Con su potente combinación de diferentes simbiontes, ha llegado el momento de conocer el resultado de la lucha interna que padece Masacre. Wade está del lado… de los buenos, ¿verdad? A veces es difícil decirlo. A Spiderman le cae bien, ¿no? Bueno, más o menos.

Dado que Spiderman y Masacre son colegas, es justo que compartan también parte de su galería de villanos. Aunque, a decir verdad, Wade Wilson es tan insoportable que hace suyos los villanos de cualquier otro héroe del Universo Marvel. En este caso, le toca el turno a Matanza, la versión más salvaje e inmoral del simbionte Veneno. El mal encarnado, se podría decir. Uno de esos villanos que, como bien escribe Julián M. Clemente en el artículo que cierra este cómic, “sólo quieren ver el mundo arder”. Matanza es el progonista de su propio evento arácnido este año y, como en todo evento que se precie, tiene sus crossovers. Aquí Matanza comparte páginas con Masacre, además de con Spiderman, aprovechando que Masacre es el único personaje del Universo Marvel que se ha fusionado con 4 simbiontes (y pensábamos que Tony Stark era promiscuo). Matanza y su culto de seguidores del dios Knull, entre los que se incluye un Norman Osborn que se cree Cletus Kasady, pretenden hacerse con la médula espinal de Wade Wilson para comérsela, y no precisamente por su funny bone (perdón, chiste de médicos).

Con todas las piezas habiendo sido dispuestas en el número anterior de esta historia (reseñado aquí), es el momento de quitar el freno a la máquina de triturar vísceras y dejar a la colorista Rachelle Rosenberg sin existencias de tinta roja. Son 20 páginas de cómic en las que, una vez está todo dicho, no queda sino batirnos, y ahí tenemos al trío de rojo haciendo suya la inmortal frase de Ben Grimm que da nombre a esta web. Todo culmina con un final algo precipitado, sí, y que deja para la serie principal el qué pasó con Matanza y compañía, pero de un crossover como éste no se puede pedir más que diversión intrascendente y una buena parrillada de hostias. Frank Tieri (La Vieja Harley, Masacre: Agente de Arma X) y Marcelo Ferreira, acompañado del entintador Roberto Poggi y la mencionada colorista Rachelle Rosenberg, ponen punto final a este tie-in que, seamos honestos, no aporta nada relevante a la trama principal, pero que se disfruta a dos carrillos merced a unos chistes tan afilados como las garras de Matanza y la acción que destilan sus páginas.

Le sigue un one-shot navideño protagonizado por Masacre, aunque con apariciones estelares de varias parejas de personajes del Universo Marvel. Con la excusa de la visita de X-Force a un centro comercial en plena campaña navideña (wot?), un Masacre vestido de Papá Noel y manchado de salpicaduras de sangre (¿se puede dar más miedo?) presenta tres historias navideñas independientes entre sí, pero que, en cierta manera, representan el espíritu navideño tal como lo entienden los norteamericanos. Es decir, nada del nacimiento de Jesucristo, sino que es temporada de regalar, de pensar en los demás, etc. Todo lo que no hacen el resto del año. Jason Latour (Spider-Gwen, Los Defensores: La mejor defensa) es el encargado de escribir este one-shot, y nada como una puyita a Marvel acerca de lo bien que le iba con la serie de Spider-Gwen como para acabar así, haciendo historias de relleno de Masacre. La primera historia está protagonizada por los Spidermen Peter Parker y Miles Morales, y dibujada por Chris Brunner (Paletos Cabrones 3, Batman: Testamento). Le sigue una en la que la Chica Ardilla le explica al Doctor Muerte el verdadero significado de la Navidad (como si Muerte necesitara que le explicaran algo), y está dibujada por Mario del Pennino (Merodeadores). Por último, Veronica Fish (Slam!) dibuja una historia en la que dos miembros de los nuevos Vengadores Costa Oeste, Kate Bishop y Quentin Quire investigan el asesinato de un Papá Noel en un centro comercial. Greg Hinkle (Airboy y Black Cloud para Image Comics, entre otras) se encarga de las páginas que comparten Masacre Claus y X-Force.

Este Matanza Absoluta vs. Masacre 2, que ha publicado Panini el pasado mes de febrero se trata de un cómic muy irregular, pues a una primera parte apoteósica dedicada al enfrentamiento final entre Masacre, Spiderman y Matanza le sigue un especial navideño que a) llega tarde, pues fue publicado en EEUU en la navidad de 2018 y b) saca a los personajes de su papel porque, en serio, ¿quién viaja a Latveria para regalarle un saco de nueces al Doctor Muerte? Con todo, y teniendo en cuenta que el evento Matanza Absoluta vs. Masacre es el plato principal del cómic, yo diría que hemos salido bastante satisfechos del buffet.