Es la hora de las tortas!!!

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Manual de supervivencia para chicas a las que ha dejado el novio

Anunció Planeta Cómic recientemente la línea ZigZag, una nueva colección de obras (vista la primera, la palabra cómic está un tanto fuera de lugar, es un texto con ilustraciones más o menos relacionadas) de corte supuestamente humorístico sobre experiencias vitales más o menos difíciles separadas por sexos. Así, está prevista la próxima salida de un libro llamado Una semana de cada dos, enfocado a hombres separados con hijos en custodia compartida, Las chicas siempre tienen pipí, cuya posible temática se me escapa por completo, y este primer Manual de supervivencia para chicas a las que ha dejado el novio.

manual chicas novio

Este libro, editado originalmente en Francia por Éditions Glénat, pretende ser un manual de autoayuda para sobrellevar una ruptura sentimental de la mejor forma posible. Y siendo una obra con un target aparentemente muy definido, vamos a hacer un experimento. Vamos a ponerla en manos de un hombre y de una mujer, a ver qué piensa cada uno.

Dramatis Personae:

ELLA. Iratxe, 39 años, casada con Enrique.

ÉL. Enrique, 42 años, casado con Iratxe.

ÉL.

Dejadme aclarar mis ideas por un momento. Me acabo de enfrentar a este texto y estoy descolocadísimo.

Veamos.

Las rupturas emocionales suelen ser -no siempre- un trago difícil de llevar. Para ella y para él. Y hay tantos motivos para las rupturas como parejas que se rompen. Rutina, hastío, incompatibilidad de caracteres, cambios en los planteamientos vitales que llevan a los implicados por caminos divergentes… o simplemente que llega el momento en que te das cuenta de que la persona que tienes al lado es terriblemente tóxica y necesitas apartarte de ella por simple supervivencia o higiene mental y emocional.

(Nótese que si digo “ella” es por simple concordancia de género con “persona”. No nos la cojamos con papel de fumar. Él también puede ser la persona tóxica y ella la que utiliza el sentido común y abandona.)

Este Manual pretende ser una guía en 72 páginas para salir adelante después de una separación traumática. Para ella. Cuando es la abandonada. Y no se lo esperaba. Redactado en un estilo pretendidamente humorístico, se supone que es una colección de consejos para dejar el dolor atrás y empezar una etapa nueva en la vida de la abandonada.

El problema es que no le veo la gracia, y los “consejos” que da este manual son notablemente perjudiciales. Entre el “qué guay, que con la depresión que te vas a agarrar, vas a perder los cinco kilos que te sobran” y el “aprovecha para vengarte de él, ráyale sus cds, quémale sus trajes y tira sus cosas por la ventana”, más que a la superación del dolor encamina al trastorno mental. Y si añadimos sus constantes referencias a que los hombres son el enemigo y que no son de fiar, equivalente al repugnante y machista “menos mi madre y mi hermana, son todas unas tal” nos queda un panfleto rencoroso que se pretende cobijar bajo el paraguas de un supuesto humor que realmente no aparece por ningún lado. Y cuando llegas a la página que dice “si marcas más de cinco casillas de esta lista, consulta a un psicólogo” y te encuentras con cosas como reacciones paranoicas, ideas obsesivas, delirios, espasmos o histeria entonces ves que la chufla es peligrosa. Chicas: si os ha dejado el novio y os ha afectado tanto que tenéis alucinaciones, ID AL MÉDICO INMEDIATAMENTE.

¿Qué tenemos, entonces? Un manual escrito por una mujer a la que su ruptura ha dejado severas secuelas y habla desde su experiencia personal. Chicas: si os ha dejado el novio y queréis acabar como una puñetera regadera (e incluso con problemas legales), seguid estos consejos. Pero si lo que os apetece es estabilidad emocional, ni os acerquéis por aquí. Si no podéis con ello, pedid ayuda profesional.

Pero oye, igual hay otra posibilidad. Igual las mujeres tienen un sentido del humor exclusivo que consiste en bromear con el desequilibrio mental y en despellejar a los hombres, y mis cromosomas Y hacen que entender tan refinadas bromas esté fuera de mi alcance. Por lo pronto, yo he sido incapaz de acabar la lectura. A la altura de la mitad, no sabía si estaba más escandalizado o indignado y cerré el libro para no volver a acercarme.

