Ahora sí. Se acabó lo que se daba. Jonathan Hickman se despide por la puerta grande del «mejor cómic del mundo» y lo hace poniéndonos una vez más el nudo en la garganta. Mira que cuando empiezas a leer los números incluidos en este Marvel Saga Los 4 Fantásticos 9: Correr parece que ya ha dejado atrás el factor emocional como hizo en los números anteriores y ahora se va a dedicar a atar todos los cabos sueltos que ha ido dejando en todos los cómics que ha escrito. Pero no, todavía nos tiene preparados unos números emocionantes, unas reflexiones que profundizan en la esencia del cómic superheróico y diálogos cargados con TNT.
Sí, la idea principal es ir cerrando, en estos siete números, los cabos sueltos, bien sean los que ha ido dejando él, como toda la trama de Rayo Negro, el Dr. Muerte o los Val y Franklin futuros, sin olvidarnos de Nathaniel Richards; como los que había cogido prestados a otros autores, como toda la trama de Neomundo, heredado de la etapa de Millar y Hitch. Todo queda bien atado, y encaminado hacia donde el siguiente autor quisiera llevarlo. No deja ninguna patata caliente, de manera que su sucesor podía haber empezado su etapa casi de cero, sin tener en cuenta todo lo que había hecho Hickman.
Y para ello, va saltando de serie en serie entre Fantastic Four y FF , intercalando nuevamente números más tranquilos con otros más intensos, el tono de comedia con la seriedad, o números más emocionales entre otros más reflexivos. Se permite algunos guiños desternillantes como ese reencuentro entre Els Udonta y Spiderman, ahora con uniforme, donde se alude al divertidísimo número de la fiesta de Johnny en casa de Peter, que leímos en el tomo anterior.
Pero en el fondo, aquí se va sembrando la semilla de todo lo que nos quedaría por llegar. Está el Multiverso, está ese momento catártico en el Dr. Muerte que le llevará tres años más tarde a lanzar la nueva Secret Wars , y están las bases de lo que estoy convencido va a ser la entrada de los 4 Fantásticos al Universo Cinematográfico Marvel. Viendo la importancia que está cobrando el Multiverso en los proyectos actuales e inmediatamente futuros de la filial televisivo-cinematográfica, tiene toda la pinta de que vamos a volver a ver conceptos de Hickman en la gran pantalla.
Y si tengo que escoger algunos momentos de estos últimos números, sin duda me quedo con dos: el dilema de Bentley 23 sobre el peso de la carga genética en cuanto a la naturaleza que se va a desarollar (héroe o villano) y la despedida de Franklin, concretamente en una viñeta que a cualquiera que haya sido padre le hace contener la lagrimilla: esa viñeta con Reed preguntándole a Franklin si lo han hecho bien como padres. Todo el número de despedida es emotivo a más no poder, pero esa viñeta impacta especialmente, porque venimos de unos números en los que Reed ha demostrado que se deja llevar por sus investigaciones y que en muchas ocasiones las antepone a su propia familia. No es nada nuevo, es un tema recurrente en la serie, como bien sabe Hickman. Por eso impacta tanto, ves a un Reed al que le sale el instinto paternal sin poder evitarlo.
El dibujo de los siete números se lo reparten entre Ryan Stegman para Fantastic Four y Nick Dragotta para FF , dejando un número en manos de André Araújo. Son una representación perfecta del espíritu de ambas series: Stegman hace un dibujo de cómic superheróico al uso, mientras que Dragotta tiene un estilo más propio de cómic independiente. Algo que se refleja también en las series. Incluso cuando hay tramas más propias del pijamero como las de los Inhumanos, ese estilo de Dragotta aporta toda una declaración de intenciones de que no se pretende entrar a esa faceta, sino mostrar un lado más personal.
En definitiva, Marvel Saga Los 4 Fantásticos 9: Correr es un cierre con broche de oro. No ha necesitado ese grand finale, ha preferido hacer un epílogo eterno, a modo de muchos números sueltos o arcos de 2-3 números cuando ya estaba todo contado… o eso parecía. En estos 9 tomos con los que Panini ha editado todos los números escritos por Jonathah Hickman estamos ante, probablemente, la última gran etapa de la serie de la primera familia, una etapa que ha recuperado la grandeza, sin perder de vista todo aquello que ha caracterizado siempre a los cómics de Los 4 Fantásticos . Muchos confiábamos en que Dan Slott volvería a subirla a lo más alto, pero por desgracia no ha sido así.
Lo mejor: El último número. El encuentro de Bentleys. Lo variadas que han sido todas estas últimas historias.
Lo peor: Al final se nos ha hecho corta la etapa de Hickman,
