Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Omnibus. Conan Rey 1

Marvel Omnibus. Conan Rey 1
Guion
Roy Thomas, Doug Moench, Alan Zelenetz.
Dibujo
John Buscema, Marc Silvestri, Ernie Chan, Carmine Infantino, Keith Pollard, Ernie Colón, Alan Kupperberg, Ron Frenz.
Tinta
Ernie Chan, Danny Bulanadi, Bob McLeod, Aubrey Bradford, Frank Giacoia, Steve Mitchell, Mel Candido, Ricardo Villamonte, Jon D'Agostino, Rudy Nebres, Mike Gustovich, Marie Severin.
Color
George Roussos.
Formato
Cartoné con sobrecubierta, 776 págs, color. 18x28 cm.
Precio
60€.
Editorial
Panini Cómics. 2023.
Edición original
King Conan #1-19 (Marvel).

En 1980 Conan era un éxito total para Marvel. Diez años antes había aparecido en kioscos la serie Conan el Bárbaro y cuatro año más tarde aparecería la mítica La espada salvaje de Conan. ¿Por qué no seguir exprimiendo la fórmula? Lo hicieron, aunque con matices: decidieron publicar un tercer título protagonizado por nuestro cimmerio favorito, pero con periodicidad trimestral y, en compensación, con una extensión doble de páginas. En la línea de los omnibus que está publicando Panini con la etapa original de la primera colección, ahora publica Marvel Omnibus. Conan Rey 1, con los primeros 19 números de la colección que cuenta las andanzas de Conan unos 15 años más tarde, siendo rey de Aquilonia y con una esposa e hijo, junto a los cuales gobernar.

Para arrancar la serie, ¿en quién mejor confiar que uno de los más fieles «Robert E. Howard-ófilos» como Roy Thomas? Y para su dibujo, otra de las leyendas de la serie madre, el gran John Buscema. Por desgracia el equipo no aguantaría demasiado. Thomas se bajó de la serie, y de la editorial, en el número 8, para dar el salto a DC por desavenencias con la cúpula editorial. Buscema aguantaría un número más, y volvería puntualmente con posterioridad. A Thomas lo sustituyó un Doug Moench que vio con muy buenos ojos la posibilidad de contar con casi el doble de páginas para sus historias, y que además podía escribir sus propias historias, huyendo un poco de las adaptaciones que había hecho hasta el momento Thomas de las historias de L. Sprague de Camp y Lin Carter. Pero Moench tampoco durará mas de siete núneros y dará el relevo a Alan Zelenetz.


¿Qué novedades aporta esta colección de un Conan Rey de Aquilonia? En primer lugar, tenemos a un protagonista con responsabilidades a sus espaldas. Ya no solo por que de él depende Aquilonia, y ya no puede irse alegremente a enfrentarse a este o aquel enemigo sin pensar en ello, sino porque además tiene a una esposa, Zenobia, y un hijo, Conan (al que apodan Conn, en parte para diferenciarlo de su padre). Es precisamente Conn quien sirve de contrapunto en gran parte de estas historias, en las que él va a ser ahora el impulsivo bárbaro que no se para a pensar en las consecuencias de sus actos, y paradójicamente va a ser su padre Conan el que va a invitar a la reflexión de sus acciones… aunque en numerosas ocasiones la sangre bárbara que lleva en sus venas va a recordarle sus tiempos de «golpea y después pregunta».

Aunque precisamente el hecho de que desde la editorial se resistieran a que Buscema dibujase a un Conan con barba, es una de las pequeñas fallas que le he encontrado a esta serie, y es que el aspecto de este Conan, supuestamente 15-20 años más viejo, apenas difiere del que vemos en la serie principal. Me hubiera gustado ver en esta serie a un Conan maduro, más allá de ciertos reflejos grisáceos en el pelo, que contribuyesen mejor a esta ambientación cronológica. Por otro lado, el dibujo de Buscema es una verdadera gozada, especialmente cuando lo entinta Ernie Chan. Las tintas de Danny Bulanadi no desmerecen el trabajo del dibujante… pero están bastante lejos de la química que tienen Chan y Buscema. Algo parecido pasa más adelante cuando entra Silvestri al dibujo, y cuenta con las tintas de un Ricardo Villamonte que, si bien, en los primeros números se muestra un poco inseguro e irregular, a medida que avanza la serie va ganando en consistencia y entiende y embellece con eficacia el dibujo de Silvestri.


En cuanto al trabajo de los guionistas, tiene muchas diferencias la mini-etapa de cada uno de ellos. A Thomas no lo vamos a descubrir, es prolijo en cada descripción y en sus cuadros de texto, así como con diálogos al más puro estilo Howard. Aprovecha el salto temporal para incluir numerosas referencias a números previos de las otras dos cabeceras, mostrando así su conocimiento de la línea. Aunque, en mi opinión, su trabajo se resiente con esta extensión doble para las historias. En los primeros números del tomo tengo la sensación de que son historias algo descompensadas, con algunas escenas que no aportan tanto a la historia y con desenlaces más acelerados de lo que uno puede esperar con historias de 40 páginas. Al ser adaptaciones de relatos previos, creo que se ve más encorsetado, y solo es en la adaptación de Conan el Vengador, que se desarrolla en los números 6-8 cuando he disfrutado por completo de su trabajo en el guion.

Moench da un giro radical a lo visto anteriormente. A nadie le extrañará ver en estas historias como se aproxima más a la faceta sobrenatural de esta Edad Hiboria, con brujas, monstruos, muertos vivientes o demonios en lugar de esos villanos humanos que veíamos antes, aunque también apareciera alguna criatura que otra. Otro punto a favor de Moench es cómo aprovecha a Conn quien, en los primeros números de Thomas parecía que iba a tomar más protagonismo, pero que pronto pasará a un segundo plano. Y por último, pero no por ello menos importante, lo que comentaba antes de la ausencia de cadenas por parte de los relatos previos. Siendo números que el seguidor más purista de Howard puede tal vez considerar una herejía, yo tengo que decir que he disfrutado de ellos más que con los de los otros dos guionistas del tomo, por lo diferente que resultan. Y por último llega Zelenetz, que recupera esos enemigos humanos que, pueden valerse de alguna criatura para acabar con su rival, pero que siempre son iguales a Conan, gente de carne y hueso que van desde una hechicera a un pirata.


En definitiva, Marvel Omnibus. Conan Rey 1 es un tomo que deleitará a los incondicionales del cimmerio, aunque a mí me deja con una espinita clavada de haber preferido ver algo diferente, puesto que, si dejamos a un lado algunos elementos como Conn o Zenobia, estas historias se podían haber contado igualmente en la cabecera de Conan el Bárbaro, sin temor a desentonar lo más mínimo. La edición de Panini es muy completa, con ilustraciones, secciones de cartas al director y algunos extras que van desde las fabulosas introducciones de Thomas o Moench, algunos bocetos o tintas, así como extractos de la revista Marvel Age.

Lo mejor: Los números de Moench me parecen distintos y le dan un aire renovado. Los nombres que hay en los créditos son de primer nivel.

Lo peor: Creo que es un concepto muy potente, pero algo desaprovechado por la tendencia a hacer historias de un corte muy similar al de las otras dos cabeceras.

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