ELLA.

Hace ya como un mes mi medio costillo, que tenía este Manual en su poder, me preguntó si podía hacer una pequeña reseña con la excusa de que “yo ya me lo he leído pero es que tú eres una chica, y lo mismo por eso lo haces mejor que yo, ya que técnicamente eres su público objetivo”.

Yo lo primero que pensé es que igual estaba intentando decirme algo así en plan sutil, pero luego me di cuenta de que él tiene muchas virtudes, pero la sutileza precisamente no es ni ha sido nunca una de ellas.

Así que pensé: “¿por qué no? Igual aprendo algo”. Y mientras esperaba a que me lo pasase, hice un poco de búsqueda online. Lo primero que me llamó la atención es que cuando pones en google “Manual de supervivencia para chicas” te salen éste y un montón más de libros de autoayuda relacionados fundamentalmente con el amor y el desamor. Por curiosidad, busqué “Manual de supervivencia para chicos” y la respuesta fue lo que me esperaba, diez mil versiones del Manual de los Jóvenes Castores sobre cómo sobrevivir en el monte sin comida y cosas por el estilo. Me abstengo de hacer valoraciones al respecto. Yo sólo lo dejo ahí.

Manual de supervivencia para chicas a las que ha dejado el novio realmente no es un cómic. Trata de ser auténticamente una especie de manual de autoayuda. Lo han escrito Veronique Grisseaux, que es una colorista bastante reconocida en el medio BD pero aquí hace de guionista y Cat Wood (de la que no he conseguido encontrar nada) a las que capacita para escribir este manual de autoayuda el hecho de que parece ser que a ambas las han dejado y escriben desde la experiencia. El tomo lo dibuja Colonel Moutarde. Y esta señora (a pesar del nombre) hace un trabajo estupendo. De verdad. Lo mejor muy de lejos de todo el tomo.

Lo peor para mi es el tono. Y el enfoque vs target. Por las imágenes y por la forma de hablar al lector, el estilo de redacción, el orden y tipo de secciones… podríamos pensar que estamos ante un tomo pensado para jovencitas de 14-15 años… y no estaría mal dar alguna herramienta psicológica para trabajar con el duelo y la frustración a jovencitas que no saben cómo enfocar estos temas aún…. Y sin embargo no van por ahí los tiros. Una vez empezado a leer queda claro que más que a chicas está dirigido a mujeres adultas con hijos a las que más que dejarlas el novio las ha dejado el marido. Y aun así la redacción estilo Superpop sigue ahí.

Después de leerlo quedé tan IMPACTADA que no sabía ni cómo enfocarlo, así que ya que es un manual, voy a intentar que os aprovechéis también de tanta sabiduría y contaros directamente todas las COSAS que he aprendido leyéndolo. La mayoría son transcripciones más o menos libres del texto real del libro. Os juro que no invento, a veces resumo, a veces doy mis propias opiniones… pero todo está ahí.

Ya desde el prólogo aprendemos algo, y es que podemos encontrarle un lado divertido e incluso agradable a que te abandonen. No puedo esperar a leer el resto. ¡Este libro puede salvarme! ¡Lo dice el prólogo!

El primer capítulo se llama “choque emocional”. En él he aprendido por ejemplo que el chocolate es más peligroso que el electroshock (aquí traducido como electrochoque para conseguir que rime con, tachán… choque. Sí.)

Que tanto si después de la ruptura te sientes ansiosa, triste, angustiada, abatida y nostálgica, como si tienes reacciones paranoicas, obsesivas, sufres crisis de espasmofilia, delirios o histeria, en ambos casos el pronóstico es igual de grave. Cinco checks en cualquiera de las casillas del test Transmetropolitan de rupturas dicen que debes ver a un psicólogo. Puede parecer tontería, pero según este manual aseguran que aunque no lo creas, a veces los psicólogos sirven como airbag o algo.

En el siguiente capítulo, que es el más largo como corresponde a la fase que denominan “el sufrimiento”, aprendemos que los niños son muy sensibles, así que si notan que has llorado lo mejor es buscar excusas cuanto más inverosímiles mejor, como “tengo una mota de polvo en el ojo” o “he estado pelando cebollas”. Que nunca se enteren de que tienes un problema. No tengo niños, pero por lo visto deben ser como los gremlins o los perros, que huelen el miedo.

