A veces, las mejores obras maestras surgen a partir de una casualidad. Se puede decir, con matices discutibles, que el contenido de este 100% Marvel HC. Lobezno: Arma X es un buen ejemplo de ello. Nacido a partir de una concatenación de casualidades, la historia de origen de Lobezno que planteó Barry Windsor-Smith se ha convertido en canónica, y ha marcado una de las visiones más influyentes del personaje a partir de entonces. Panini reimprime este tomo que ya salió en 2017, y poco después de su edición Marvel Gallery.

Todo comienza cuando Terry Kavannagh le ofrece a Windsor-Smith un guion de una historia de 8 páginas para la revista Marvel Comics presents. El inglés acabó rechazándolo, pero la propuesta quedó como una semilla plantada en su cabeza, quien vio en ese formato un desafío narrativo que le resultó atractivo. El hecho de que Claremont en su Patrulla-X siempre hubiera mostrado ciertas reticencias a indagar en el pasado del mutante canadiense abría una oportunidad de oro para entrar de lleno en un formato donde tenías que construir tu historia en solo 8 páginas, y así se lo propuso a su editor. En un principio, la propuesta era peliaguda, puesto que la opacidad sobre el pasado de Lobezno había creado cierta atmósfera que le venía muy bien, pero por otro lado, era la idea de hacer esa historia por fin y que además se encargase Windsor-Smith era demasiado atractiva. Desde Marvel intentaron dar luz verde a la idea… pero con otro formato que permitiese recopilarlo y editarlo con mayor facilidad, algo a lo que su autor se negó categóricamente. Finalmente aceptaron que se publicase de manera seriada en la revista Marvel Comics Presents, de manera que pudieran recopilarla posteriormente en un tomo con toda la historia.

Su autor vio las puertas abiertas a poder realizar historias que girasen en torno al pasado de Lobezno, sin que necesariamente fuese continuada, aunque es evidente que al final la propia historia se fue abriendo paso y a medida que avanzaba, tenía un formato más lineal. Si bien los primeros números eran como fragmentos de la memoria de Logan cuando le inyectaron el adamantium en sus huesos y cómo fueron intentando convertirlo en el Arma X, poco a poco, y manteniendo el formato de 8 páginas, fue convirtiéndose en una historia seriada como cualquier otra serie de la editorial.

Con la perspectiva del tiempo, es apasionante ver lo que consiguió Windsor-Smith. No solo en cuanto a la historia, que mostraba una parcela hasta entonces inexplorada (y sobreexplorada posteriormente), sino que visualmente era una propuesta completamente diferente a lo que podíamos encontrar en las estanterías de aquella época, con permiso de cierto subsello de DC que hacía que la cabeza nos diese vueltas. El autor inglés se tomó su trabajo muy en serio, y asumió el reto como autor completo: guion, dibujo, tintas y color. Eso le permitió, por otro lado, asumir ciertas decisiones estéticas y narrativas bastante arriesgadas… pero que le salieron bien. Y tanto.

Y es que el dibujo de esta serie es sucio, brutal y despiadado como su personaje, y le confieren una potencia visual pocas veces vista antes. Las imposibles paletas dan pie a una sensación continua de viaje lisérgico que casa especialmente bien con una historia de recuerdos implantados y manipulación mental que sufre su protagonista. La narrativa también es confusa premeditadamente, y colabora a esa sensación de no saber muy bien si estamos viendo algo real o soñado. La violencia explícita y la imagen (icónica) de Lobezno desnudo con el casco y los cables fue motivo continuo de discusión con una editorial que no se atrevía a mostrar esa versión en un cómic que iban a leer niños o adolescentes, pero finalmente la libertad creativa se respetó y ha dado lugar a una de las historias más recordadas del personaje.

En definitiva, 100% Marvel HC. Lobezno: Arma X es uno de esos «must-have» que cualquier seguidor del personaje, y del cómic en general, debe leer una vez en su vida. Una visión sin filtros de un héroe planteado como un animal salvaje pero que no siempre se había mostrado como tal. Esta historia nos muestra a un Lobezno descontrolado, violento y que actúa por instintos: un personaje creíble, sobre todo después de haberle convertido en un arma del gobierno contra su voluntad. Visualmente impactante, se le perdonan todas las incongruencias con la continuidad de un Windsor-Smith al que no le preocupaban esas cosas en exceso, y seguro que hasta el pobre Larry Hama, al que le tocó escribir su serie en solitario acabó perdonando, a pesar de verse obligado a ir corrigiendo algunas de las inexactitudes que se mostraban en esta.

Lo mejor: Visualmente epatante. Lo moderna que sigue viéndose, décadas después.

Lo peor: No es complaciente con el lector, resulta confusa y compleja, y no lo digo precisamente como algo negativo.