Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Saga TPB El Asombroso Spiderman 22: Hijo de América

Marvel Saga TPB El Asombroso Spiderman 22: Hijo de América
Guion
Joe Kelly, Marc Guggenheim, Roger Stern, Marc Sumerak
Dibujo
Phil Jimenez, Paulo Siqueira, Marco Checchetto, Stephen Segovia, Amilton Santos, Pat Olliffe, Val Semeiks, Javier Pulido
Tinta
Andy Lanning, Amilton Santos, Mike Getty
Color
Chris Chuckry, Jeromy Cox, Antonio Fabela, Andres Mossa, Javier Rodríguez
Traducción
Santiago García
Formato
Rústica, a color, 224 páginas
Precio
19 €
Editorial
Panini Cómics. Octubre 2024
Edición original
The Amazing Spiderman 595 a 599, Annual 36 y The Amazing Spider-Man Family 7 y 8

Que una clave del éxito del género de los superhéroes es el factor “culebrón” es algo que está claro. Los mutantes de Chris Claremont no habrían sido lo mismo sin sus dosis de angustia vital, los líos familiares de Los 4 Fantásticos, los asuntillos de faldas de Iron Man o el drama juvenil en Spiderman son elementos permanentes en los tebeos pijameros desde su resurrección y auge en los años 60. Pues bien, en “Hijo de América” tendremos culebrón del bueno, con nombre y apellidos: Norman Osborn.

“Hijo de América” es el desenlace de una trilogía oficiosa que comenzó en “Nuevas formas de morir” y continuó en “El rastro de la araña”. Ahora llega el momento en que la eclosión en la popularidad de Norman Osborn orquestada por Brian Michael Bendis en “Invasión Secreta” y “Vengadores Oscuros” alcanza a la colección principal del trepamuros. Pero, como decía antes, esto no es algo nuevo.

Norman Osborn lleva siendo el culpable de los males de Spiderman desde aquel fatídico The Amazing Spider-Man 39” que supuso además la entrada de John Romita Sr. en el título. El tipo del peinado imposible se cargó la novia por excelencia de Marvel, fue el causante de la crisis de identidad de Spiderman por culpa de un clon, le robó a su hija (aunque de esto nadie se acuerda) y así hasta ahora. Un continúo tira y afloja que no tendría más relevancia salvo por el pequeño detalle de que hay un tercer componente en juego, su hijo Harry, el mejor amigo de Peter desde la Universidad.

Como resultado del Mefistazo, nuestro querido Harry volvió a la vida (o no, si le preguntan a Nick Spencer) y con él volvió parte de la magia de aquella pandilla original que siempre se estaba preguntando por qué Peter llegaba tarde siempre o sencillamente no llegaba. Por no mencionar el eterno sentimiento de culpabilidad de nuestro héroe por considerar que no estaba a la altura de las circunstancias al fallarle constantemente a su pandilla. Una vuelta a los orígenes que también ha sido sazonada con la mejor versión de Norman Osborn que nos encontramos desde los setenta y su trágico y definitivo final. Bueno… Definitivo durante un par de décadas.

Joe Kelly es el responsable de escribir “Hijo de América”. Sin duda alguna, creo que son los mejores números que ha escrito protagonizados por el cabeza de red en toda su carrera. El guionista de Sargento Inmortal o Soy una matagigantes nos trae la mejor versión de Norman Osborn. La de maltratador psicológico de manual y manipulador que es más peligroso con un traje de chaqueta y corbata que portando una máscara verde sobre un aerodeslizador.

En “Hijo de América” tratará de embaucar a Harry para se pase a su bando de forma definitiva usando un chantaje emocional al que prácticamente cualquier persona acabaría cediendo. En esta mezcla perfectamente equilibrada de verosimilitud y fantasía, es donde reside la excelencia de este pequeño arco argumental de “Un nuevo día”.

“Hijo de América” es una historia emocionalmente intensa. Tiene un ritmo endiablado pese a que la mayoría de las escenas están centradas en gente hablando. Kelly consigue que nos mordamos las uñas y pasemos una página tras otra y tras otra hasta saber como termina. Y, sí, el final es hasta cierto punto previsible y complaciente. Un “todo cambia para que todo siga igual” de manual. Pero sinceramente, ¿esperamos o nos gustaría otra cosa? Yo creo que no. ¡A mi dadme drama, a mi dadme Marvel!

La única pega que se me ocurre para “Hijo de América” es el continuo baile de artistas. Es cierto que Phil Jimenez, Paolo Siqueira o Marco Checchetto son autores de contrastada solvencia, pero de estilos dispares. Esta falta de coherencia gráfica es todo un prefacio de lo que le pasará al personaje en la funesta etapa de Nick Spencer. Aunque vaya, para echar mierda sobre ella ya tenemos nuestras reseñas tanto de su edición en grapa como de su reedición en Marvel Premiere.

Oh, esperad, todavía hay más. Este volumen número veintidós de “Marvel Saga TPB El Asombroso Spiderman” ofrece algún que otro caramelito adicional. Para empezar tenemos un nuevo anual. En él, el televisivo Marc Guggenheim se mete en el barro para traer de vuelta detalles de una historia sobre la que se había decretado secreto de sumario. Lo que aquí se cuenta no tiene más recorrido pero nos deja una historia muy chula que sorprende para bien.

Por último, tenemos un par de historias cortas extraídas de “The Amazing Spider-Man Family”. La primera está centrada en el pasado y da más detalles sobre cómo fue la infancia de Peter al ser criado por sus tíos. La segunda es una macarrada llena de humor negro centrada protagonizada por el Spider-Man de los Vengadores Oscuros.

Y esto es todo. Que gozada está siendo redescubrir esta etapa en formato económico. Ojalá haya más iniciativas así por parte de Panini.