Los niños

Si piensas en tirarte por la ventana por lo visto es normal, pero es mejor que lo descartes, ensuciarás la calle. Y luego está el detalle secundario de tus hijos, claro.

Y sobre todo: Por mal que te sientas recuerda que no eres un gusano. Esto es muy importante porque lo dice como unas seis veces. A pesar de ello, cuando todo pase, te convertirás en una mariposa.

De todas formas esta fase… No sé, no me ha quedado muy clara.  Parece ser que aquí debe ser fácil incluso olvidar que tienes hijos. Además, por algún motivo que no comprendo en este estado además no es nada recomendable leer El Guardián Entre el Centeno, pero sí Sentido y Sensibilidad.

Y está también el tema peliagudo de los amigos. Parece ser que hay que asumir que perderás al menos a la mitad de tus amigos en el proceso, pero es que además los que queden, van a tener un percal que vamos, pa darles de comer aparte. Por lo visto debes tener cuidado con “La amiga que ha pasado por lo mismo” ya que siente rencor hacia los hombres y es una castradora. Tampoco hay que quitarle el ojo a la “amiga soltera”, que parece ser que sólo te quiere para que salgas con ella y en cuanto pille se olvida de ti y acabarás volviendo sola a casa. Ya ni te digo “el marido de tu amiga”. Parece ser que contra todo pronóstico ¡es un hombre! y eso le convierte en alguien del otro bando. Pero lo peor es “la amiga hipócrita” que aparenta ser muy maja pero tú sabes perfectamente que se alegra de tus desgracias y siempre que te hace cumplidos en realidad está pensando que estás gorda. Esta tía es terrible de verdad. Nunca tengáis amigas que sean hipócritas y que os llamen gorda telepáticamente.

En esta fase la dejadez y los yunques de 12.000 kilos son tus enemigos. Como profesional del siderometal, el hecho de que se pueda o no construir un yunque de 12 toneladas es algo que aún me tiene dándole vueltas, pero parece ser que cuando te dejan tienes que llevar uno de ese tamaño siempre a cuestas.

Lo peor de que te dejen es que inevitablemente tu casa se va a convertir en una auténtica pocilga y te empezará a dar igual la alimentación de tus hijos o que vayan todo sucios al cole y muy probablemente te acabes dando al alcohol. Ah! Y parece ser que aquí básicamente comes. Y muy mal además, transgénicos y todo. Y lo peor es que ¡puede que engordes! Esto es terrible de verdad. También hacen mucho hincapié en que es muy importante en esta fase no confundir el alcohol con los antidepresivos. Yo creo que ya para eso hay que estar realmente muy mal, porque lo uno es un líquido metido en botellas y lo otro pastillacas en blíster, pero por lo visto pasa a menudo. Por si ni aun así haces caso, te recuerdan las calorías que contiene un vaso de vino: ¡¡94!! De nuevo hay que recordar que engordar es lo puto peor que te puede pasar.

Gracias a Dios, pasamos de fase y llegamos a la divertida “La negación de la realidad”. Aquí te vuelve a recordar que te ocupes un poco de tus hijos, que los tienes abandonadicos y asilvestrados y de paso ya que por lo que se ve tienes mucho tiempo libre te apuntes a hacer artes marciales. También aprendes que la negación que sufres ahora no es nada comparado con cuando te enteres de que tu ex tiene novia. Supongo que por eso tanto énfasis las artes marciales…

Y ahora llega la mejor: “La Ira”. Esta ha sido mi preferida.

He aprendido muchísimas cosas interesantes aquí, como que la ira viene muy bien porque hace trabajar músculos que normalmente no trabajamos, como los cigomáticos, que son unos músculos de la cara que al ejercitarlos mejoras la flaccidez del rostro. ¡Todo son ventajas!

