Tenemos nueva colección en Marvel Premiere. Bueno, nueva a medias, porque en este formato ya fue reeditada la etapa del Doctor Extraño de Jason Aaron. Sin embargo, los tebeos escritos por Donny Cates vieron la luz en formato omnibus dentro del acuerdo entre Panini y SD. Y mejor no hablamos de los de Mark Waid, cuya estancia en la serie parece que no será reeditada a corto plazo (tampoco merecía mucho la pena). De esta forma, llegamos a Jed MacKay, uno de los mejores guionistas que tiene la editorial en estos momentos, al menos para este tipo de proyectos más pequeños y lejos de los focos.
Descubrí a Jed MacKay gracias a su divertidísima serie de la Gata Negra. Actualmente sigue narrando las desventuras del Puño de Konshu, y me atrevería a afirmar que el Caballero Luna nunca había vivido un momento tan dulce hasta ahora. Con estos mimbres, entenderéis que el anuncio de que pasaría a encargarse de una serie de proyectos con el Doctor Extraño me llenase de alborozo.
La tramposa muerte del Hechicero Supremo
Sí, amigos. En la portada pone bien grande que nuestro querido Stephen Extraño muere. Y así es. MacKay se carga a un personaje con un buen montón de décadas de historia editorial a sus espaldas. En el momento de su defunción, el buen doctor volvía a ejercer como cirujano gracias a la recuperación de sus manos, a la par que enseñaba sus artes místicas en la Academia Extraño. Todo eso es tenido en cuenta por el guionista a la hora de crear esta entretenidisima aventura. Ahora bien, MacKay sabe muy bien lo que hace, jugando al despiste y encontrando una solución tan tramposa como original.
La muerte del Doctor Extraño fue publicada a lo largo de cinco números, que a su vez fueron divididos en mini capítulos. Esto segmenta continuamente la obra, llevando al lector de un punto a otro. Y es que la trama se desarrolla en varios escenarios paralelos. Por un lado, tendremos una historia de suspense a lo Whodunit para averiguar quién es el asesino. Por otro, nuestro mundo se enfrentará a un buen montón de amenazas de carácter sobrenatural ahora que el protector de este plano de existencia nos ha dejado. Acción a raudales y giros argumentales muy bien dosificados que garantizan al lector una diversión continúa. Al endiablado ritmo de los acontecimientos debemos sumarle unos muy cuidados diálogos, así como el inteligente uso de los secundarios habituales del Doc como Clea, Wong, Mordro o Bats, el perro fantasma (mi preferido).
También me parece destacable cómo MacKay, pese a la premisa de la historia, prefiere dejar de lado el melodrama subsiguiente a la defunción de un personaje para mostrar su lado más festivo y aventurero. Todo con la única finalidad de ofrecer un cómic de superhéroes de calidad, objetivo que, en mi opinión, consigue sobradamente.
Pero sobre todo, lo que me ha llamado la atención es que el guionista se marca un homenaje en toda regla a la mitología del Doctor Extraño. MacKay deja claro que conoce los personajes con los que trabaja y que tiene un gran respeto y cariño por ellos.
En la parte artística nos encontramos con Lee Garbett. Autor de línea clara y sencilla que me fascina desde que lo descubrí en Skyward o Loki: Agente de Asgard. Garbett hace un gran trabajo, destacando en el amplio abanico de expresiones faciales que muestran sus figuras, así como los estupendos diseños de todo tipo de criaturas místicas y sobrenaturales a las que se enfrentarán los héroes de la función.
En Estados Unidos la miniserie principal de La muerte del Doctor Extraño se vio complementada con la publicación de siete especiales. En su momento, Panini publicó todos ellos. No obstante, en esta ocasión solo se incluye el one shot protagonizado por la Gata Negra (como decíamos antes, vieja conocida de MacKay) y Spider-Man. Aunque es Ben Reilly el que está bajo la máscara, porque la historia sucede durante la etapa de Beyond. El motivo de incluir solo este especial y no el resto es porque el guionista es el propio Jed, que se marca una aventurilla muy maja. Ojalá hubiera sido él el encargado de relanzar al trepamuros en lugar de Zeb Wells.
En definitiva, La muerte del Doctor Extraño nos regala una hora y pico de lectura de lo más agradable. Como valor añadido, sirve para estructurar el próximo gran capítulo del mago por excelencia de Marvel. Muchas ganas de saber cómo sigue la cosa. El próximo mes de julio lo sabremos.