Los ochenta fueron años grandes para la Patrulla-X, siendo probablemente el supergrupo más popular entre los lectores de cómics y, si no lo eran, poco les faltaba. Como tales, no quedaban exentos de entrar en la cada vez más frecuente moda de crossovers y después de participar en eventos como Secret Wars, tuvieron sus propios cruces con Vengadores o Los 4 Fantásticos, y más concretamente con otras colecciones mutantes en los recordados La masacre mutante y La caída de los mutantes. Y, como no hay dos sin tres, y la popularidad del grupo había llevado a desarrollar ciertas tramas que, con el florecimiento de colecciones mutantes, llegaban a entrar en conflicto entre ellas, en Marvel decidieron hacer un nuevo crossover mutante que es el que Panini recoge íntegramente en este Marvel Gold La Imposible Patrulla-X 9: Inferno.

A diferencia de los anteriores, Panini ha decidido incluir en este tomo los números de las series que están siendo publicadas igualmente en este formato Marvel Gold, excluyendo la publicación allí. Como suele suceder últimamente, fue una decisión discutida, puesto que no se hizo lo mismo con los citados crossovers mutantes, pero sea como sea, creo que es una decisión acertada incluir todo Inferno en un solo tomo, aunque hubiera sido publicado fuera de la numeración de colecciones mutantes porque, a diferencia de los anteriores, estamos ante una historia que es difícil de comprender sin leer todos los números, y en la que la acción salta y se cruza continuamente entre series.

Este evento tiene, además, otra peculiaridad, y es que por primera vez en años, no está monopolizado por las directrices del pope mutante Chris Claremont. Al centrarse la acción en las series de La Imposible Patrulla-X, Factor-X, Nuevos Mutantes y encima sacar una serie específica para los jóvenes mutantes que aparecían en Factor-X (X-Terminadores), tres de las cuatro series del evento están escritas por Louise Simonson, quedando solo la serie mutante por excelencia a cargo de Claremont. Es bien conocida la buena relación entre ambos guionistas, algo que permitió aparcar el ego del británico aunque hay un detalle curioso y es que la colección de La Patrulla-X es la única que incluye la cabecera Inferno en sus títulos, y además numerando cada parte, como si el resto de series no formara parte de ella y fueran meros tie-ins…

En todo caso, la edición de Panini, presenta algunas diferencias con respecto a la anterior publicada por Fórum en grapa: En primer lugar, incluye unos números de Factor-X que Fórum editó en la cabecera de la colección mutante. Realmente tiene poca conexión con Inferno, aunque sí va anticipando todo el asunto del secuestro de recién nacidos, pero es más el cierre de toda la trama de Ángel (ahora de la Muerte) con Cameron Hodge. En segundo lugar, el orden de publicación es estrictamente cronológico, algo que Fórum obvió y antepuso los números de la Patrulla-X a los primeros de los X-Terminadores y de Factor-X, cuando en estas series se contaron algunas cosas previas al grueso de la trama. Y la última diferencia es que quedan fuera de esta edición los números de Power Pack  o Los Vengadores, meros tie-ins de los grupos peleando contra demonios, y que no afectan mucho a la historia, aunque en contraposición se incluye la historia del Anual 4 de Factor-X y el número 40 de la serie, que sirven como historia de relleno y epílogo, algo que no se había incluido en la anterior edición. Sirve además ese número final para ver el primer trabajo de Rob Liefeld en Marvel, quien había dibujado solo una portada previa Marvel Comics presents #19, y que nueve meses después entraría como dibujante en la serie de Nuevos Mutantes. Cualquier comentario que se pueda hacer de su trabajo en el cómic incluído en este tomo heriría gravemente la sensibilidad de su legión de fans…

Pero con todos los datos y comparaciones todavía no he hablado de qué se cuenta en este crossover. Los demonios N’Astirh y S’ym (ese homenaje afilado al creador de Cerebus) planean invadir la Tierra, y para ello necesitarán abrir un portal que implique a Magik y a un nuevo personaje creado para la ocasión, el mutante tecnológico Genio. A su vez, conoceremos el origen de Madelyne Pryor, quien se convertirá en la Reina Duende, principal enemigo de los mutantes, y la única que puede deshacer todo el caos que se acabará cerniendo sobre la Tierra. El virus transmutador con el que Magus infectó a S’ym en la serie de los Nuevos Mutantes aumentará la dificultad a la que se tendrán que enfrentar los héroes mutantes.

El aspecto gráfico es otro de los aciertos de este cruce, puesto que se mantienen los equipos creativos principales de cada colección, con Simonson, Blevins y Silvestri en las cabeceras en curso, mientras que la nueva X-Terminadores corre a cargo de Jon Bogdanove, otro viejo conocido de las franquicias mutantes. Blevins hace un gran trabajo, y de Simonson poco se puede decir que no sean elogios, pero particularmente el que supone una debilidad para el que os escribe estas líneas es Marc Silvestri, cuyo estilo puede haber envejecido algo peor que el de sus compañeros, pero que tiene unas señas de identidad tan personales y particulares que ver cualquier página suya me retrotrae automáticamente 35 años atrás en el tiempo con nostalgia y buenos recuerdos. Sobre el primer trabajo de Rob… nah, en serio, no sé por qué insisto.

En definitiva, Marvel Gold La Imposible Patrulla-X 9: Inferno incluye uno de los mejores crossovers que han tenido las colecciones mutantes, tanto por su coordinación, como por la cantidad de subtramas que la conforman. Un culebrón en toda regla, de los que orquestaba Claremont, aunque aquí el peso recae en Louise Simonson, quien escribe el 75% de todos los números incluidos en el cruce. Lo único, ese eterno gancho anunciado sobre la muerte de personajes que al final no resulta ser lo que se promete, pero para cualquiera que conozca la industria no es nada sorprendente. Edición autocontenida y muy completa que recupera uno de los grandes vacíos editoriales que había en España desde Fórum.

Lo mejor: La cantidad de tramas que tiene. Lo bien que combina todas las series y cómo se van cruzando entre ellas. Recuperar un material que llevaba 35 años inédito en nuestro país, a pesar de su relevancia.

Lo peor: En algunos momentos se puede hacer repetitiva, aunque tiene tanta variedad de tramas y personajes, que no llega a ser un problema. El debut de Rob es… vale, ya paro.