Con la publicación de Marvel Saga TPB El Asombroso Spiderman: El Otro (Parte 1) llegamos al inicio del, para mi al menos, auténtico final de la etapa de J.M.Straczynski. Sí, el creador de Babylon 5 siguió en el título unos cuantos arcos argumentales más. Pero con esta microhistoria recuperó la trama del origen totémico de los poderes de Peter, que tanto dio que hablar hace ahora más de veinte años.
“El Otro”, así se titula el arco con el que JMS volvió a tener un control total de la franquicia tras las injerencias editoriales que sufrió en las historias “Pecados del pasado” y “Nuevo vengador”. Para celebrar la publicación de la historia que volvería a cambiar (una vez más) todo el cosmos del trepamuros, desde la Casa de las Ideas decidieron publicar un crossover entre los títulos arácnidos. Una circunstancia que no se daba desde unos cuantos años antes con “La unión de los cinco”, la aventura que dio carpetazo a la etapa inmediatamente anterior.
“El Otro”, un crossover de estructura inusual
El presente volumen de Marvel Saga TPB recopila nueve de los doce cruces con los que contó el crossover. Fueron cuatro números por cada una de las tres series regulares: The Amazing Spider-Man, Marvel Knights: Spider-Man y la nueva Friendly Neighborhood Spider-Man. Sin embargo, un guionista se encargó cada mes de todos los títulos, con la salvedad de los últimos tres capítulos (que aquí veremos incluidos en la novena y décima entrega de la colección).
Así pues, primero será Peter David, y luego tendremos a Reginald Hudlin para terminar en J.M. Straczynski. Eso sí, cada serie estará dibujada por su artista regular con Mike Deodato Jr, el horroroso Pat Lee y el recordado Mike Wieringo dando lo mejor de sí mismo en cada entrega. Lo malo es que la disparidad de estilos no le sienta bien a un evento al carecer de una coherencia gráfica, pues los tres dibujantes no podrían ser más diferentes entre sí.
Ojo, pequeños spoilers a partir de ahora
En los números anteriores, JMS había ido soltando pequeñas píldoras relativas al estado de salud de Peter. Algo no iba bien y el encuentro con un nuevo villano (Rastreador, que nos deja un par de apariciones bastante chulas) nos confirma la peor noticia de todas: Peter sufre una degeneración celular irreversible y fulminante, por lo que le quedan contados días de vida.
A ver, aquí todos somos mayorcitos, por lo que está claro que la premisa de “El Otro” tiene trampa. Ahora, el truco está en ver qué se saca JMS de la manga para justificar todo esto. Pues bien, el primer conejo en salir de la chistera no es otro que el propio Morlum. La aparición del vampiro caza totems es cuanto menos polémica por varios motivos. El primero de ellos sería el uso que hace del mismo, al servir únicamente como catalizador para que Spidey llegue a su siguiente paso evolutivo. El segundo motivo por el que rechina su aparición es porque vuelve a la vida de Peter porque sí, sin mayor explicación de su resurrección.
Siendo sinceros, “El Otro” no es una mala historia. El equipo de guionistas consigue parir una historia frenética, con muchísimo ritmo. Encuentro que el principal inconveniente es que hasta que llegamos a los números firmados por JMS lo que nos encontramos es una sobredosis de moralina, de porno emocional que alarga demasiado la agonía del cabeza de red. A favor hay que reconocer que los momentos de “duelo” están mucho más conseguidos al mostrar el vacío que deja la ausencia del héroe en las vidas de sus seres queridos. Así se responde indirectamente a la pregunta ¿Qué significa Spider-Man para el resto del Universo Marvel?
De todas formas no debemos perder de vista uno de los principales mimbres de la publicación de “El Otro” en 2005: el desmesurado éxito del segundo filme de Sam Raimi el año anterior. Si los X-Men de Morrison debieron adecuarse al atuendo de los mutantes de Bryan Singer, se antojaba necesario que el Spidey de las viñetas tuviera más puntos en común con Tobey Maguire. Y no digo más, ya hablaremos de esto en las próximas semanas.
La edición de Panini incluye una extensa galería de portadas alternativas de Mike Wieringo, en la que mostraba a Spider-Man con un uniforme distinto en cada una de ellas.