¡La última historia de Masacre! Puede que Wade Wilson parezca imposible de matar, pero hay más de una manera de conseguirlo. El legendario guionista Joe Kelly se alía con Mike Hawthorne, uno de los que más episodios ha dibujado del Mercenario Bocazas.

Una vez finalizado el último volumen de la serie regular de Masacre, que reseñamos hace unos meses aquí, y finiquitado también el especial Treintañero Friki, nos llega… ¿la última historia de Masacre? Bueno, sí y no. Sí, porque hemos podido leerla en nuestro país justo después de las dos publicaciones anteriormente mencionadas, y no porque esta historia se publicó en EEUU… en enero de 2020. Es decir, que hemos tardado casi dos años en verla aquí. ¿A qué se debe el retraso? ¿Ha sido tal vez hecho aposta para hacerlo coincidir con el fin del material americano? Sea como sea, este Masacre: El fin es una más de esas últimas historias que Marvel Comics se saca de la manga de vez en cuando para contarnos cómo podría ser el final de algunos de sus personajes más emblemáticos, como la de Hulk o Los 4 Fantásticos. ¿Es una historia imaginaria? ¿Un vistazo a un futuro que nunca nos alcanzará? Lo mismo da: los autores se permiten aquí dar rienda suelta a su creatividad sabiendo que cualquier cosa que escriban no tendrá ninguna consecuencia en el futuro del personaje porque… ya estará muerto.

El caso es que esta última historia de Masacre da todo lo que promete y más. Porque… ¿cómo matas a alguien que es supuestamente inmortal? Puesto que hay mil y una respuestas a esta pregunta, el guionista que dotó al personaje de su actual personalidad, Joe Kelly (El imparable Spiderman, Soy una matagigantes) proporciona varias soluciones, que van desde matar a todo el Universo Marvel hasta llegar a la misma Muerte y convertirse en el nuevo Mefisto, hasta sufrir un infarto en una bacanal. Pero Kelly no entiende el fin de Masacre como su muerte, sino que interpreta este concepto como un posible fin de la colección del personaje. Y así le tendremos finalizando sus días como un anodino oficinista, liderando los Vengadores, o ridiculizando a la Distinguida Competencia y sus héroes oscuros y atormentados.

En resumen, hay más de un posible fin para Masacre, pero todos pasan por lo mismo: humor cafre, violencia, desmembramientos y rupturas de la cuarta pared. Masacre es ese personaje comodín con el que los autores se pueden soltar la melena porque nadie espera que se le tome en serio. Y quien parece que también se lo ha pasado en grande ha sido el dibujante Mike Hawthorne (Daredevil, Masacre), para quien este número debe haber sido toda una fiesta. Poder dibujar a Masacre y el Universo Marvel de tantas maneras diferentes y con tantas encarnaciones es el sueño de cualquier dibujante. El problema de esta grapa de 40 páginas es que uno la acaba con la sensación de que el fin de Masacre podía haber dado mucho más de sí. Teniendo en cuenta la idiosincrasia del personaje, no hay forma de concebir su muerte de una manera seria como, no sé, la del Capitán Marvel, pero sí tal vez con algo más de participación del resto del Universo Marvel. Después de todo, es uno de sus personajes más populares, y se merece una despedida a lo grande.

Lo de la despedida es, evidentemente, en sentido figurado. Marvel no va a dejar marcharse así como así a uno de sus personajes más populares. Y aunque en el momento en que escribo estas líneas Masacre no cuenta con serie regular propia, estamos seguros de que no tardará en dejarse caer por estos pagos. Mientras tantos, este El fin es una entretenida manera de decirle hasta la vista.