También insisten en que es importante canalizar la ira de una forma sana y positiva. Para ello nos dan unos truquitos:

  • Tira toda la ropa de tu ex por la ventana.
  • Rompe todas sus fotos.
  • Desmonta el sumidero del baño y haz un muñeco vudú con su pelo púbico.
  • Insúltale a gritos.
  • Haz una diana para dardos con su cara.
  • Ráyale toda la colección de vinilos y cd.
  • Arranca páginas al azar de sus libros preferidos.
  • Pínchale las ruedas de la bici.
  • Quema con cigarrillos sus trajes.
  • Hazle un pastel de despedida y llénalo de laxante, o bromuro, o ambos.

… pero vamos que siempre con el autocontrol y el equilibrio interior que has conseguido gracias a tus recientes clases de Krav Maga.

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En otro orden de cosas tal vez sea mejor que a partir de ahora des de comer a tus hijos en platos de papel, no vaya a ser que se los rompas en la cabeza, ponte tapones en los oídos cuando te den consejos, evita las llamadas telefónicas de tu madre y haz un test de segundo de preescolar sobre la palabra IRA que tiene cinco preguntas y ocupa toda una página y que por lo visto es muy relajante.

“Review”  (Esto no sé si es una fase o qué, estoy aun en ello, pensándolo)

Básicamente este capítulo viene a decir que has sido muy tonta por no haber revisado exhaustivamente sus maletas, su agenda, su tarjeta de crédito y el móvil, que todos los hombres que dejan a sus mujeres es porque las engañan y que si te pide que le untes el sexo con chocolate y no entiende por qué te niegas cuando sabe perfectamente que estás haciendo una dieta Dukan es que la cosa va muy mal.

“La Aceptación” consiste en aceptar. Por ejemplo, acepta todas las invitaciones de tus amigas a salir por ahí. Siempre que sea a sitios dignos y no a discotecas sórdidas, ojo.

Por lo visto Aceptar puede consistir en rechazar también, aquí proponen por ejemplo cambiar absolutamente toda tu decoración y te deshagas de todas las mierdas que te regaló tu suegra, aunque sean antigüedades francesas de la época de Richelieu que seguro que le costaron una pasta gansa.

Aceptar es también abrir la mente hacia lo escatológico. ¡Consulta una vidente! ¡Lee tu horóscopo! ¡¡¡Mira los posos que deja tu café!!! No sé muy bien para que sirve, pero ponen muchos signos de exclamación en esto último, así que es importante.  Parece ser que si haces todo esto recuperarás por fin las ganas de dar de comer a tus hijos como dios manda. Para empezar te da una receta de cómo hacer un sándwich de jamón y queso. Está claro que si necesitas receta para eso es que estabas muy mal muy mal.

Podría pensarse que después de la aceptación estaríamos casi acabando, pero no, aún queda medio libro. No os preocupéis, no se hace largo, en total llevamos 16 minutos leyendo.

El siguiente se llama “La tonta se cae de la parra” (Me encanta cuando se ponen técnicas). Parece ser que al caerte de la parra, tu libido volverá a galope tendido, hay que tener cuidado aquí. Es importante no tirarse literalmente sobre todos los hombres que pasen. Ah, y no te tiñas de rubia, ni seas Pamela Anderson. Dejan muy claro que Pamela es una pedorra.

Como no quieren hacer una “guía sobre los hombres” solo nos advierten de que tengamos cuidado porque ya hemos visto que los hombres son cobardes, mentirosos y tramposos. Pero como no quieren hacer sangre, lo dejan ahí. Son buena gente.

Cuando llegamos a la etapa de “La curación”, aquí ya empieza a preocuparme el nivel de abandono de los pobres niños, porque se ven en la obligación de recordarnos de nuevo y con mayúsculas, exclamaciones y resalte en color que ¡¡NO TE OLVIDES DE TUS HIJOS!!  Tanta insistencia me preocupa por que me hace pensar que de verdad igual hace falta que te recuerden que tienes hijos. También te da unos mandamientos para curarte (se ve que el que te dejen es toda una enfermedad) que son muy sanos y saludables.

