El 16 de septiembre de 2021 Panini Cómics publicó la primera entrega de Los Nuevos Vengadores al amparo de la línea Must-Have. Este hecho, que podría parecer una efeméride monda y lironda, fue bastante importante, pues fue la primera serie regular dentro de esta colección dedicada a recopilar imprescindibles de este siglo (salvo algunas excepciones) de manera continuada y ordenada. Además, su buen funcionamiento ha hecho que por fin se animen a reeditar los tebeos mutantes. Y es que desde su relanzamiento “Reload”, muchos de ellos no habían vuelto a ser publicados en España. Volviendo a los Nuevos Vengadores, hoy toca hablar de su decimotercer tomo: “Asedio”, el fin de una era.
Los Nuevos Vengadores: Asedio. Recuperando el orden natural
Ya hemos mencionado unas cuantas veces que a Brian Michael Bendis se le entregó la franquicia de los Héroes más poderosos de la Tierra como un lienzo en blanco donde podría pintar lo que le viniese en gana. Durante más de un lustro fue la serie que sirvió como almendra central del Universo Marvel.
Nuevos Vengadores fue la serie fundamental para entender el cosmos compartido de la Casa de las Ideas. Las consecuencias de Civil War se notaron de manera especial en estas páginas, al mostrarnos un grupo de héroes consagrados que pasaron a ser considerados criminales de guerra. Las semillas de Invasión Secreta se plantaron aquí. El resultado de la misma se diseminó entre la serie que nos ocupa y la estupenda Vengadores Oscuros (también escrita por Bendis) y ha sido precisamente la gestión de Norman Osborn como policía supremo de América lo que nos ha llevado hasta Asedio.
Este volumen incluye los números 61 a 64 de la serie regular, más un one-shot de despedida. A decir verdad, es el más flojo de toda la colección. Esto se debe a que probablemente Bendis estaba más ligado con la miniserie principal de Asedio (con dibujazos de Olivier Coipel) y el siguiente landscape de Marvel (La Edad Heroica) que con el guion de este puñado de episodios. Dudo mucho que, conociendo la rapidez con la que el guionista acomete sus encargos, tardase más de un fin de semana en entregar los guiones a los artistas Mike McKonne, Stuart Immonen, Daniel Acuña y Bryan Hitch.
Otra cosa no, pero de talento artístico este volumen va sobrado. Los tie-ins de Asedio que nos presenta Bendis narran la previa del ataque a Asgard desde varias perspectivas. La primera la de unos esperanzados héroes clandestinos que ven un halo de esperanza en la vuelta a la vida del Capitán América original. La segunda, la de los villanos liderados por el Encapuchado (que tan pronto tiene poderes místicos como no). Y hablando de Parker Robbins, estamos ante el típico personaje que hace gracia al autor de turno, convirtiéndolo en una amenaza de primer orden cuando en realidad es un secundario gracioso como mucho. De hecho, el tebeo más destacable del Encapuchado sigue siendo de lejos la miniserie original de la línea Max escrita por Brian K. Vaughan y dibujada por Kyle Hotz.
Esta sobreexplotación del personaje (y lo que todavía nos queda por ver) repercute negativamente en la conclusión del primer volumen americano de Los Nuevos Vengadores. Lo que tendría que haber sido un fin de fiesta a la altura de la importancia que tuvo el lanzamiento de la colección, acaba por ser una mera comparsa para narrar de manera más extensa algunos de los combates secundarios del evento de la temporada. A su favor, hay que decir que Bendis es un escritor con oficio, sabedor de lo que quiere parte de su público, por lo que al menos imprime un ritmo a la trama que provoca que aburrirse leyendo la serie, por muy insulso que sea lo que nos cuente, sea poco menos que imposible.
Para rematar el volumen se incluye el especial New Avengers: Finale, que sirve de puente al próximo landscape de la editorial: la mencionada Edad Heroica. También hace las veces de retrospectiva para analizar los muchos cambios y arenas movedizas por los que ha tenido que moverse este particular grupo. Esto nos lo contarán por medio de dobles splash pages que rememoran Vengadores Desunidos, Invasión Secreta o Dinastía de M entre otras cosas. No está mal, pero de nuevo, la serie se merecía un postre final que no hubiera sido cocinado con los restos encontrados en la nevera.
Como es de menester, la edición Must-Have de Panini incluye abundante material extra, como artículos introductorios, biografías de autores, cronologías o portadas alternativas. Nada mal, la verdad.
