Con este Amanecer de X 8, llegamos a la mitad del primer macroarco argumental de la Era de Krakoa. Amanecer de X fueron dieciséis volúmenes en su edición original, que fueron seguidos por X de Espadas. Los primeros seis tomos de esta recopilación se centraron en la presentación del nuevo entorno, con un número de cada serie, pero a partir del séptimo ya van más orientados a las historias que nos están contando. Vamos a ver qué tenemos en este tomo.
Terminada Ángeles Caídos y la aventura espacial de Nuevos Mutantes, hay espacio para nuevas historias. Este mes, el protagonista absoluto es Benjamin Percy, que escribe cuatro de los seis números que tenemos entre manos. Suyos son los números 2 y 3 de Lobezno y los 7 y 8 de X-Force, a los que se unen el 8 de Merodeadores, de Gerry Duggan, y el primer Giant-Size X-Men de esta etapa, protagonizado por Jean Grey y Emma Frost y escrito por Jonathan Hickman. Vamos por orden.
Arrancamos con Merodeadores. Tras la muerte de Kate Pryde, los X-Men consiguen recuperar su cadáver, y vemos cómo varios de los mutantes principales lidian con la noticia. El Hombre de Hielo se deja llevar por la ira, y le vemos más violento de lo que le hemos visto nunca, y Emma y Tormenta, grandes rivales en el pasado, tienen un emotivo momento de conexión por la muerte de una mujer que ha representado cosas muy diferentes para ambas. Pero desde el punto de vista del lector hay un problema: ¿por qué tanta tristeza, tanta emoción, si en Krakoa la muerte dura menos que unas vacaciones cortas? Aunque claro, Krakoa parece tener algún problema con Gatasombra. No puede utilizar la red de portales, motivo por el que se mueve en barco, con lo que habrá que ver qué pasa cuando metan su cadáver en el sistema de resurrección…
Al dibujo en este número tenemos a un cada vez más interesante Stefano Caselli, que se luce en esta ocasión representado las emociones de los personajes implicados.
Tras este emotivo momento, nos metemos en la parte Percy del tomo, Lobezno y X-Force, dos series que ya el mes pasado comentábamos que van muy de la mano. No sólo comparten guionista, es que además Lobezno también es parte del equipo de black-ops de Krakoa.
En los números de Lobezno seguimos con el tema de las drogas con el que arrancó su serie. El Cártel de la Flor está detrás del robo de pétalos de Krakoa, con los que sintetiza una droga que ha lanzado a las calles de la parte humana del planeta. Vemos un poco más de ellos aquí: tienen una sicaria psiónica que protege sus intereses llamada Chica Pálida, pero aún no sabemos si es mutante o no. Y una vez más tenemos que decir que Adam Kubert es el mejor dibujante que ha pasado por la historia del mutante de las garras. Cualquiera diría que sería capaz de superar el trabajo que hizo tres décadas atrás, pero lo supera. Muy de largo.
En X-Force tenemos un par de números centrados en heridas psicológicas de dos personajes. Coloso tiene problemas de ansiedad tras su muerte y posterior resurrección, y Dominó tiene los poderes descontrolados mientras alguien más está asesinando gente de una forma que se basa más en la suerte que en la técnica. Se plantean interesantes ideas, como usar el expreso de la resurrección de Krakoa como forma de borrar las heridas físicas, pero también que las heridas que hemos sufrido a lo largo de nuestra vida nos definen como personas. Benjamin Percy hace un magnífico equilibrio en esta historia entre retrato psicológico de personajes y escenas de acción molonas -ayudado también por un muy dinámico dibujo de Óscar Bazaldua– y gracias a momentos así es por lo que este guionista nos ha gustado tanto desde que lo descubrimos en Green Arrow allá por 2015.
Percy aprovecha en sus números para utilizar las páginas de texto en infografías para mostrarnos los Diarios de la Bestia, una serie de escritos en los que nos da pinceladas de qué está pasando en el resto del mundo durante esta época.
La gran decepción de este tomo es el especial que cierra el tomo, X-Men Giant-Size Jean Grey & Emma Frost. Estamos ante una prácticamente idéntica versión del New X-Men nº 121 de Grant Morrison y Frank Quitely (publicado en castellano en el Nuevos X-Men nº80 de Fórum), con cambios mínimos más allá de que quien recibe la visita psíquica de Emma y Jean es Tormenta en lugar de Xavier. Incluso el número es mudo en su mayor parte. Pero claro, por muy buenos autores que sean, ni Jonathan Hickman es Grant Morrison, ni Russell Dauterman es Frank Quitely. Si en futuros números se retoman las ideas planteadas aquí, veremos cómo se utilizan, pero de momento queda como un homenaje demasiado obvio y que aporta poco a una de las historias más fascinante de la última gran época de los mutantes antes de la Era de Krakoa.
En general, podemos decir que se ha notado una notable mejoría en Amanecer de X desde el tomo anterior. Quizás hacia el final de la primera media docena de números estábamos teniendo la sensación de que la presentación del entorno se estaba alargando un poco más de la cuenta, pero la franquicia ha cogido ya velocidad de crucero y en Amanecer de X 8 se nota que están pasando cosas. Aquí seguiremos el mes que viene.
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