Hay autores cuyo nombre me hace ir a por el tebeo sea el personaje que sea. El ahora cancelado Warren Ellis es uno de ellos. Descubrí a Ellis hace tres décadas gracias a los tebeos de DV8 dibujados por Humberto Ramos para Wildstorm. Esta versión oscura de Gen 13 fue mi puerta de entrada al particular estilo de escritura de Ellis. No tardaría en enamorarme de Transmetropolitan, The Authority o Planetary. Igualmente, disfruté muchísimo sus pequeñas escalas en Marvel en títulos como Iron Man, Thunderbolts o Caballero Luna, cuyo arco titulado “De entre los muertos” ha sido publicado por Panini hasta en tres ocasiones, siendo la anterior en 2022 en formato 100 Marvel HC.
Ahora llega el turno dentro de la línea Marvel Saga, con la que la editorial está recuperando todas las series modernas del personaje desde su relanzamiento en 2005 a manos de Charlie Huston y David Finch. De hecho, se agradece que la colección comparta numeración, porque así se pone orden a la cronología de un personaje que gozó de hasta seis series regulares en pocos años. En concreto, la historia que nos ocupa sirvió de pistoletazo de salida para el volumen siete americano, lanzado al amparo de la iniciativa “All New Marvel Now”.
Antes de meternos en faena ya aclaro una cosa: el Caballero Luna de Warren Ellis no se parece a ninguna otra versión anterior. Cosa que es de agradecer, sobre todo en el caso de Brian Michael Bendis, su inmediato predecesor. La versión del Puño de Khonshu del guionista inglés fue presentada brevemente un par de años antes, en los seis números que realizó de Vengadores Secretos, y cuya estructura episódica recordó bastante a Global Frequency, uno de mis tebeos preferidos del autor. Pues bien, ese estilo narrativo con historias ágiles, de tonos bien diferenciados y prácticamente autoconclusivas sirve de base para los seis números de este tomo.
Warren Ellis da una vuelta de tuerca al problema de personalidad múltiple de Marc Spector. Ahora, hay una voz cantante, la del Sr. Luna. Este inmaculado personaje es el protagonista absoluto en “De entre los muertos”. Como decíamos más arriba, Warren Ellis no se complica y busca divertirse y divertir con su etapa en el Caballero Luna. Lo cierto es que estos números son un entretenimiento tan ligero como efectivo. De hecho, en ocasiones parece más un tratamiento o guía de estilo sobre el personaje de cara a futuros guionistas que el primer arco argumental de una serie nueva.
Esto no significa que sea un mal trabajo, todo lo contrario. Ellis es un guionista muy inteligente que sabe muy bien lo que hace. Por eso, en cada episodio su Caballero Luna ofrece algo distinto con lo que llamar la atención del lector, desde historias policíacas o sobrenaturales (con una pizca de surrealismo), pasando por la acción más desmadrada en un número que parece el típico videojuego de “uno contra el barrio” o una película del estilo de John Wick o The Raid.
Creo que es todo un acierto centrarse en el aspecto más urbano y macarra del personaje en este claro reseteo que, sin contradecir ninguna versión anterior, construye algo completamente nuevo. Por momentos parece que Ellis emula al Frank Miller de Sin City o incluso de Daredevil con esas largas secuencias sin diálogos, perfectamente ilustradas por Declan Shalvey.
El artista, apoyado por el soberbio color de Jordie Bellaire, realiza el mejor trabajo que le he visto, con esa narrativa tan cinematográfica que le convierte en el dibujante más talentoso que ha tenido el Caballero Luna en lo que va de siglo. A destacar también su composición de página y lo bien que juega con las luces y las sombras. A esto le sumamos la paleta de colores de Bellaire (su capa nunca había sido tan blanca, amenazante y espectacular) para alcanzar unos resultados que nos dejan mudos en muchas ocasiones.
¿Genialidad o tomadura de pelo? Las opiniones sobre el Caballero Luna de Warren Ellis están muy polarizadas. Yo, desde luego, me encuentro en el grupo de los primeros. Lástima que este equipo creativo no siguiera un par de años más en la serie. Podrían haber creado algo apoteósico.
