Por muchas redes sociales, muchos podcasts y muchos canales de Youtube y Twitch que haya, no somos pocos los lectores que seguimos haciendo caso del boca a oreja con los amigos cercanos para guiar ciertas lecturas. Hay veces que la lectura de una serie deja de ser satisfactoria, y si sigues con ella es porque algún amigo te ha recomendado tener paciencia, que la cosa mejora. Este es exactamente el caso con los 4F de Dan Slott: no empezaron muy allá que digamos para que lo que nos esperábamos del autor que nos maravilló en Estela Plateada y en Spiderman, pero es que encima cada tomo era peor que el anterior. En condiciones normales, me habría bajado de la serie hace tiempo, pero el compañero tortero Víctor Gómez me dijo que Punto de origen, el anterior tomo, era el punto más bajo que me iba a encontrar y que a partir de aquí mejoraba notablemente. Le he hecho caso, a ver qué me encontraba en este sexto volumen titulado Imperio.
En la reedición razonablemente bien coordinada que está haciendo Panini de las series principales del Universo Marvel dentro de la línea Marvel Premiere, estamos viendo los títulos que salieron en la segunda mitad del año 2020. Por entonces, una buena parte de los personajes de la editorial estaban implicados en Imperio, el crossover de la temporada que se centraba en los 4F y los Vengadores. Así, hace unos meses apareció el tomo que recopilaba la miniserie central del evento, entre el mes pasado y éste han salido los cruces con los mutantes en Amanecer de X, y ahora le toca el turno a los tie-ins de la serie de la Primera Familia. Pero claro, ¿qué más se puede contar de los 4F de un evento en el que son coprotagonistas? Pues, a priori, poco. Pero Dan Slott sale airoso con el planteamiento que hace en esta serie.
El tomo empieza con el especial Empyre 0: Fantastic Four, que ya pudimos leer en el tomo central del evento -luego volveremos sobre este tema- en el que vemos cómo el cuarteto y sus alrededores se ven metidos en este jaleo interestelar. Tras acabar en el Casino Cósmico de la Especuladora, rescatan del servicio de la miembro de los Primigenios del Universo a dos niños que están siendo utilizados en la arena de combate, Jo-Venn, Crónica Kree de la Sangre, y N’Kalla, Réquiem Skrull de las Almas Informes. Y aquí es donde la historia se separa.
En el tomo central del evento, vimos como Reed, Sue, Johnny y Ben se fueron a la Luna, hacia el meollo del conflicto entre los Kree y los Skrull (ahora, La Alianza) y los Cotati. Pero como se esperaba violencia galáctica por el camino, mandaron a los peques a casa. Y así, camino de la Calle Yancy se encaminan Valeria, Franklin, Jo-Venn y N’Kalla, como unos 4F adolescentes. Pero claro, por muy poderosos que sean, no dejan de ser unos críos, y en cuestión de experiencia andan bastante cortitos. Y aunque el punto central del conflicto cósmico no está en la Tierra en esta ocasión, sí que hay alguna ramificación que hace que tengan que pedir ayuda, y por aquí hacen acto de presencia aquellos marcianísimos 4F de Walter Simonson y Arthur Adams, de una época en la que los que la recordamos nos sentimos un poquito más viejos.
En este tomo, en lugar de enseñarnos escenas no vistas de lo que ocurría en la serie central, Slott opta por irse a la periferia del conflicto y centrarse en los personajes secundarios de una forma muy acertada. En otros trabajos previos, el guionista nos ha demostrado que uno de sus puntos fuertes es la caracterización de personajes, y es lo que ha hecho en estos números. Valeria y Franklin ya se han ganado un sitio en nuestros corazoncitos, pero los chicos nuevos nos han hecho sonreír desde prácticamente su debut, y esperamos verles de forma regular. Como epílogo, tras el especial Empyre Fallout: Fantastic Four, tenemos otra historia más de personajes, con el Hombre de Hielo de visita desde Krakoa teniendo un previsible choque con la Antorcha Humana. De nuevo, otra historia que nos deja con muy buen sabor de boca.
A priori, puede resultar difícil de comprender que en este tomo se incluyan de nuevo dos números que también están incluidos en el tomo de Imperio. Pero la justificación en este caso es clara: la línea Marvel Premiere replica en portada, contenido y extras los tomos recopilatorios publicados originalmente por Marvel, y en esta ocasión esos dos especiales aparecían también en el TPB americano. Si bien es cierto que para la comprensión completa de lo que ocurre en estos números habría que leer el tomo de Imperio, no es imprescindible. Pero para saber de dónde salen Jo-Venn y N’Kalla sí que hacen falta los mencionados especiales, y si algún lector no ha comprado el tomo de Imperio se quedaría totalmente desconcertado sin ellos. No es óptima, pero quizás, de todas las soluciones posibles, la elegida es la menos mala.
Pues al final resulta que Víctor tenía razón. Los Cuatro Fantásticos: Imperio es una notable mejora respecto a Punto de origen, y nos ha dejado con ganas de más, a diferencia de los tomos anteriores, que leíamos casi por inercia. Que Dan Slott haya elegido ponerse a utilizar las herramientas que se le dan bien en lugar de intentar cambiar orígenes o contar historias puramente superheroicas tiene mucho que ver con el resultado obtenido.