Es la hora de las tortas!!!

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MarvelManía, Semana 2: Innovaciones Byrne


Hola. Bienvenidos un jueves más a MarvelManía, la sección de La Casa de las Ideas por excelencia.

Supongo que la mayoría de los lectores conoceran, al menos en parte, la etapa Byrne en los 4 Fantásticos. Supongo que tras décadas de publicaciones posteriores, muchas de las innovaciones que Mister Byrne aplicó en este periplo pueden parecer superadas. Por suponer puedo suponer muchas cosas, pero lo que es innegable es que el escritor/dibujante inglés marcó una época con sus 4 Fantásticos igualando o (según mi parecer) superando en calidad a la de Stan Lee / Jack Kirby en sus cien primeros números.

Siempre me he quedado con dos detalles de la estancia de Byrne en la Primera Familia. El primero fue el nº34 del vol.1 Forum (252 USA) ya que fue el único cómic Marvel de la época que leí apaisado y el segundo el nº38 del vol.1 Forum (258 USA) dónde por primera vez en la Casa de las Ideas se publicaba un tebeo dónde no aparecía ninguno de sus personajes principales.

Evidentemente no me voy a parar en calificar o clasificar su obra (eso puedo hacerlo en posteriores entregas de MarvelManía) porque este controvertido autor creó una de las mejores etapas de superhéroes de la historia. Simplemente voy a hacer un alto en el camino en dos puntualizaciones de sendos cómics que me sirven como ejemplo para explicar el estado de gracia en el que dormía Byrne.

La primera incursión de los 4F en la Zona Negativa tenía que ser algo especial. Estoy convencido que cualquier otro autor en 1983 podría haber escrito una historia mejor o peor pero nunca cambiaría el sentido de lectura del cómic. La Zona Negativa, un universo mítico creado por Stan Lee y Jack Kirby en esta misma colección decenios atrás, merecía un punto de vista diferente. Así lo hizo Byrne. La primera historia dentro de este viaje es un cómic de lectura en formato horizontal, HORIZONTAL y la verdad es que sólo por esa novedad merecía la pena aventurarse a comprar el cómic.

En España, al publicarse un cómic y medio americano por cada uno español se pierde un poco ese sentido de la lectura al tener que encajar el segundo capítulo en sentido vertical.

Incluso a día de hoy, resultaría curioso e innovador leer el número tropecientos mil de los Nuevos Vengadores o Patrulla-X en sentido horizontal. Si alguna vez al Sr. Quesada o a alguno de sus secuaces se le ocurre una idea similar deberíamos mirar al pasado. ¡Que la gente sepa que un tío con barba rubia y un poco mal de la olla ya acometió tal desfachatez!

El segundo detalle, la segunda innovación del autor inglés ocurrió en el número 258 USA, el 38 del vol.1 Forum. Quizás no es tan espectacular como el viaje a la Zona Negativa pero es igual de efectivo. Por primera vez en un cómic de superhéroes Marvel, no aparece en ninguna viñeta cualquiera de los personajes principales de la colección. Bueno, eso ya se ha podido copiar o superar en cómics actuales como los flashback (cada vez peores) del señorito Bendis en los Vengadores o el mes del silencio dónde no había ningún bocadillo de lectura en los cómics del mes. ¿Creéis que estos pasos a la extravagancia se pueden dar sin paracaídas? ¿O es posible que antes de darlos se haya edificado un puente para allanar el camino?

Byrne, adelantándose a su tiempo, presentó una historia humana del Doctor Muerte en la que el regente de Latveria era el único e indiscutible protagonista. Byrne creó en un solo cómic llamado Interludio la mejor historia de la antítesis de Reed Richards. Además, la curiosidad venía dada porque el guantelete del Doctor Muerte aparecía rasgando la portada viéndose la primera página del cómic en la supuesta rotura.

En España hubo una pequeña discordancia en este aspecto ya que en esa primera página en la que vemos al Doctor Muerte de pie, perdido en sus pensamientos, se incluyeron los títulos de crédito en la parte inferior. Esto hace que no encaje del todo la portada con la primera página al estar desvirtuado el dibujo por las susodichas credenciales.

Merece la pena recordar estos cómics más originales e innovadores que los posteriores que tenían multiportadas (tan de moda en los 90), ediciones especiales, hologramas, cartas o regalos dentro de una bolsita.

Byrne se merece un reconocimiento por ser un pionero en el mundo del cómic de superhéroes. Sus extravagancias permitieron que el medio se hiciera mayor con paso firme a la vez que entretuvieron a una generación de fieles lectores. Por eso y pese a sus locuras actuales me atrevo a gritar muy alto: VIVA JOHN BYRNE

Os espero el próximo jueves en Marvelmanía, aquí en Es la hora de las tortas!!!