Es la hora de las tortas!!!

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Marvel Omnibus. Spider-Man Noir: La colección completa

Marvel Omnibus. Spider-Man Noir: La colección completa
Guion
David Hine, Fabrice Sapolsky, Rogern Stern
Dibujo
Carmine Di Giandomenico, Richard Isanove, Bob McLeod, Tim Eldred, Paco Díaz,
Color
June Chung, Andrew Crossley, Andres Mossa,
Formato
Cartoné. 256 pp Tamaño 18.3X27.7 Color
Precio
25 €
Editorial
Panini Comics. Noviembre. 2020
Edición original
Spider-Man Noir 1-4, Spider-Man Noir: Eyes Without A Face 1-4, Edge of Spider-Verse 1, Spider-Verse Team-Up 1, Spider-Geddon: Spider-Man Noir Video Comic

Algo tiene que tener de especial Spider-Man, más allá de ser un personaje histórico, y de ser una de las puntas de lanza de Marvel Cómics cuando fue creado por Stan Lee y Steve Dikto. Spider-Man es mucho más. Spider-Man es una marca, es un legado y en muchas ocasiones, editorialmente hablando, es una apuesta segura. Esto hace que cada vez que desde la Casa de las ideas deciden iniciar una nueva línea editorial nunca falta un arácnido. Lo hemos visto en 2099, en Ultimate o en el Mangaverse… y lo más curioso es que la versión protagonizada por el trepamuros siempre es la que más trasciende, la que más dura en la retina de los lectores. Por algo será, digo yo.

cover

Bienvenidos a un nuevo universo

La concepción de Spider-Man Noir comienza hace tres lustros con David Hine dando la tabarra en el bullpen de Marvel. El guionista, que estaba empezando a despuntar en la editorial con muchos proyectos mutantes, ya había demostrado que el género negro se le daba bien con algunos de sus trabajos en Inglaterra o con la policiaca Distrito X, donde Bishop era el madero y guardián del barrio. Como casi todas las buenas ideas, esta se fraguó a fuego lento, y no vio la luz hasta casi cinco años después. Así en 2009 se lanzó la primera miniserie de Spider-Man junto a otro puñado de miniseries. Tuvo éxito, por lo que al año siguiente se lanzó otra tanda donde Spider-Man volvía a conseguir serie propia.

Una década después toda la línea está más que olvidada con una excepción: Spider-Man. Esta versión de Peter Parker trascendió su limitación en papel, lo que hizo que llegase potencialmente a millones de personas más. A Spider-Man Noir pudimos verle en el fantástico videojuego Spider-Man Shattered Dimensions (que contó con guión del propio Hine) y hace no demasiado en la oscarizada Spider-Man: Into the Spiderverse. Aunque esto último se apoyó en que Dan Slott se emperro en usar a todas y cada una de las versiones posibles del lanzarredes para su evento Universo Spider-Man.

¡Hola, años 30!

Spider-Man Noir y Spider-Man Noir: Eyes without a Face son las dos miniseries principales que incluye este volumen. En ellas David Hine, apoyado por Fabrice Sapolsky, realizan un excelente worldbuilding con el que se meten al lector en el bolsillo en un momento. La historia nos invita a viajar a la Gran Depresión americana en la Nueva York de 1939. Una época donde los sindicatos empiezan a clamar por sus derechos (con Tía May a la cabeza), en la que los negocios se firman con acuerdos bajo mesa y apretones de mano en clubes como el Black Cat de Felicia Hardy y donde absolutamente todo el mundo tiene miedo de Norman Osborn y su panda de freaks.

octopus noir

Los escritores saben llevar los elementos que todos conocemos de sobra a un nuevo terreno de manera realista, sorprendente y muy divertida. Cierto es que, debido a la limitación de espacio, el origen de este Spider-Man Noir es un poco apresurado (y tiene más que ver con la obsesión de los tótems de Strazcynski que con un accidente provocado por un chaval friki de las ciencias). Un pequeño detalle que se perdona gracias a la fuerza de los personajes.

Pocas veces hemos visto a una Tía May que defienda con tanto ahínco sus ideas o especialmente a un Ben Urich que parece sacado de Casablanca o El Halcón Maltés con su personalidad fría, algo despiadada, su decencia en ciernes, su desesperación por alcanzar una redención o por qué no decirlo, su afición a las mujeres y al whisky barato. Urich es en buena parte el motor de la historia al servir de faro para un Peter Parker que ansía la venganza.

Este Peter Parker consumido por la muerte de su tío (una escena bruta como pocas veces se ha visto a la hora de contar la pérdida de un ser querido para un superhéroe, superado si acaso por la novia en la nevera de Kyle Rayner), está más cerca de la idea del justiciero pulp que reinaba en los magazines de la época que de cualquier otra cosa. El diseño del uniforme de Peter basado en el traje de aviación de su tío Ben que fue héroe de guerra es potentísimo, lo que hace que la historia ya te entre por los ojos. A partir de ahí es dejarse llevar y disfrutar.

noir

En esencia las historias de Spider-Man Noir tratan de la redención y la venganza y aunque tienen acción, David Hine, una vez presentados los personajes, prefiere desarrollar las tramas o dar fuerza a los diálogos. Así tenemos a un Peter Parker cuya rabia nos salpica, una Felicia Hardy más cautivadora que nunca o un Ben Urich consumido por el cinismo. Espacio bien aprovechado.

La primera miniserie comienza con Spider-Noir con una pistola en la mano siendo descubierto en el despacho de Jameson, que yace abatido a tiros. A partir de este momento toca reconstruir toda la historia, descubrir la verdad y conocer el nuevo mundo que se abre ante nuestros ojos. La segunda historia, con el tinglado ya montado, es más ambiciosa trascendiendo los límites de lo que se cuece en la Gran Manzana. Al género negro que ya llevamos disfrutando un buen puñado de páginas se le añaden unas gotitas de ciencia ficción y de steampunk en la forma de un Doctor Octopus más creepy que nunca. La trama también adquiere un tono racial digna de Jordan Peele. Pero no diremos más para que podáis disfrutar de este tochazo como es debido.

spiderman

La parte artística de las dos historias principales viene dada por Carmine Di Giandomenico, parte de la invasión artística italiana que hubo en Marvel hace una década. El dibujante encargado de proyectos tan especiales como las miniseries Testamento de Magneto o Jack: Batallador Murdock realiza un gran trabajo. Es verdad que algunas de sus caras son algo rarunas, pero sus páginas tienen una narrativa fuera de serie, algo muy beneficioso para un personaje como Spider-Man.

El tomo es completado con una serie de historias cortas al amparo de la mencionada historia Universo Spider-Man. Un curioso añadido con el único aliciente de ver a nuestro Peter Parker Noir tratando de interactuar con otras contrapartidas suyas. No pasan de curiosas, pero tampoco molestan.

Por último destacar la gran edición de Panini, un integral con tamaño ligeramente oversized (el mismo que usa en su línea Heroes Return), papel de calidad y un buen puñado de extras con portadas alternativas, diseños de personajes o bocetos y storyboards de Giandomenico.

Un tocho con aroma a sudor, tinta, mugre y whiskey. Muy recomendable.