Como todos los meses, tenemos una nueva entrega en formato Marvel Premiere de Reinado de X; una de las etapas en las que se divide la Era de Krakoa. En este tomo tendremos diferentes números de las colecciones mutantes con Jonathan Hickman de coordinador general. Como siempre, recordamos a los lectores que en este formato se recopilan diferentes números de las series regulares.
En Infernales, seguimos con la trama donde los miembros más inadaptados de Krakoa se ven envueltos en las maquinaciones de Arcade, el villano clásico de la Patrulla X. Este personaje, con la ayuda de Mente Maestra, tiene sometidos a los héroes en una especie de limbo donde son torturados psicológicamente de la manera más cruel. Hay que destacar que esta sigue siendo una de las series más divertidas y macarras de la etapa, demostrando que Zeb Wells (cuando quiere) es un hábil guionista. También es de agradecer que se exploren y se les dé protagonismo a personajes tan “pequeños” como Kwannon (la antigua-nueva Mariposa Mental) y el ex-merodeador Greycrow; así como que se le siga dando grandes momentos al Mister Siniestro tan exagerado y alocado que tenemos aquí. Mención especial al dibujo de Stephen Segovia que sigue manteniendo un nivel muy notable.
Con la colección de Lobezno, se vuelve a sacar del cajón la trama de Rojo Omega y los Vampiros. Estos seres, dirigidos por Drácula, quieren utilizar la sangre de nuestro mutante canadiense favorito para hacerse más fuertes y poder ser inmunes a la luz solar. En conjunto, tengo que decir que me han parecido unos números bastante flojos, ya sea en la parte visual y en el propio guion de Benjamin Percy. Los dibujos de Scot Eaton son bastante irregulares, sobre todo en comparación con las portadas de Adam Kubert. Y en cuanto a la propia historia, continuamente tengo la sensación de estar ante algo ya visto. Los vampiros se han enfrentado en varias ocasiones a la Patrulla X (como, por ejemplo, en el recordado Uncanny X-men Annual 6 de Claremont y Sienkiewicz o en el evento La Maldición de los Mutantes). Así mismo, en el número dedicado a Blade dentro de Civil War, pudimos ver que Logan ayudó al protagonista en el pasado. En resumen, tenemos dos números que, sin resultar un desastre, resultan algo anodinos.
Por otro lado, en Nuevos Mutantes, con guiones de Vita Ayala y dibujo de Rod Reis, tendremos un número dedicado a Karma. La mutante vietnamita, creada por Chris Claremont y Frank Miller, en general, ha sido el miembro de los Nuevos Mutantes que menos se ha explorado y que menos momentos épicos ha podido tener a lo largo de la trayectoria del grupo. Esta vez, se explorará su pasado y de cómo el espíritu de su hermano Tran se encuentra almacenado en su psique. Además, tendremos otra trama diferente donde el Rey Sombra se encuentra manipulando a varios de los miembros más jóvenes de la isla, llamando la atención de Exploradora. En conjunto, un número ameno donde dar protagonismo a personajes de tercera fila.
En el número de S.W.O.R.D., a cargo de Al Ewing y Valerío Schiti, se nos contará como Fabian Cortez (villano reformado que busca su lugar dentro de Krakoa) intenta convencer al Consejo Silencioso para que se pueda utilizar la fuerza letal a la hora de luchar contra enemigos humanos. Este antiguo villano de los X-Men mediante su palabrería y particular carisma sigue demostrando que su sistema de valores es diferente al de sus compatriotas, porque sigue sin encajar. También veremos la aparición de Amelia Voght (antiguo interés romántico del Profesor Xavier) dentro una trama que implica a la defensa espacial de la nación mutante. Posiblemente, uno de los números más destacables de este tomo.
En X-Factor, el grupo de investigaciones mutantes, deberá seguir investigando varias muertes y desapariciones relacionadas con Syrin. Con el maravilloso dibujo del autor patrio David Baldeón y Leah Williams, se explorarán las relaciones entre los diferentes personajes; algo que es clave dentro de las colecciones mutantes y que no siempre se ha tenido en cuenta. Daken, el hijo de Lobezno, cada vez siente una conexión más fuerte con Aurora; lo que provoca la ira del hermano de esta última, Estrella del Norte. Por otra parte, se hace hincapié en el noviazgo entre Prodigio y Velocidad (uno de los miembros de los Jóvenes Vengadores). Con un giro final que nos deja con ganas de seguir leyendo, esta colección sigue siendo una de las más interesantes.
En conjunto, este tomo tiene el mismo problema que todos los demás mutantes que está publicando Panini: hay historias que son algo intrascendentes y que aparentan tener poco que ver dentro de un gran plan. Por otro lado, tres de estas historias me han parecido bastante rescatables, por lo que al menos dejan con un mejor sabor de boca que entregas anteriores. Veremos si los próximos meses el conjunto sigue siendo igual de positivo.
