Bienvenidos un jueves más a MarvelManía, la sección de La Casa de las Ideas por excelencia.
Me imagino que como la mayoría de vosotros sabréis, la franquicia de Conan fue publicada por Marvel durante las décadas de los 70, los 80 y los 90. En 2003 Dark Horse retomó la saga de Conan publicándola de modo cronológico en Conan La leyenda, colección que actualmente publica Planeta.
Aunque Conan siempre mantuvo un universo independiente al resto de las colecciones de La Casa de las Ideas, protagonizó algún que otro cameo – crossover gracias a la popularidad que adquirió el personaje.
A principios de los 70 Conan aprovechó su oportunidad en las páginas de Conan the Barbarian dónde un jovencito Barry W. Smith se encumbró como uno de los mejores dibujantes del personaje y de toda la industria del cómic. Las buenas historias de espada y brujería narradas por Roy Thomas fueron muy populares sobre todo hasta finales de los años 80. Inicialmente basados en los relatos de Robert E. Howard estos escritos frescos y muy en la corriente de la época, marcaron el devenir del personaje.
Debido al Comic Code, las viñetas con desnudos y escenas de violencia estaban muy restringidas. Conan the Barbarian se quedaba pequeña y Marvel intentó lanzar al mercado una revista más adulta, a blanco y negro, con las escenas antes mencionadas en formato magazine. El testeo se produjo en la colección de fantasía Savage Tales. El éxito de esta revista fue abrumador. Finalmente La Casa de Las Ideas publicó la colección adulta de Conan con el epígrafe de La Espada Salvaje de Conan.
En torno al Cimmerio se fue creando un vasto universo gracias a otros personajes creados por Howard como Kull o Red Sonja. Ambos mantuvieron sendas colecciones regulares aunque nunca sin llegar a las cuotas de popularidad de su compañero de aventuras.
Conan rivalizaba en ventas con los pesos pesados de la compañía y así en 1980 nació otra serie basada en el personaje, King Conan, rebautizada meses después como Conan the King. Esta colección narraba hechos futuros del Cimmerio una vez coronado rey de Aquilonia.
En 1982 el ya amplio universo de Conan en el mundo del cómic, se reforzó gracias a la película protagonizada por el hoy gobernador de California: Arnold Schwarzenegger llamada Conan El Bárbaro. Era evidente que Conan daba suculentos beneficios a la editorial.
Poco a poco, casi sin darse cuenta, los relatos basados en los libros de Robert E. Howard se fueron agotando y las buenas ideas que pululaban por la cabecita de Roy Thomas se fueron apagando. Todo esto sin contar con que la corriente de los 70 a favor de la fantasía heroica parecía languidecer. La primera serie en caer fue Conan the King.
Con la serie de Conan el Bárbaro en peligro se volvió a recuperar a Thomas a los guiones, el cual había dejado la colección un lustro antes. Pero ni con esas. Kull o Red Sonja ya eran parte del olvido y el Cimmerio seguía perdiendo fieles mes a mes. En 1993 cerró el cómic-book a color y en 1995 el magazine La Espada Salvaje de Conan.
Marvel empezó a lanzar al mercado nuevas series que narraban la juventud del Cimmerio en Conan el aventurero o la serie de Conan a secas que fracasaron estrepitosamente. A finales de los 90 La Casa de las Ideas, en un último y vano esfuerzo creyó que lo más conveniente para la franquicia sería publicar miniseries de nuestro bárbaro preferido. Miniseries que finalmente tuvieron que dejar paso a la evidencia: Conan NO vendía. Marvel dejó de publicar las aventuras del Cimmerio.
Actualmente Dark Horse publica por órden cronológico las aventuras de Conan. Además lo hace con bastante éxito auspiciado por grandes autores de reconocido prestigio como Kurt Busiek, Cary Nord o Timothy Truman aunque sin llegar a la excelencia de las primeras historias publicadas por Marvel en los lejanos años 70 y parte de los 80. Conan sigue muy vivo.
Os espero el próximo jueves en Marvelmanía, aquí en Es la hora de las tortas!!!