Kurt Busiek siempre ha sido un autor relacionado con una mirada nostálgica al género superheroico. Su primer gran éxito, Marvels, es exactamente eso, y acabaría definiendo la mayor parte de su carrera. También lo son obras como Astro City, y fue a él a quien recurrió Marvel cuando quiso devolver a los Vengadores a un estilo más de toda la vida tras el espanto de Heroes Reborn, acompañado de George Pérez. ¿Y quién fue el responsable de mantener viva la llama de Spiderman con Las historias jamás contadas durante la noventerísima Saga del clon? Exacto.
Las Historias Jamás Contadas de Spiderman
Se tiende a demonizar los años 90 en el mercado superheroico, pero hay que reconocer que, aunque mucho de lo que se editó en esa época fuera un placer culpable, tuvo sus momentos. En particular, Spiderman estuvo metido en la denostada segunda Saga del Clon que, aunque tenía ideas más que interesantes, duró mucho más de lo que debería haber durado y estuvo demasiado lastrada por imposiciones editoriales y por un intento de molar a toda costa. Pero en esos mismos años vio la luz un pequeño experimento de retrocontinuidad que resultó ser una pequeña delicia para los lectores del Spiderman clásico.
El motivo que inspiró el lanzamiento de esta serie fue meramente comercial. Tras el boom de principios de década, las ventas estaban bajando, y se achacó al problema recurrente que llevamos teniendo desde entonces: los lectores más veteranos van abandonando el mercado pero no se suben lectores nuevos más jóvenes. Para intentar captar lectores nuevos, Marvel lanzó una línea de títulos a 99 centavos frente al precio estándar por la época de 1.50-1.95$ apartados de las tramas que se estaban desarrollando en el momento. Al final, la línea no alcanzó el éxito deseado y fue cancelada un par de años después.
La serie centrada en Spiderman contó desde el primer momento con Kurt Busiek como guionista, un prácticamente recién llegado que acababa de tener unos meses antes su primer gran éxito con Marvels. Según contaba el autor hace unos meses en twitter, el editor Tom Breevort le ofreció el proyecto a autores clásicos como Roger Stern o Tom DeFalco, que lo rechazaron. Todo lo que se le dijo a Busiek es que la serie tendría que estar ambientada en los primeros tiempos de Spiderman. Breevort estaba pensando en los años de la universidad, pero Busiek supuso que se refería literalmente a los primeros tiempos y se centró en los años de instituto.
El problema es que los años de instituto ya fueron contados en directo por Stan Lee y Steve Ditko en los orígenes del personaje. Había, entonces, tres posibilidades. Una era recontar el origen, como ya se ha hecho en múltiples ocasiones. Otra era actualizarlo, como hizo poco después y de forma muy desafortunada John Byrne en Capítulo Uno. Y la tercera, y finalmente la utilizada, era aprovechar esos huecos en la cronología, esas elipsis en la vida de Peter Parker, para meter historias nuevas entre medias de los números de Lee y Ditko. Y siendo Kurt Busiek la gran enciclopedia de continuidad que venía de hacer Marvels y acabaría haciendo Siempre Vengadores, acabaría siendo sin ningún tipo de duda la opción correcta.
Esto da una característica muy marcada a la serie: sabemos en todo momento cuáles son los hitos de la vida personal y superheroica de Peter Parker en ese momento. No se podía hacer avanzar al personaje en direcciones diferentes a la que ya estaba grabada en piedra más de treinta años atras. Así, todo lo que tenemos aquí son historias pequeñitas, sin trascendencia posterior que pudiera hacer que fueran necesarias menciones a lo ocurrido en ellas, y también historias que amplían los sucesos ya conocidos. Y todas ellas, historias muy del estilo de lo que se contaban en los orígenes de la Era Marvel, muy lejos del grim & gritty tan de moda en la época en la que vio la luz.
Para los fanáticos de la continuidad, los obsesionados por el dónde encaja qué, hay a final del tomo una línea temporal de los primeros tiempos de Spiderman en la que se ordenan cronológicamente los números de Amazing Fantasy, Amazing Spider-Man y Untold Tales Of Spider-Man.
Amazing Fantasy
Se incluyen en este tomo los números 16 a 18 de Amazing Fantasy, la resurrección de la serie en la que nació el trepamuros más de treinta años después, con guiones también de Kurt Busiek y dibujos de estilo pictórico de Paul Lee, llenando el hueco entre Amazing Fantasy #15 y Amazing Spider-Man #1, que sirven como prólogo a la serie y son quizás los mejores números del tomo.
Ediciones previas
Este tomo es la tercera edición y cuarta vida comercial de esta serie en España. La primera edición vio la luz de la mano de Fórum entre 1997 y 1999 en grapa. Los restos de esta edición aparecieron en los clásicos retapados de la época, recogiendo la serie completa en cinco tomos. Hubo una segunda edición, en un mini coleccionable en seis tomos en tapa dura, también de Planeta pero sin el logo de Fórum, que fue publicado en verano de 2004, aprovechando el estreno de Spiderman 2 de Sam Raimi. Y ahora, catorce años después, este material vuelve a ver la luz en un volumen de lujo con numerosos extras añadidos.
Los tres Amazing Fantasy fueron publicados por Fórum en un prestigio en septiembre de 1996.
Curiosamente, la primera reedición completa de este material por parte de Marvel no llegó hasta 2012, diecisiete años después, con el Omnibus que ahora vemos en la edición de Panini.
En resumen…
«Clásico atemporal» es una frase hecha que muchas veces está vacía de contenido, pero en Las historias jamás contadas de Spiderman no es el caso. Estamos hablando de unos cómics hechos en los años 90 contando historias ambientadas en los años 60 con el estilo estético y narrativo de los años 80, pero que hoy en día tampoco queda desfasado. Es un producto que podría ser leído en cualquier momento de la historia del personaje, y supone el complemento perfecto a los Omnigold que Panini ha dedicado a la etapa de Stan Lee y Steve Ditko. Una obra que, quizás por el estilo hiperbólico y obsesionado con el molonismo de la época en la que salió, pasó injustamente desapercibida, pero es una lectura casi obligatoria para todo fan del trepamuros.