Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Mamotreto, de Raúl Cimas

Mamotreto, de Raúl Cimas
Guion
Raúl Cimas.
Dibujo
Raúl Cimas.
Formato
Cartoné, 496 págs., B/N. 15x21 cm.
Precio
19,90€.
Editorial
Blackie Books. 2020.
Edición original
Demasiada pasión por lo suyo, Orgullo brutal, Prodigios (Blackie Books).

De aquel grupo de cómicos manchegos que un día irrumpieron por Comedy Central con un programa titulado La hora chanante, Raúl Cimas es de los que más gracia me sigue haciendo. Los herederos naturales del humor absurdo de los Monthy Python o nuestros Faemino y Cansado o José Luis Cuerda irrumpieron en nuestras televisiones hace la friolera de 18 años, y todos siguen viviendo de esto. Raúl Cimas se ha prodigado en numerosas disciplinas: TV, cine… y también cómic. En 2014 publicó su primera obra Demasiada pasión por lo suyo, un año después su continuación Orgullo brutal y hace un par de años Prodigios. Blackie Books recopila ahora toda su obra en un auténtico Mamotreto de casi 500 páginas a un precio irresistible.


Como no podía ser de otra manera, Cimas opta por el humor gráfico, la tira cómica. Uno podría pensar en El Jueves y sus decenas de tiras de humor gamberro, pero a mí se me vienen a la cabeza referentes algo anteriores como Mingote, Chummy Chúmez, Forges o Gila. Y es que Cimas tiene un humor muy particular… y poca estabilidad artística. Tanto por su estilo, autorreconocidamente como mejorable como por el tipo de tiras y de obras que presenta. En estas tres obras vamos a ver colecciones de tipos de personas/situaciones al estilo Pedro Vera o el Profesor Cojonciano de Óscar, a historias secuenciadas o a tiras de una sola viñeta tan típicas de los periódicos nacionales (Peridis, el Perich, Mingote, …).

Los dos primeros libros tienen un formato similar: Raúl Cimas conversa con su amigo Yogur de piña sobre la vida, y habla de ciertos personajes que son entrevistados, desnudos eso sí, por el propio autor. Se van alternando algunos personajes rocambolescos como Flíper Názarin, el entrenador Chicho, Pedro Panadero, Épico Toñín o el sobrino Lucas. Entre medias vamos a ver las reflexiones de Cimas con Yogur de piña y algunas otras tiras a modo de colección de situaciones o recuerdos de personajes como Fran Campechán o Hermano Mayor. Si conoces el humor de Cimas, sabes lo que puedes esperar: humor absurdo, y más humor absurdo. Realmente es un humor muy parecido a lo que sigue haciendo actualmente en Late Motiv, el programa conducido por Andreu Buenafuente y con el que colabora regularmente con una sección.


El tercer libro, Prodigios, es bien diferente. En primer lugar porque es el único en sentido vertical (los otros se leen en sentido horizontal). Pero además, en él se recogen viñetas de momentos o personas especiales, que encajan con la descripción de prodigio (persona que posee una cualidad en un grado supino, extraordinario, cuasimágico). En mi opinión este tercer libro funciona peor, en comparación con los otros dos, porque es mucho más monótono. Los dos primeros alternan estilos diferentes de historias, presentan muchos personajes y tienen un hilo conductor (más o menos), mientras que en este solo vemos dos viñetas por página y sí, vemos a personajes muy divertidos y que dan mucho juego, pero no es más que una colección de ilustraciones sin ningún tipo de narrativa que se mantiene durante toda la obra igual. Y al final, habiendo leído los dos libros anteriores, imaginas las posibilidades que hubieran tenido historias protagonizadas por el Increíble Hombre Pájaro, Centauro Inverso o Fran Lombriz y te quedas con una sensación de coitus interruptus.

En definitiva, Mamotreto es una obra recomendada para seguidores y conocedores del tipo de humor de Raúl Cimas, que no esperen descubrir un dibujo espectacular y ni siquiera constante. Sin duda, lo más atractivo para los que quieran probar es el precio de 19,90€ por un cómic de 500 páginas, y más teniendo en cuenta que las obras por separado salían por un precio de casi 50€. Como cualquier obra de humor gráfico sin historia principal, es recomendable leerla poco a poco, en sesiones cortas, para no dejarse saturar por un humor siempre en la misma dirección.


Lo mejor
: Algunas tiras son realmente buenas (Hermano mayor, Nuevos gestos de desprecio, Pedro Panadero…). La cantidad de personajes absurdos que crea.

Lo peor: Si no te gusta el humor de Raúl Cimas no esperes encontrar una nueva faceta suya.