Es posible que el Caballero Luna nunca haya sido un personaje puntero. Su serie regular más longeva no superó las 60 entregas (hoy sería todo un hito, pero hace treinta años no tanto). Asimismo, apenas ha tenido presencia en el campo audiovisual hasta hace unos años con su aparición en la serie animada de Ultimate Spider-Man o la miniserie de Disney + protagonizada por Oscar Isaacs el pasado 2022. Igualmente, en los videojuegos no le ha ido mucho mejor, y de memoria solo me llega que podíamos jugar con el puño de Konshu como personaje seleccionable en el Marvel Ultimate Alliance de Xbox 360.
Sea como fuere, el cruzado blanco creado por Doug Moench y Don Perlin hace casi cincuenta años siempre ha estado presente en ese maravilloso cosmos de ficción que es el Universo Marvel 616. Esta colección de Marvel Saga está centrada en reeditar todas las colecciones modernas del Caballero Luna desde que fue relanzado por Charlie Huston y David Finch a comienzos de siglo. Una suerte de cabeceras encadenadas que llega hasta prácticamente nuestros días con la genial serie regular escrita por Jed MacKay.
Hoy, sin embargo, le vamos a dedicar unas líneas a hablar de “Asesinado, no muerto”, la séptima entrega de esta colección que recoge los últimos números de la colección “La Venganza del Caballero Luna” y la miniserie ligada al evento “Tierra de Sombras”.
Como ya dijimos en la anterior reseña, cuando Gregg Hurwitz tomó las riendas del héroe de blanco no mostró demasiado interés en desarrollar el eterno conflicto de personalidades que había sido la principal seña de identidad de sus aventuras previas. Todo lo contrario, optó por simplificar todo el contexto alrededor del Caballero Luna, eligiendo una personalidad dominante por encima de las otras, que quedarían relegadas a un plano más que secundario. Lejos de conformarse con esto, optó también por reducir la carga psicológica para ofrecer una visión del enmascarado más heróica. No obstante, no os dejéis llevar a engaño por esa “venganza” que reza en el título. Lo que estáis leyendo es una especie de redención light aderezada con muchos invitados especiales.
Cabe destacar que “La Venganza del Caballero Luna” fue publicada durante la Edad Heroica, el Landscape del Universo Marvel resultante tras el evento “Asedio”. En él, Norman Osborn perdía el poder y los héroes volvían a ser legitimados. Los primeros dos números de este tomo cuentan con dibujo de Tan Eng Huat y disfrutan de la presencia de Masacre (el Lobezno de este siglo en cuanto a apariciones invitadas). La saga hará enfrentarse al mercenario bocazas y al ex-mercenario de Marc Spector cuando el segundo trate de evitar que el primero cumpla un encargo. Parece una trama sencilla, pero Hurwitz lanza al aire unas cuantas preguntas interesantes en forma de dilemas morales que le dan más enjundia al asunto. Al final de la historia lo que está bien y lo que está mal no está tan claro como a priori pudiera parecer.
El segundo arco es un regalo para los sentidos, gracias al monumental trabajo a los lápices de nuestro querido Juan José Ryp. De trazo barroco y detallado, con una narrativa que parece que te va lanzar un sopapo rompiendo la cuarta pared, el dibujante español se marca una persecución brutalisima al Hombre de Arena con Spidey como héroe invitado. El número final de “La Venganza del Caballero Luna” (también con Ryp a los lápices), sirve para crear una mayor sensación de Universo, pues nos cuenta la inclusión del protagonista en los Vengadores Secretos de Steve Rogers. Una aventura tan ligera como efectiva, que me ha recordado mucho al comienzo de la monumental película “Capitán América: El Soldado de Invierno”.
Puede que la etapa de Hurwitz no haya sido tan trascendente como la de Huston y cía. Sinceramente, creo que tampoco era su intención. El escritor aceptó el encargo con el noble y sincero objetivo de hacernos pasar a todos un buen rato… Y vaya si lo consiguió.
Este volumen de Marvel Saga Caballero Luna es rematado con la miniserie “Tierra de Sombras”, el crossover pocho de hace más de una década en el que Daredevil perdía la chaveta, se convertía en el líder de la mano y se liaba de tortas con todo el mundo. Y no, no estoy describiendo la actual etapa de Chip Zdarsky en el cuernitos, esto ya pasó mucho antes, pero peor… Dicho crossover fue un mojón de campeonato. La miniserie centrada en el puño de Konshu sirve para dar más información sobre la participación del héroe en el evento, así como para establecer una nueva némesis en su mitología. Lamentablemente, el siguiente escritor en coger las riendas fue Brian Michael Bendis al que le importaría poco o nada el trabajo previo.
