Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Héroes Masacre de Daniel Way 1

Marvel Héroes Masacre de Daniel Way 1
Guion
Daniel Way, Andy Diggle
Dibujo
Steve Dillon, Paco Medina, Carlo Barberi, Bong Dazo
Tinta
Juan Vlasco, Sandu Florea, Joe Pimentel
Color
Matt Milla, Marte Gracia, Raúl Treviño, Frank Martin, Giovanni Kosoki
Traducción
Santiago García, Uriel López, Enrique Joga
Formato
Cartoné, a color, 472 páginas
Precio
47 €
Editorial
Panini Cómics. Marzo 2024
Edición original
Wolverine Origins 21-25, Deadpool Vol.4 1-12, Thunderbolts 130-131

Desde su debut en verano de 2010, la colección “Marvel Héroes” de Panini Cómics ha mutado en un buen número de ocasiones. De aquel formato quincenal orientado a quiosco, que ofrecía mucho material por diez euros, pasó a ir ampliando el tamaño de cada entrega para ofrecer material más moderno que la línea Marvel Gold como el “Hulk de Peter David”, “Los Vengadores de Bob Harras” o el “Capitán América de Mark Gruenwald. Sin embargo, en 2024 ha seguido experimentando cambios. En primer lugar ha servido de refugio para líneas fracasadas como Marvel: La colección completa, y así hemos visto el recopilatorio de “Control de daños” y después ha cambiado su diseño para hacer más moderno de cara a incluir etapas publicadas este mismo siglo como este primer volumen dedicado a la etapa de Daniel Way en “Masacre”.

Masacre como nunca antes habías visto

El momento de la publicación de la presente colección del mercenario bocazas fue extraño. Estábamos en 2008 y Masacre llevaba mucho tiempo sin protagonizar una serie regular en solitario. Sí, digo en solitario, porque ese mismo año había finalizado tras cincuenta números (una cifra nada desdeñable) su cabecera, escrita íntegramente por Fabian Nicieza, en la compartía protagonismo con Cable. Quedaba un año para que el personaje debutara (aunque un poco de aquella manera) en X-Men Origins: Wolverine y su película en solitario no era ni siquiera un rumor.

Axel Alonso que había llegado a Marvel Comics de la mano de Quesada, decidió que era momento de probar suerte. Por ello confió en Daniel Way para la nueva serie regular de Masacre. Way era un guionista cumplidor que se había encargado principalmente de proyectos donde predominaban el terror, la acción, o la mezcla de ambos. De su procesador de textos salieron cómics protagonizados por el Motorista Fantasma, Bullseye, Punisher o Lobezno, siendo el encargado de narrar la reconstrucción del pasado del personaje en la serie regular “Wolverine: Origins” que sucedió a “Origin”, de Paul Jenkins y Andy Kubert.

De hecho, este voluminoso tomo abre con una saga de cinco números de la mencionada serie del mutante de las garras de adamantium. El dibujo es obra de Steve Dillon y, siendo sinceros, no creo que sea la mejor manera de presentar su trabajo con el personaje, porque es una historia realmente mala.

La premisa es sencilla a rabiar: alguien ha contratado a Masacre para que acabe con Lobezno, por lo que durante los tres primeros episodios asistiremos a una sucesión de burradas en las que Wade se dedica a fastidiar de todas las formas imaginables a Logan. Cero desarrollo de personajes, mucha sangre y casi cien páginas que se leen en diez minutos debido a la escasez de diálogos. Finalmente habrá algo de chicha con un par de revelaciones sobre el misterioso empleador de nuestro protagonista. De todas formas, será complicado que se nos vaya la sensación de que nos han tomado el pelo.

Tras este extraño y superfluo prólogo llegan los doce primeros números (más dos epis de un crossover con los Thunderbolts de la época) del cuarto volumen de Masacre. Los dos primeros serían las miniseries dibujadas por Joe Madureira e Ian Churchill, y el tercero la serie que empezó Joe Kelly junto a Ed McGuinnes.

Lo primero que hay que decir es que Daniel Way centra la historia en la versión “mercenaria” del protagonista, por lo que veremos más bien poco a Wade Wilson. El escritor afronta el trabajo como si se tratase de un filme de acción barata y descerebrada de la Canon. Exacto, algo parecido a lo que hizo Rob Liefeld en su trabajo enNuevos Mutantes” y “X-Force. Esto tiene una doble lectura. Por un lado se trata de una lectura ágil, facilona y muy divertida que no cae en la monotonía y repetición del arco con Lobezno del que hablaba más arriba. Por otro, no puede negarse que es una serie algo vacía e insustancial.

El landscape en el que se sitúa la colección empieza con la Invasión Secreta de los Skrulls en todo su apogeo. De hecho, aquí se explican ciertos detalles de la trama que hizo que Norman Osborn acabase siendo el héroe absoluto de la función. El segundo arco repite un poco el esquema de la batalla con Lobezno con la que abría el tomo, solo que en este caso son los Thunderbolts (en su etapa a lo “Escuadrón Suicida”) los que persiguen a Masacre y no al revés. Sobre esta aventura me gustaría mencionar que tiene algunos diálogos bastante sonrojantes que oscilan entre lo machista y lo rancio.

Ahora bien, al César lo que es del César. El personaje de Masacre tal y como lo conocemos hoy en día comenzó su camino en esta serie. Way creó para la ocasión la llamada “Masacre Visión”, la voz en off en la cabeza del protagonista que poco a poco fue ganando protagonismo y que propició la ruptura, cada vez más frecuente, de la cuarta pared. Lo dicho, en estas páginas la diversión está garantizada. Eso sí, si buscáis algo más, quizás saldréis algo decepcionados.

La parte artística está salvada con solvencia gracias al llamativo estilo de Steve Dillon, Paco Medina y Carlo Barberi. Sobre todo en el caso de estos dos últimos. Su estilo fresco, deudor del amerimanga de la época, hace que el apartado visual de la obra sea sumamente atractivo gracias, especialmente, a su habilidad para narrar unas escenas de acción espectaculares y dinámicas.

La edición de Panini se completa con una ficha de Masacre extraída del Official Handbook mutante de 2004 y un completo artículo que cuenta la trayectoria de Mr. Wilson hasta el arranque de esta cabecera.

A nivel anecdótico destacar que la primera edición de este material en España fue en formato rústica. Las ventas fueron excelentes y eso propició la reedición por parte de Panini de muchos de los volúmenes de la colección, una práctica muy poco habitual en aquellos años.

Lo dicho, si os gusta el personaje y los tebeos sencillos para pasar un buen rato sin mayor complicaciones, seguro que disfrutáis con el Masacre de Daniel Way.