Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Héroes: Cable & Masacre 1 – Si las miradas matasen

Marvel Héroes: Cable & Masacre 1 – Si las miradas matasen
Guion
Fabian Nicieza
Dibujo
Patrick Zircher, Mark Brooks, Lan Medina
Formato
624 páginas a color en tapa dura. 17x26 cm
Precio
44.95 EUR
Editorial
Panini Comics. 2018
Edición original
Cable & Deadpool 1-25 USA

¡El reencuentro de dos de los más peligrosos personajes surgidos del Universo Mutante! Fabian Nicieza se pone de nuevo al frente del Mercenario Bocazas y del Hijo de Askani para devolver a ambos a sus salvajes orígenes, en una divertidísima colección.

Tanto la comedia como el drama nacen del conflicto. Sin conflicto no pueden tener lugar los recursos narrativos necesarios para que la comedia o el drama se produzcan. En el caso del tomo que nos ocupa hoy, como en tantos otros, comedia y drama llegan de la mano fruto del conflicto tanto físico como psicológico entre los titulares de esta cabecera. Masacre, el asesino sin escrúpulos y bocazas, contra Cable, el soldado venido del futuro y convertido aquí en un mesías serio y lacónico. Ambos personajes, que nacieron como adversarios, pasan en esta serie de ser rivales a compañeros de armas y… ¿colegas del alma?

Cable ha desarrollado todo su potencial mutante, y ahora es un telépata y telequinético casi omnipotente. Puede leer las mentes de todo el planeta y sus poderes telequinéticos le permiten mover enormes objetos, detener balas y hacer casi cualquier cosa que se le ocurra. Es un dios en el cuerpo de un culturista. ¿Qué hace el eterno soldado con todo ese poder? ¿Conquistar el mundo? ¿Venderlo al mejor postor? ¿Reformarlo? Más bien esto último, puesto que el Hijo de Askani ha adoptado una pose mesiánica que le ha llevado a construir Providence, una fortaleza en el Pacífico Sur donde acoge a cualquier refugiado que comparta sus ideales de hacer de éste un mundo mejor. Y, por supuesto, los poderes fácticos no sólo desconfían de sus intenciones, sino que también pretenden acabar con sus buenas obras.

Cable & Masacre

Todo parece indicar que las intenciones de Cable son genuinamente buenas, y se ha rodeado de un equipo de asistentes que no hacen sino reforzar esta imagen: Irene Merryweather (ex-reportera del Daily Bugle y cronista en exclusivo del nuevo Mesías), Johann Kriek (ex-agente de la Interpol y actual jefe de seguridad de Providence) y el Preste Juan (ex-monje guerreo y viajero temporal, actualmente al cargo de coordinar los estudios de las múltiples religiones que cohabitan en el refugio). Masacre entra a formar parte de la trama cuando es contratado para robar un virus genético oculto en unas instalaciones en Alemania. Cable también pretende hacerse con este virus, aunque por razones diferentes y voilà, ya tenemos el conflicto servido, avec guarnición de chistes, muchos tiros y sesos desparramados à point.

Lo que podría haber sido apenas una miniserie para aprovechar la popularidad de los dos protagonistas, se estira en una trama en la que Cable necesita reiteradamente la colaboración de Masacre para llevar a cabo encargos que contribuyan al éxito de su misión por la paz, aunque Wade no sea del todo consciente de por qué hace lo que hace, mientras le paguen. La relación entre ambos personajes es muy confusa, aunque el hecho de que así sea contribuye a mantener la tensión dinámica entre los dos. Se odian, sí, pero se necesitan. Ambos se deben la vida el uno al otro repetidas veces, y creen de veras en la utilidad del otro para un bien mayor. Es este juego de amor/odio el que mantiene a flote la serie, y evita que se estanque en la monotonía. El plan de Cable se extiende a lo largo de los 25 números USA que recopila este volumen, y más allá, por lo que nos encontramos ante una serie que no es una mera sucesión de arcos argumentales independientes, sino que cuenta con un trasfondo más profundo aún.

Cable & Masacre

El guionista Fabian Nicieza, amén de regalarnos una trama entretenida y con apariciones de abundantes personajes (Mr. Siniestro, la Patrulla-X, los Cuatro Jinetes de Apocalipsis, los Héroes de Alquiler, SHIELD, Spiderman e incluso el Capitán América), pone en boca de Masacre gran cantidad de chistes y referencias a la cultura popular de la primera mitad de la pasada década que se hace necesaria la consulta frecuente a Google para resolver alguna referencia oscura (y que Panini en esta edición ha traducido mal, o ha obviado alguna que otra nota al pie para echar un capote al lector). Por otro lado, el dibujo de Mark Brooks (MS Spiderman: a flor de piel), en los dos primeros números de la colección y de Patrick Zircher (Shadowman) en los siguientes cumplen su función sin destacar especialmente. No son dibujantes especialmente dotados, pese a que algunas páginas están muy inspiradas y otras resultan de una simpleza decepcionante. Sin embargo, el conjunto de la obra resulta satisfactorio, fruto de una simbiosis perfecta entre un guion ameno y plagado de chistes y un dibujo que, si bien no es ni espectacular ni directamente malo, ha mantenido el ritmo mensual de entregas, lo que es más de lo que se puede decir de muchos dibujantes de mayor calidad.

El encuentro entre Cable & Masacre nos brinda momentos muy divertidos, junto con otras escenas (sobre todo aquellas en las que Masacre no está presente) de introspección, que nos hacen pensar si Cable está haciendo lo correcto al inspirar a la gente a crear un mundo mejor. El Cable que yo conocía, el guerrero, el soldado, ha dejado paso a una figura menos autoritaria y más paternal, alguien que no desea que cumplan sus órdenes, sino que sólo deja que la gente siga sus pasos. Este nuevo Cable ha supuesto para mí toda una novedad, y espero que el siguiente tomo de esta colección ahonde en esta nueva faceta del personaje.

Cable & Masacre

Panini Comics continúa con la recopilación de las aventuras clásicas de Masacre, llegando ahora a esta colección que, durante sus primeros cuatro números contó incluso con portadas del co-creador de los dos protagonistas, el inefable Rob Liefeld. Es de esperar que, habiendo llegado la colección USA hasta el número 50, se complete la publicación en nuestro país en el siguiente volumen. Hasta entonces, podemos hacer tiempo releyendo este volumen, o yendo al cine a ver cómo se zurran la badana ambos personajes en imagen real, aprovechando que aún está en cartelera.