Pues nada, se acabó lo que se daba. Con la publicación de “Cuando cae la noche”, Panini Cómics finaliza la edición en formato Marvel Saga de las colecciones de este siglo (sin contar con la serie de Jed MacKay) dedicadas al Caballero Luna. La aventura que comenzó en febrero de 2022 con el primer tomo de Charlie Huston termina ahora en el número doce con la publicación de la corta etapa de Cullen Bunn. Se quedan en el limbo los números escritos por Max Bemis y Jeff Lemire. En teoría, serán rescatados dentro de la línea Marvel Héroes, pero tal y como está el panorama en la editorial italiana desde que se anunció la iniciativa de Back To The Basics puede que todavía haya más cambios.
El Puño de Khonshu recibe a Cullen Bunn
Al igual que sus predecesores Warren Ellis y Brian Wood, el guionista Cullen Bunn tan solo permanece media docena de episodios en la cabecera del Caballero Luna. El momento editorial que le tocó vivir a autor y personaje fue muy convulso, con Marvel pasando de un relanzamiento a otro cada pocos meses. Una circunstancia que se traducía en relanzamientos encadenados y cambios de equipos creativos.
Con estos mimbres, lo normal es que la calidad de cualquier serie se tambalease. Sin embargo, en el caso del Caballero Luna fue algo que les salió bien. Y ello fue gracias a que cada escritor tenía algo que decir y, sobre todo, una voz única. En esta misma línea, aunque un peldaño por debajo, encontramos también a Cullen Bunn.
Es cierto que, si repasamos la trayectoria dentro del cómic mainstream de Bunn, encontraremos más sombras que luces. Lo único salvable, y que está muy bien, fue su andadura con Magneto (claro, que contó con Walta como dibujante). Pero la cosa cambia si nos fijamos en su trayectoría más “independiente”. Además de la laureada “El sexto revolver”, el escritor tiene una nutrida trayectoría en el cómic de terror con obras como “Bone Parish”, “El hombre vacío”, “Harrow County” o “Los Dementes”. Es precisamente esta la vertiente de su carrera que más nos interesa de cara a ver de qué es capaz con el Caballero Luna.
Con un enfoque que apunta directamente al género de terror sobrenatural (bastante suavizado), en este volumen seremos testigos de la tortuosa relación entre Marc Spector (la personalidad dominante) y la deidad de Khonshu como telón de fondo. Sin embargo, para tratar de lograr cierta cohesión estilística, Bunn vertebra su etapa en seis aventuras autoconclusivas. Ello, en la línea de lo que hizo Warren Ellis pero añadiendo un hilo conductor, del que no comentaremos nada. Eso si, se remata, todo hay que decirlo, de forma algo precipitada e insatisfactoria.
Eso no impide que la lectura de este puñado de episodios del Caballero Luna sea agradable y ágil gracias al ritmo en que se desarrollan los acontecimientos. Otro detalle a destacar es la muy lograda ambientación urbana donde brillan los dibujantes Ron Ackins y Germán Peralta de una forma diferente a como lo hicieron Declan Shalvey y Greg Smallgood. Sin llegar al nivel de virtuosismo de estos grandísimos artistas, los dibujantes que trabajan sobre el guion de Bunn se muestran bastante competentes, con algunos momentos de genialidad a la hora de mostrar la oleada de violencia que puede desencadenar tocarle las narices al Caballero Luna. Aquí también es de justicia agradecer a Dan Brown su buen manejo de la paleta gráfica para conseguir un resultado cromático que favorece a la atmósfera pútrida, urbana y oscura de la obra.
En definitiva, aunque la etapa de Cullen Bunn no pasará a la historia como una de las más representativas del personaje, hay que reconocerle que tiene buenas ideas, garantizando un buen rato de diversión. Tampoco le pido más.