Panini nos trae un segundo tomo en formato omnibus con el que completa la edición integral de todas las series de Dark Horse protagonizadas por los Yautja, esos adorables extraterrestres que vienen a nuestro planeta de vez en cuando a cazar animales, incluidos humanos. Marvel Omnibus. Predator: La Etapa Original 2 contiene las series publicadas por Dark Horse entre 1997 y 2020, con dos huecos importantes entre 1999 y 2009 y 2010 a 2017 donde la ausencia de películas de la franquicia (salvo las Alien vs Predator, tal vez) hicieron perder interés en seguir explotando al personaje. Panini vuelve a traernos otro grueso tomo de casi 1000 páginas con sobrecubierta, y numerosos extras a modo de bocetos, entrevistas con los autores y portadas alternativas o descartadas.
Como en todo tomo recopilatorio de miniseries como este, que abarca un período tan extenso, no creo que a nadie le extrañe si digo que hay miniseries para todos los gustos, algunas buenas y otras no tanto. Pero tengo que decir que salvo un par de series más noventeras, en todos los sentidos, me ha parecido un tomo muy pero que muy entretenido de leer, y aunque este tipo de cabeceras suele ser un terreno para que probar autores sin demasiada experiencia, cuenta con nombres de la talla de Gene Colan, Scott Kolins, Dean Ormston o David Lapham entre sus créditos.
Y es que el concepto de esta franquicia es extremadamente limitado… pero a los fans nos importa bastante poco. Sí, no deja de ser un enfrentamiento entre los poderosos alienígenas y militares entrenados con gran experiencia en combate, pero siempre hay un giro interesante para la historia, como sucede aquí en algunas de las miniseries que se recogen, en las que la acción pasa a un campo de batalla en el fondo del mar (Infierno acuático), los Yautja se enfrentan a enormes osos grizzlies (Primordial) como en la reciente Presa, e incluso pasa la acción al Londres victoriano (Némesis) o a un futuro tecnológico (Xenogénesis).
Lo que consiguió revitalizar la franquicia y el interés por sus aventuras en cómic fue la tercera película de 2010, producida por Robert Rodríguez. A partir de ahí Dark Horse aprovechó para publicar una adaptación de la película, y un número especial con dos historias a modo de precuelas centradas en los personajes de Adrien Brody y otra con el de Lawrence Fishburne en el que se profundiza en el cadáver de un soldado que encontraban los protagonistas de dicha película a su llegada al planeta. También cuenta con otra historia en la que se continúa la historia de los personajes de Brody y Alice Braga.
No contó con adaptación la cuarta película de Shane Black, pero su rodaje y preparación sí sirvió para impulsar a sacar nuevas historias en cómic, y concretamente tres miniseries que puede considerarse lo más parecido que ha tenido la franquicia a una serie regular. Y es que en 2017, Chris Warner consiguió sacar adelante un proyecto que tenía desde años atrás en el que se reunirían varios personajes de series anteriores en una especie de «evento Predator». Warner había dibujado la primera serie y se había encargado de las tintas o portadas de otras tantas, y siempre ha sido un gran seguidor de la franquicia. La idea funcionó tan bien que llegó a sacar tres miniseries de 5, 4 y 4 números respectivamente haciendo 13 números en total de una historia que, pese a la separación en arcos, funcionaba perfectamente como una sola historia. En esta historia vamos a recuperar a personajes como Enoch Nakai (Big Game), Mandy Graves (Bad Blood), Valentina Ligachev (Guerra Fría) o John Schaefer (Jungla de asfalto, Guerra Fría), el hermanísimo de Dutch, el personaje protagonista de la primera película.
En cuanto a los dibujantes que desfilan por este tomo, hay de todo. Desde veteranos como Colan, Kolins, Ormston o Duncan Rouleau, a autores patrios como Francisco Ruiz Velasco, Gabriel Guzmán, Agustín Padilla o Jordi Tarragona. Mención especial para Padilla, que se hace cargo de la segunda miniserie de Hunters, que con sus pesadas tintas con abundantes masas de negro aporta una atmósfera sucia y oscura que sienta muy bien a la historia, me ha gustado mucho. Igualmente es un placer ver a una leyenda como Gene Colan en esa historia submarina que abre el tomo, con un dibujo muy diferente al que solemos ver en estas miniseries.
En definitiva, Marvel Omnibus. Predator: La Etapa Original 2 contiene un buen puñado de historias centradas en la raza alienígena favorita de los aficionados a la caza. Los fans de la franquicia van a encontrar numerosas horas de lectura muy entretenida y variada, con el colofón de esas tres miniseries en las que se recuperan a muchos personajes de lo que ya hemos leído historias antes. En formato de miniseries de 2 a 5 números, ni siquiera las más flojas entorpecen la lectura lo suficiente como para que nos estropeen la diversión. Panini nos ha traído dos tomos integrales de 1000 páginas cada uno donde se recopilan todas las aventuras en solitario del personaje a lo largo de 30 años, en una edición algo pesada, pero perfecta para recopilar en solo dos libros.
Lo mejor: Colan, Padilla, Ormston… La primera historia es muy original. El crossover final, Hunters.
Lo peor: Las miniseries Mundo Natal pero sobre todo Xenogénesis, con todas los defectos propios de los años 90.