Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Must-Have: Invasión Secreta

Marvel Must-Have: Invasión Secreta
Guion
Brian Michael Bendis.
Dibujo
Leinil Francis Yu.
Tinta
Mark Morales.
Color
Laura Martin, Emily Warren, Christina Strain.
Formato
Cartoné, 240 págs, color.
Precio
18€.
Editorial
Panini. 2022.
Edición original
Secret Invasion: Prologue, #1-8 (Marvel).

A Brian Michael Bendis se le pueden achacar muchas cosas, pero es innegable que gracias a él, el Universo Marvel tomó un cariz largamente inédito de globalidad y de interrelación entre muchas de sus series y los grandes eventos. Tras ir conectando su Vengadores Desunidos con Dinastía de M, su etapa en Nuevos Vengadores, Civil War… llegamos a un punto en el que todo desembocaba en algo que había estado en un segundo plano pero que tenía un gran repercusión sobre qué había podido pasar en este universo en las últimas décadas. Así, se sacó de la manga el nuevo evento de 2008, que no es otro que este Invasión Secreta. Aprovecho la nueva impresión por parte de Panini de este Marvel Must-Have para dar mis propias impresiones del evento, aprovechando que he empezado a reseñar también su etapa en Nuevos Vengadores a raíz de la nueva edición en Omnibus.


La idea que plantea Bendis es realmente potente, porque nos muestra cómo algunos de los personajes que llevamos leyendo durante años pueden ser impostores skrull que están aprovechando para acabar con los superhéroes más poderosos y acabar controlando el planeta. Pero el plan se destapará antes de tiempo y los principales grupos de superhéroes (Nuevos Vengadores, la Iniciativa, los 4 Fantásticos, Thunderbolts, los Poderosos Vengadores…) tendrán que intentar detener la invasión alienígena, sin saber muy bien en quién se puede confiar y en quién no del mundo que les rodea. Comienza así un juego de suspicacias, de estrategias de los propios skrulls para minar la confianza de algunos de los héroes y nadie podrá confiar en sus propios compañeros.

Me da realmente lástima que una idea y concepto que podrían haber sido explotados muchísimo en manos más expertas haya dado un resultado tan pobre. Bendis desarrolla una trama en la que busca dar prioridad a escenas con muchos superhéroes, sin reparar demasiado en cómo se llega a ellas, provocando que veamos muchas dobles páginas con héroes en poses molonas que pueden ser explotadas como pósters, pero una historia que hace agua por todos sitios, y asegurándose de que con esta premisa se abra un mundo de posibilidades para deshacer cosas que han pasado en los últimos años con la excusa de «es que era un/una skrull». Pero la idea se ve lastrada, insisto, en esa necesidad de escribir escenas plagadas de personajes que aseguren el espectáculo.


Como casi siempre, las historias de Bendis resultan entretenidas, en eso no se le puede echar nada en cara. Sabe construir momentos de sorpresa, escenas espectaculares y maneja bien el ritmo. De hecho, fue preparando este evento desde su Nuevos Vengadores #31 y utiliza con inteligencia esa duda continua para incluso insinuar ideas que se le pueden pasar a cualquier lector, adelantándose a ellos, como por ejemplo si esta situación puede suponer algo en el estatus del Capitán América, fallecido hacía poco más de un año y sin dar signos de que su regreso fuese inminente. Lástima que cuando uno termina la lectura global de la miniserie sea algo que parece que se resuelve en un abrir y cerrar de ojos, cuando habiendo hecho bien las cosas y planificando todo más allá de unos llamativos fuegos artificiales, podría haber sido algo que podría haber marcado a todo el Universo Marvel durante unos buenos meses e incluso años.

El dibujo de toda la serie corre a cargo de Leinil Francis Yu, que cumple en su cometido y se mantiene sin necesidad de ayuda externa durante los ocho números, pero con algunas decisiones discutibles, especialmente en esas splash page/posters coleccionando cameos, en los que más de una vez me he llevado la mano a la cara. Pero el resultado global es más que aceptable, y creo que está a la altura de las circunstancias.


En definitiva, Marvel Must-Have: Invasión Secreta tiene la polaridad de conseguir llevar a cabo un evento entretenido pero dejando un contradictorio poso de decepción por la oportunidad perdida. Un concepto muy potente, que podría haber marcado una época (no quiero imaginarme lo que podrían haber conseguido autores como Brubaker o Slott) pero que queda en un mero entretenimiento sin repercusión más allá de divertirte con unas buenas peleas y muchos muchos personajes involucrados. Otro ejemplo perfecto de por qué Bendis es un autor amado por muchos y odiado por tantos otros, con una mente capaz de sacar una idea tras otra, pero luego resulta incapaz de exprimir todo el potencial de esos conceptos.

Lo mejor: La uniformidad gráfica. Entretiene.

Lo peor: Una idea muy buena… pero dolorosamente desaprovechada.

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