Sin duda, el título que hoy reseñamos fue una de las grandes bombas cuando se publicó allá por 2018. No solo suponía la vuelta de Bruce Banner y nuestro Hulk de toda la vida, sino que el tono de la serie, más cercano al terror, dejó a los fans tan desconcertados como entusiasmados. Panini publica por fin, en su línea Marvel Deluxe. El inmortal Hulk 1. La puerta verde. Al igual que hice con Los 4 Fantásticos de Dan Slott, he preferido esperar a la edición en tomos cartoné que contienen alrededor de un año de colección para empezar por fin a leerla. Y qué experiencia ha sido leer este primer tomo…
Para los que, como yo, no siguierais de cerca la colección de Hulk, deciros que podéis comenzar a leer esta etapa sin ningún miedo. Solo tienes que saber que Bruce Banner había fallecido en la infame Civil War II a manos de Ojo de Halcón. En el evento Sin rendición, tenía lugar la vuelta de este Hulk a la vida, aunque las circunstancias no quedaban excesivamente claras. Es en su propia serie donde se irán aclarando algunas circunstancias, como que Hulk es inmortal, y no puede ser asesinado, algo que no sucede con su alter ego Bruce Banner. Pero Ewing planifica la serie de un modo ciertamente sorprendente, hasta el punto en que no son pocas las ocasiones en que me ha recordado a cierto guionista especialmente venerado en Casa Tortas, y por varios motivos.
En primer lugar, el número con el que abre la serie viene a ser una Lección de anatomía que cambia el statu quo del personaje y nos muestra una visión diferente de lo que teníamos en mente hasta ahora : Vemos a un Hulk despiadado, monstruoso… que no se controla a la hora de atacar a sus enemigos. Algo ha cambiado, este Hulk no es el que todos conocemos, pero tiene cosas en común con otros Hulks, como el monstruo original creado por Stan Lee y Jack Kirby, que se convertía solo por las noches al igual que hace este Hulk Inmortal. Y es que esta será una constante en la colección: las referencias a otras etapas del personaje van a ser constantes, a través de una mera frase, o una escena, un cameo… Y no solo de las series de cómic, sino de otros medios, como la serie de televisión. En el inicio de la serie vemos a un Bruce Banner que va recorriendo poblaciones pequeñas mientras huye de la policía y militares, intentando mantener su resurrección en secreto, incluso para sus seres queridos. Sin embargo, una periodista le sigue el rastro, una tal Jacqueline McGee, que hace referencia a Jack McGee, el periodista que perseguía al Dr. David Banner de la serie de los ochenta.
Pero esa serie que comienza como historias independientes, que son prácticamente homenajes a las colecciones de la EC, tanto en autoncontención como en el tono utilizado (la historia del Dr. Frye parece sacada de un relato de Weird Science), dejan paso rápidamente a un tono que salta continuamente del tono superheróico al gore o nuevamente al terror, y en las que Hulk se enfrentará a los Vengadores, Sasquatch o el Hombre Absorbente, pero sin dejar de fondo una serie de conceptos y asuntos recurrentes que conforman la columna vertebral de esta historia.
Porque si en algo me ha volado la cabeza el trabajo de Ewing, y por lo que me atrevo a compararlo con Alan Moore, es por la ambición de estos números, perfectamente planificados y en los que nada está puesto porque sí. Es cierto que comienzas la lectura con continuas incógnitas que se agolpan: ¿quién es ese narrador de los textos que nos habla directamente? ¿qué es la puerta verde? ¿en qué realidad nos estamos moviendo y por qué vemos a personajes comportarse de manera tan extraña? ¿qué significan los espejos? Algunas de ellas se van resolviendo, pero abren otras nuevas incógnitas y la sensación de que esta historia es mucho más amplia de lo que parece es constante. Otro de los motivos que nos hacen pensar en el barbudo de Northampton es el tratamiento del esoterismo en lo concerniente a la trama, y las referencias continuas a la cábala, a Keter (Dios)… y a Taumiel, su contrapartida, la fuerza en continuo conflicto. ¿Os parece algo similar a lo que llevamos años leyendo sobre Bruce Banner y Hulk? El hecho de que comparemos el guion de Ewing con Moore… sin que salga mal parado, ya es un absoluto mérito para estos números.
Pero si Ewing hace un trabajo descomunal, la atmosfera de terror no sería la misma sin el dibujo de Joe Bennett. El trabajo del brasileño es, probablemente, el mejor que había hecho hasta el momento, dotando a Hulk de una absoluta monstruosidad, y convirtiendo las transformaciones de Sasquatch o las escenas más explícitas en una lectura terrorífica con un tono al que no estamos acostumbrados a leer en una serie mensual de superhéroes. También destaca ese número 3 con distintos dibujantes haciendo un «efecto Rashomon» en toda regla, en el que cada punto de vista de la serie está dibujado por un autor diferente.
En defintiva, Marvel Deluxe. El inmortal Hulk 1. La puerta verde es, desde su publicación, un clásico moderno del que se hablará dentro de muchos años. El planteamiento de Al Ewing junto al crudo dibujo de Joe Bennett convierten la serie en un regalo para el lector veterano, con pequeños huevos de pascua que nos llevan a recordar etapas previas del personaje como las de Lee/Kirby, Peter David o Paul Jenkins por citar algunos de los que aparecen en este tomo. Una deconstrucción del personaje que nos permite hacer una vuelta al origen y a pensar por qué Bruce Banner es diferente a otras criaturas gamma como Hulka, Sasquatch o incluso A-Bomb, y qué lo convierte en lo que es.
Lo mejor: La atmósfera que genera. Lo bien escrito y planteado que está. El desgarrador dibujo de Bennett. Los artículos de Xavi Sanz que, aparte de ser majo en persona, tiene un tono muy cercano al escribir.
Lo peor: Si quieres una serie de consumo rápido en la que no tengas que poner nada de tu parte, vas en dirección contraria.