Bueno, pues ya está por aquí nuestra ración de aventuras contemporáneas de nuestro amigo y vecino Spiderman. A decir verdad, a los que nos gustan los superhéroes en tapa blanda no podemos quejarnos. Todos los meses tenemos una entrega de Marvel Saga TPB, cada dos meses un tomo de Marvel Premiere con la etapa de Nick Spencer y, cuando toca, un nuevo volumen de Biblioteca Marvel, que ya está recopilando la etapa de John Romita Sr. Lo dicho, estamos en un momento dulce en lo que refiere al formato de rústica.
Tras este primer e insustancial párrafo toca meterse en faena con esta nueva tanda de episodios de “Un nuevo día”. En “A cara descubierta”, el ritmo de los acontecimientos echa un poco el freno después del torrente de revelaciones que hemos visto en los últimos volúmenes. Esto no significa que la calidad vaya a bajar (nada más lejos de la realidad) pero sí que vamos a ser testigos de otro tipo de historias y en las doscientas páginas de esta entrega se hace especial hincapié en la vida civil de Peter Parker, y en cómo el mephistazo cambió el mundo de su alter ego Spiderman.
Sí, amiguitos. Por primera vez desde “Un día más”, tenemos un guionista que se atreve a mancharse las manos. Este valiente no es otro que Dan Slott, a quien todavía le falta una temporada larga para hacerse cargo en solitario del título. El guionista toma la valiente decisión de explicar en qué consiste la alteración de la realidad llevada por el demonio, que provocó que todo el mundo olvidase quién se esconde bajo la máscara. Algo necesario pues recordemos que Peter se desenmascaró ante el mundo durante la Guerra Civil superheroica.
Sin embargo, lejos de conformarse con hacer una historia que se limite a satisfacer la curiosidad de los continuity cops que hay entre el fandom más rádical (con una explicación de lo más convincente, todo sea dicho), lo que hace Slott es regalarnos un pequeño arco que es pura magia. Para empezar, saca a Spidey de la zona de confort para llevarlo al macroverso junto a los 4 Fantásticos, siendo precisamente Johnny al gritar a los cuatro vientos que está seguro de que hay gato encerrado.
Haciendo gala de su pasmosa habilidad para escribir diálogos ágiles, naturales y llenos de chispa, Slott nos regala toda una disertación sobre lo que significa la amistad, la confianza y el sentimiento de pertenencia a una familia sin que sea necesario compartir una consanguinidad. Quizás es porque este tipo de historias me tocan la patata a título personal, pero creo que estos números tienen por sí mismos más calidad que toda la etapa del autor con la Primera Familia de Marvel.
Para rematar la faena, haciendo uso de una elipsis narrativa, Peter se encuentra a su regreso que su entorno ha cambiado sensiblemente con un nuevo rol para J.J.Jameson y un nuevo status sentimental para su tía May. Y sí, si habéis sentido vergüenza con “esa” escena es que sois humanos XD.
El resto del tomo está formado por un par de historias de mediana extensión que enfrentan al trepamuros contra Mancha (con peleas muy espectaculares a nivel visual) o contra una nueva versión del Buitre más monstruosa que nunca.
Pero no os vayáis, todavía hay más. Y es que la edición de Panini viene salpimentada con algunas historias cortas de todo tipo y condición. Por lo general, la calidad de estos relatos cortos (sacados de la cabecera americana “Amazing Spider-Man Family”) es justita, pero hay una escrita por J.M. DeMatteis y dibujada por Val Semeiks que es una maravilla y está centrada en Harry Osborn y su regreso de la muerte. Es lógico que sea DeMatteis quien la escriba, pues fue él quien metió al hijo de Norman en una caja de pino. Sigo pensando que Harry es un personaje que estaba mejor bajo tierra, pero en fin, mejor lo dejamos aquí. Si no, tendríamos que hablar de la etapa de Nick Spencer y tampoco es plan de amargarle a nadie el día.
En definitiva, la reedición de “Marvel Saga El Asombroso Spiderman” es una ocasión estupenda para que todos aquellos que dejamos pasar la serie regular (y su posterior recopilación en cartoné) en su momento rellenemos ese hueco en nuestra tebeoteca. Además, que son tebeos cojonudos en su mayoría.
Ganas de seguir leyendo y avanzando. En treinta días os cuento más.