  • No vuelvas a mencionar su nombre jamás ni permitas que lo diga nadie en tu presencia.
  • No hables más del tema, tus amigas se aburren ya.
  • Los leggins son cutres y los calcetines de lana, lo puto peor.
  • Decide que a partir de ahora tendrás montones de energía. De donde la saques es tu problema. (Creo que ahora entiendo la insistencia con tener cuidado con los licores).
  • Ir a la peluquería no es de burgueses y debes hacerlo todas las semanas sin falta.
  • Déjate medio sueldo 400 euros en unos zapatos de tacón de aguja.
  • Vuelve a mirar a los hombres, pero de lejos, esos tacones de aguja te van a ser mucho más fieles que cualquiera de ellos.

También te da algunos tips así en plan esotérico-simbólico para ayudarte en la curación, como escribirte a ti misma muchas veces para decirte que tú puedes curarte sola y luego lo tienes que quemar (no dice si hay que esperar al solsticio o no para hacerlo, esto me resulta de lo más impreciso) también recomienda que cojas tu álbum de boda y tu vestido de novia y los destroces (esto tampoco lo veo claro, que por un vestido de novia de segunda mano en Wallapop sacas fácil 200 pavos y no es cosa de andar tirando el dinero…).

Y llegamos al último capítulo: “Encontrar un hombre”. Esto me ha desconcertado. Parece indicarnos que el objetivo último de superar la ruptura es encontrar hombre. Se ve que soy una tremenda corta de miras y no sabía que un abandono no se supera de verdad hasta que por fin hay otro hombre en tu vida. Para ello, aquí unos truquis.

  • No rechaces nunca ninguna ocasión de salir, pero cuidado con las cenas por que tus amigas en lugar de mirar por lo que sea mejor para ti resulta que siempre quieren liarte con el infumable, digo incasable.
  • Para ligar lo mejor es buscar un lugar estratégico: Un sitio genial es el supermercado. Huye del hombre que tenga tampones o pañales en el carrito, con los demás vete chocando aleatoriamente y di tontamente “Uy, ¡lo siento! ¡Qué torpe!” estoy segura de que esto funciona a tope y ninguno va a decirte “¡A ver si miramos un poco por donde vamos, señora!”

Otro sitio estratégico a tope es el parque los fines de semana 1º 3º y 5º del mes, que se llenan de divorciados que salen con sus hijos. Cuando los abordes recuerda: sé instintiva, no dudes ni tres segundos en abordar a cualquier hombre que te guste o tus posibilidades se verán drásticamente reducidas (Supongo que por la competencia, yo esta parte la he leído con la voz de F. Rodriguez de la Fuente). Aquí yo indicaría además que ya que has salido de caza al parque de los divorciados, de paso eches un ojo a los niños que lleven con ellos, porque ya puestos a ignorar a tus hijos y/o futuros hijos, que al menos tengan buena pinta.

Y para terminar también te da los 15 tipos de hombres que existen entre los que puedes elegir. Eso me ha resultado también algo confuso porque su afirmación apenas 4 paginas atrás de que esto no es una guía de hombres queda un poco en entredicho, pero veamos que nos presentan:

