Voy a empezar con una aclaración necesaria para que os hagáis una idea de lo mucho que estoy disfrutando los Omnigolds de Lobezno. Sin duda, este es el material clásico muti que más ansío cada año, desde que en 2023 Panini lanzó la primera entrega. Sí, más que Excalibur, o que Factor X o que la propia Patrulla X. Algo tienen las aventuras clásicas del canijo canadiense que siempre me han cautivado.
En este segundo tochal encontraremos una variedad de historias mucho mayor que en su predecesor. Chris Claremont se encargó de darle un trasfondo a Lobezno digno de cualquier película de serie negra clásica, hasta el punto de que Madripur podría haber sido perfectamente Casablanca. Joder, si incluso cuando Logan viste como Parche va tan impecable como Humphrey Bogart. No obstante, en las quinientas páginas que tenemos por delante hay un evidente cambio de tono, propiciado en parte por la creciente popularidad del personaje.
Lobezno multiplicado a la enésima potencia
Parece ser ley que cuando algo tiene éxito se debe explotar hasta el infinito. Pues bien, con Lobezno robando parte de su popularidad a Spider-Man como personaje principal de Marvel, no tardaron en producirse múltiples proyectos derivados como miniseries, especiales, prestigios o novelas gráficas. En Estados Unidos, la reedición cronológica de las aventuras de Lobezno en formato Omnibus o Marvel Epic Collection está incluyendo todo este material. Sin embargo, en la edición de Panini nos encontraremos solo los más destacados por su temática o, especialmente, equipo creativo. De hecho, este Omnigold abre con dos de ellos.
Empezamos con la novela gráfica “Conexión Scorpio”. Primera parte de una trilogía no oficial coprotagonizada por el gran Nick Furia. Bueno, el espía del parche es de hecho el verdadero protagonista y Lobezno sirve de reclamo. Bajo la pluma del veterano editor y guionista Archie Goodwin, y con dibujos de mi adorado Howard Chaykin, esta novela gráfica es un tebeo cien por cien noir con grandes traiciones, revelaciones, sentido del honor y mucha camaradería. Me gusta especialmente cómo Chaykin dibuja a Furia como un viejo soldado con toda la experiencia del mundo y que ya está de vuelta de todo. Un comentario: esta es la segunda vez que Panini edita esta historia, puesto que en 2014 dedicó un volumen de la primigenia línea Marvel Gold con las tres entregas de esta saga.
Menos suerte ha tenido “Aventura en la jungla” de Walter Simonson y, ojo, Mike Mignola. Si no me equivoco, esta historia solo se publicó en la colección prestigio de Forum y si alguien conserva un ejemplar en condiciones aceptables para ser releído es todo un campeón. Y es que vaya chapuza de encuadernación la de aquellos años. Sea como fuere, estamos ante una historia en la que Lobezno acabará en la Tierra Salvaje conviviendo con una tribu primitiva, a la par que se enfrenta a la amenaza de uno de los peores enemigos de los mutantes. El verdadero protagonista es Mignola, que se marca unos lápices alucinantes, confiriendo a la trama un aspecto que le asemeja más a alguna adaptación de las obras más célebres de Edgar Rice Burroughs que a un cómic de superhéroes. Se lee en un pis pas dejando con ganas de mucho más.
No obstante, para superhéroes ya tenemos el siguiente arco argumental, que deja atrás Madripur, el Bar Princesa y todos los elementos que ya conocíamos, para llevar al bueno de Logan hasta Sudamérica. Es un arco que servirá de tie in de la macrosaga “Actos de venganza”. Escribe Jo Duffy, pero el mayor aliciente nos lo encontramos en la parte artística con un John Byrne desatado, al que el robusto entintado de Klaus Janson no termina de hacer justicia. Estamos ante un puñado de números donde Lobezno volverá a hacer lo mejor que se le da, liderando involuntariamente la revolución de una ficticia república bananera tan típica del cine de acción de la Era Reagan. De hecho, la acción es la clave, pues el equipo creativo lo apuesta todo al espectáculo, dando forma a una vorágine de emboscadas, escaramuzas, combates o asaltos que harán las delicias de todos aquellos que gusten disfrutar de estos tópicos y efectivos blockbusters.
El siguiente episodio autoconclusivo no está carente de interés, pues supone el regreso de Peter David al título, acompañado del mismísimo Gene Colan (como véis, la calidad gráfica está más que garantizada). Veinticuatro divertidas páginas de transición que sirven para devolver a Lobezno a Madripur para interactuar nuevamente con Karma, el Príncipe Baran Jessica Drew o Tigre Tygre.
Con guion de Jo Duffy y dibujos de Barry Kitson o Bill Jaaska disfrutaremos del arco titulado “El Proyecto Lázaro”. Algo más flojo que las historias precedentes, pero igualmente disfrutable si lo que pretendemos es pasar un buen rato.
Lo cierto es que viendo la variedad de historias uno entiende algunas de las claves del éxito de Logan, pues su misterioso pasado brinda un puente que, usado sabiamente, sirve para todo, ya sean tramas relacionadas con su honor de samurái, espionaje por haber sido parte del Departamento H o agente libre de Shield. Y tampoco debemos ignorar su bagaje como miembro de la Patrulla X. En definitiva, un popurrí del que sale victorioso cuando sus autores tienen una buena idea… Y en este tomo hay bastantes.
Que ganas tengo de que salga el siguiente volumen con el comienzo de la etapa de Larry Hama. Mientras tanto, podemos disfrutar de los extras de la edición de Panini con múltiples artículos de Marvel Age, portadas, pin-ups, páginas a lápiz… una pasada, en serio.