Bueno bueno, pues parece que entre Slott y Gage se han terminado de quitar el «lastre» de Peter Parker y ya se atreven a escribir historias dignas de Otto Octavius. Cuando comenzó la etapa de Spiderman Superior estábamos todos esperando a ver cuánto duraba, y siendo muy conscientes de que por mucho que fuera Octavius el que se encontrara dentro de ese cuerpo y uniforme, no se atreverían a cruzar ciertas fronteras. Pero los primeros números nos dejaron a más de uno con la ceja levantada y pensando en si se llegarían a atrever a mostrar un Spiderman que actuara atravesando ciertas fronteras inamovibles para cualquier superhéroe. Pues con esa premisa abre este Marvel Saga Spiderman Superior 41. Sin salida de Panini.
Y es que la primera de las tres historias que vamos a encontrar en estos seis números del tomo consiste en el encargo del alcalde Jameson para que el superhéroe se asegure que se lleva a cabo la ejecución de Alistair Smythe, el Mata-Arañas, responsable de la muerte de su difunta esposa. Para ello se trasladará a la Balsa, donde este Spiderman Superior levantará un cuidadoso plan para contrarrestar cualquier intento de fuga del villano. Se trata de una historia con argumento de Dan Slott pero escrita por Christos Gage y dibujada por Giuseppe Camuncoli.
Estamos ante una historia que, más allá de la acción propia que esperaría cualquier lector de la serie, profundiza en mostrar a un Spiderman diferente, y establece hasta dónde está dispuesto a llegar este héroe, teniendo dentro de su cabeza a un psicópata como Octavius. Y sí, puede llegar a «ofender» a algún purista del personaje… pero es que tiene sentido que este Spiderman Superior atraviese ciertas barreras más allá de la actitud altiva y el tono chulesco y déspota.
Esto se desarrollará en las siguientes dos historias, escritas ya por completo por Slott y con dibujo de Humberto Ramos. En ellas vamos a ver el ataque definitivo de Spiderman contra Tierra de Sombras y concretamente contra el Duende. Y volvemos a tener historias muy coherentes. Alguien como Octavius no se anda con medias tintas, no va a hacer maniobras intimidatorias para amenazar a sus enemigos. No, Octavius, Spiderman Superior, arrasa contra ellos, y despliega todo su arsenal y todo su potencial para ello. Como hacía cuando era el Dr. Octopus y luchaba contra el héroe cuyo cuerpo habita ahora.
Pero lo que más me gusta de esta etapa es lo bien que perfila Slott a un personaje calculador, que acumula su ira contra sus enemigos y solo suelta el golpe en el momento adecuado. Y no me estoy refiriendo a los villanos superpoderosos: el profesor Lamaze, o el propio Jameson… son utilizados a su antojo, a pesar de que cabría esperar que en determinados momentos le perdieran el respeto con su actitud. Además, jamás baja la guardia y prepara las siguientes tramas con esas pequeñas semillas que nunca deja de plantar para ir adelantando el trabajo y no permitir que el lector pierda el interés.
Marvel Saga Spiderman Superior 41. Sin salida es una declaración de intenciones en toda regla. Ya no estamos en la serie de Spiderman, estamos en la serie de Spiderman Superior. Y este Spiderman Superior actúa como un héroe, pero tiene esos comportamientos más propios de un vigilante tipo Castigador, en una frontera muy desdibujada entre el bien y el mal, apoyada en aquello de si el fin justifica los medios… Slott sigue trayendo un soplo de aire fresco a la serie, y manteniendo unas tramas interesantes y reforzadas por un rico universo de secundarios con peso, que no se limitan a decir una frase sin más. Lo más atractivo de este tomo me ha resultado esa frustación de Otto al ver que, a pesar de todos sus esfuerzos, de planificar todo al dedillo y de ser un Spiderman mucho más eficaz… sigue fallando en algunas cosas en las que Peter triunfaba. Y es que como se suele decir… el hábito no hace al monje.
Lo mejor: Ver a un Otto Octavius que se comporta como se espera de él. El trabajo de Ramos y sobre todo Camuncoli.
Lo peor: Imagino que los puristas del personaje se habrán estado arrancando los ojos durante toda esta etapa…