  • El irónico. Dicen que seguramente sea un tío perturbado lleno de problemas no resueltos que lleve años acudiendo al psicólogo, no especifica si como airbag o como qué. Aun así parece ser que éste nos vale, pero hay que sacarlo antes de las garras de ese malvado psicólogo.
  • El intelectual. Básicamente un gafapasta. Éste también nos vale. Aunque no tengas repajolera idea de lo que te habla, no importa. Tienes Google.
  • El tacaño. Quiere pagar a medias y le gustan las torrijas. No sé qué tienen contra las torrijas, pero parece ser que no es un buen plan. No nos vale.
  • El burgués – bohemio. Éste es básicamente un hipster. Parece ser que será un coñazo porque te llevará a restaurantes de comida de autor y tiene un perro que se llama Marcelino. Otro que parece no valer.
  • El inestable. Tiene tres ex-mujeres, cinco hijos y varias ex-novias. No lo dice pero yo creo que se intuye que si tiene barba no le pidas la llave del sótano. Tampoco nos vale.
  • El viajero. Que es lo que en mi casa es un intensito. Lleva pantalón caqui con seis bolsillos y chaleco de reportero con 16 bolsillos, come bulgur, bebe té nepalí y tiene fijación por enseñarte fotos de sus viajes. Aun así, parece que éste sí. Yo aún no lo entiendo.
  • El ecologista. Lo más importante parece ser no invitarle a comer nada que sea transgénico. Estas tías tienen una fijación con el tema. No dice si el problema es hacerlo antes o después de las 12 de la noche. Éste también les vale.
  • El papá protector. Es un hombre bueno, cabal, que no tiene la custodia de sus niños pero los quiere por encima de todas las cosas… y no vale. Porque antes de caer en sus garras debes saber que en cuanto tenga un momento libre su prioridad serán sus hijos y no tú!!! Dónde se ha visto tal cosa. Obvio que éste es un no. Mucho mejor el comeflores que te hace ceniceros de cerámica.
  • El deportista. Este señor imposible hace 132 flexiones y media a las 6 de la mañana, practica aikido, krav maga y boxeo tailandés y luego va a currar en monopatín. Es bien porque se te va a quedar un culo increíble si estás con él, es mal porque no tendrás ocasión de lucir tacones. Puag. Todo el día en chándal. Otro que no.
  • El artista. Intentan defender sin éxito que es un tío muy seductor por que hace cosas como componerte canciones con su guitarra de CCC y tratar de pintarte como una de sus putitas francesas, pero aun así no les queda otra que reconocer que es un coñazo de tío. Otro que no.
  • El depresivo. Por alguna razón no te atreves a dejar que saque a pasear a Pipo por si le pega un balazo, lo que no es lo peor, sino que llora por que no queda papel higiénico y se suena los mocos en tu pashmina de marca. Otro no con mayúsculas.
  • El seductor. ¿Un hombre que volverá a traicionarte por otra? Otro que no.
  • El niño de mamá. Básicamente el problema de éste es la suegra, que parece ser que querrá cambiarte los muebles de sitio otra vez. (Seguro que intenta dejarlo de nuevo como lo tenía la anterior, fijo). Nada, ¡nos estamos quedando sin opciones!
  • El amigo. Es un friendzoneado de manual. Lo sabemos y lo hacemos a posta. Se ve que somos más majas que la puta mierda. Éste no es un sí, pero parece ser que aunque sea un no, no hay que decírselo nunca ¡siempre viene bien tenerlo en la manga!
  • El depredador de internet. Parece ser el hombre ideal pero en realidad es una niña murciana de 14 años… ah, no, que esto no era así, perdón. Por lo visto este señor se llama realmente Juan y es un adefesio que trabaja como comercial de lencería, es obsesivo compulsivo, cascarrabias, perverso y gay frustrado en el armario. A estas alturas no sé en que internet entran estas tías o dónde compran el costo.

El amigo

Lo que está claro es que de los 15 hombres que parece ser que existen y te dicen que puedes elegir, en realidad luego te dicen que no elijas a 11 de ellos, así que la cosa está difícil, amigas. Poneos las pilas.

Pero hemos llegado al final de nuestro manual. Ahora, como en los cuadernos de Vacaciones Santillana, ya sólo nos queda hacer unos “pequeños ejercicios”.

1.- Copia esta carta agresivo-pasiva que te damos y mándasela a tu ex. Te damos hasta los puntitos que marcan dónde poner tu nombre y dónde el suyo. Así verá.

2.- El hombre es débil, usa estos trucos absurdos de programación neurolingüística como hablarle a 45º a su izquierda para que te escuche con su hemisferio derecho que es el más optimista.

3.- Recuerda que para un hombre “me lo pienso” o “quizá” siempre es un sí.

4.- Halaga su ego, los hombres son muy fáciles.

Con este último consejo tan útil damos por finalizado el manual. Me quedan sólo dos páginas:

“Recreo”. Me encanta esta etiqueta porque apela a la niña de 8 años que la mujer que es público objetivo de esta publicación lleva dentro. Dentro del cerebro concretamente. Y lo mejor: Resulta ser toda una página en blanco ¡Con instrucciones de que dibujes lo que tú quieras! Porque: ¡te lo mereces! ¡Ole!

Y por último otra página más con espacio en blanco y un dibujo muy chuli (este ya te lo dan hecho) para anotar el teléfono de tu nuevo novio. El ciclo está completo. Todo vuelve a su ser.

Menos yo.

Yo tardaré algo más en volver a mi ser después de esto.

Pero he aprendido algo de verdad con este libro. Ya si eso otro día os cuento el qué.