales. Pero lo verdaderamente interesante fue la vuelta de tuerca que le dio al género, relacionando a los bichos con una trama mucho más oscura, propia del terror cósmico del maestro H.P. Lovecraft.

Este segundo volumen, lejos de limitarse a ser una entrega que sirve de transición al desenlace de la obra, se encarga de ampliar y contextualizar el trasfondo siniestro del cómic. La habilidad de Sanz para dar forma a la mitología de los monstruos de “Mega” es tal, que consigue que nos bebamos el volumen de una sentada y nos lamentamos porque no haya más páginas en cada tomo para saber más y más.

Para ello se sirve de todo su talento para diseñar seres de auténtica pesadilla. En “Mega 2” hay una serie de páginas que son verdaderamente escalofriantes. Ahora bien, sería injusto, para el autor y su obra, limitarse a señalar a los enormes monstruos como único, o principal, aliciente. Sí, hay acción, y cuando llega el momento de las tollinas, Sanz nos regala unas secuencias de lucha y destrucción que quitan el aliento. Completamente mudas, sin diálogos ni cuadros de texto, dejando que sea nuestra imaginación la que ponga las palabras a la violencia cruda de la que son testigos nuestros incrédulos ojos.

Con esto quiero incidir en que si te acercas a “Mega” buscando un tebeo de peleas entre bichos enormes con el que pasar el rato, definitivamente vas a encontrar lo que buscas. Y si lo que persigues es encontrar una obra con cierta carga emocional y más profundidad, también estáis de suerte, pues toda la trama que Sanz elabora en torno a las visiones de Tina (la hija de uno de los protagonistas) es igualmente interesante.

La edición de Tengu es, como es habitual, impecable. Papel de calidad y alto gramaje. Tamaño álbum europeo y cinta de lectura. La pega, como no, es su elevado precio.

Por mi parte, tengo muchas ganas de saber cómo termina la cosa.